Bruselas suspende en reciclaje a todos los miembros de la UE y les abre expediente

Bruselas da un toque de atención a los Estados miembros por sus bajas cifras de reciclaje. La Comisión Europea abrió este jueves 27 procedimientos de infracción contra todos y cada uno de los miembros de la UE por las bajas tasas de reciclaje de los residuos, como el papel, el metal, el plástico, el vidrio y los desechos electrónicos. “Sobre la base de los últimos datos disponibles comunicados por los Estados miembros, todos ellos han incumplido varios de los objetivos de recogida y reciclado de residuos establecidos en la actual legislación de la UE”, ha explicado el Ejecutivo comunitario, que ha urgido a los socios a cumplir con sus obligaciones.

Esta apertura masiva de expedientes supone también un aviso para lo que puede venir, porque los objetivos de aquí a 2035 se han endurecido todavía más y los gobiernos se encaminan de nuevo a su incumplimiento.

La más llamativa de las faltas por las que ahora se abre expediente hace referencia a una directiva de 2008 que estableció la obligación de que todos los Estados miembros en 2020 debían recoger y tratar el 50% de los residuos urbanos para su reutilización y reciclado. Pero, según ha informado este jueves la Comisión, 18 de ellos no han llegado a ese porcentaje. España, por ejemplo, se quedó muy lejos, en el 36%. Tampoco han cumplido Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia, Finlandia y Suecia.

Que estos países no habían llegado al objetivo del 50% para 2020 era algo que parecía evidente según los datos provisionales que se iban conociendo en los últimos años. De hecho, en el caso español, varias organizaciones intentaron en un par de ocasiones denunciar el incumplimiento ante la Comisión, pero las autoridades comunitarias les emplazaban a esperar a que los datos se pudieran dar por seguros. Finalmente, este jueves Bruselas ha decidido incoar los expedientes.

Ahora la Comisión ha empezado a enviar cartas de emplazamiento a todos los gobiernos para que puedan alegar. Se inicia así un largo proceso de intercambio de escritos entre los Estados y las autoridades comunitarias que puede derivar en una denuncia ante el Tribunal de Justicia de la UE —como en todos estos procedimientos de infracción; este jueves, apurando las últimas jornadas antes de vacaciones, se ha abierto una veintena por distintos temas— y en algún tipo de sanción si los incumplimientos persisten. No obstante, hasta llegar a ese punto se tardan años y se suele ofrecer un sinfín de oportunidades a los países infractores.

Los expedientes abiertos no son solo por el incumplimiento de la tasa del 50% para 2020. En la comunicación de la apertura de los procedimientos de infracción, el Ejecutivo comunitario ha recordado que, además de la directiva de 2008, existía otra norma desde 1996 que establecía metas para los envases en general y para los desechos de vidrio, papel, metales, plásticos y madera en particular que tampoco se han ido cumpliendo. Algo similar ha ocurrido con los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, que contaban con otra directiva propia. Ninguno de los Veintisiete ha cumplido en su totalidad los objetivos establecidos en estas tres normas sobre el reciclado de residuos, por lo que se abre expediente a todos.

“Los Estados miembros deben intensificar sus esfuerzos de aplicación para cumplir las obligaciones”, ha insistido la Comisión, que ha hecho mención a un informe de “alerta temprana” que publicó hace un año. Ese documento no hacía referencia a lo ya ocurrido, sino a lo que puede ocurrir. La legislación comunitaria en materia de residuos se ha endurecido y, por ejemplo, en el caso de los residuos municipales, el objetivo para 2025 es ya del 55% de tasa de reciclaje. Aquel informe señalaba a los países que estaban en riesgo de incumplir también esa meta y se les ofrecían algunas recomendaciones.

En el caso de España, que está en ese grupo de potenciales incumplidores del nuevo objetivo, se hacía especial hincapié en la “dependencia significativa del vertido de residuos”, que está “muy por encima de la media de la UE”. El 52% de los desechos municipales del país acaban enterrados en los vertederos (el objetivo europeo para 2030 es que sea solo el 10%).

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