La disputada campana de la Santa María
Un juez decidirá en los próximos días si se subasta en España la campana que anunció el descubrimiento de América o si se devuelve al Gobierno portugués
"La carabela Pinta era la más velera e iba adelante del Almirante, halló tierra y hizo las señas que al Almirante había mandado". Así narró en su diario Cristóbal Colón el momento histórico del descubrimiento de América. De lo que no dice nada es de la campana que supuestamente anunció el descubrimiento en la nao Santa María, un histórico objeto cuyo destino debe decidir estos días un juzgado de Madrid.
Aunque la historia de la campana es cinco veces centenaria, la de su disputa se remonta a 2003. El 17 de febrero de aquel año, la Brigada de Patrimonio de la Policía requisó, a petición de las autoridades portuguesas, el objeto, supuestamente auténtico, que se iba a subastar tres días después en un hotel madrileño. El argumento del Gobierno de Lisboa para reclamarla era aparentemente sólido: la campana había sido hallada en sus aguas y por tanto le pertenecía.
Lo cierto es que el descubridor de la campana, el submarinista italiano Roberto Mazzara, que la halló en 1994, asegura que el Ejecutivo luso nunca reclamó tan histórico objeto hasta que se anunció su venta. Y eso que anunció su hallazgo al Gobierno de Lisboa a través de una carta a su embajada en Roma. Tampoco pareció interesar mucho al ministerio de Cultura español. Pese a que la campana fue encontrada en el buque hispano San Salvador, hundido en 1555, el Gobierno de Madrid no mostró el menor interés cuando Mazzara le sugirió que podría servir de regalo para el Rey Don Juan Carlos.
La más antigua del mundo
El recurso planteado por Portugal desbarató la subasta prevista, aunque el juez de instrucción decidió que la campana quedara en poder de Gestión de Subastas y Activos, la casa que iba a sacarla a la venta, hasta que se decidiera a fondo sobre la cuestión, que hoy ha quedado vista para sentencia en el juzgado de primera instancia número 39 de Madrid. Si finalmente la justicia da la razón al Gobierno de Lisboa éste podrá recuperar el objeto tras pagar un justiprecio estimado entre los 30 y 50 millones de euros. Si permite su venta, la campana podría convertirse en la pieza no pictórica más cara de la historia, según la casa de subastas.
Aunque es imposible verificar que se trate efectivamente del objeto original, el ministerio de Cultura español ha confirmado que se trata de la campana naval más antigua del mundo, por lo que su precio de salida será al menos de un millón de euros. En cualquier caso, el Gobierno español puede ejercer el derecho de tanteo y retracto sobre la misma, es decier, tiene un derecho preferente de adquisición sobre la misma.
Algunos expertos creen que la campana fue trasladada a tierra desde la Santa María y formó parte de los enseres del Fuerte Navidad, que se construyó con los restos de la nave tras encallar en las costas de Haití, en la que se quedaran 39 de los marineros que viajaron con Colón. El fortín fue arrasado, todos sus ocupantes asesinados y la campana se vendió años después, según un documento que aparece en Puerto Rico donde se registra su compra por 32 pesos. La pieza se embarcó posteriormente en la nao San Salvador, capitaneada por Gonzalo de Carvajal, hacia España, aunque nunca llegó a su destino.
Babelia
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