El Madrid de los ecologistas
Ecologistas en Acción propone alternativas a los problemas de energía, vivienda, alimentación y agua que sufre la ciudad
Madrid se ahoga por sus cuatros costados. La ciudad, de más de 3 millones de habitantes, se ha articulado sin tener en cuenta que los recursos naturales y energéticos de los que depende tienen un límite y se están acabando. Según Ecologistas en Acción, el problema va más allá de la emergencia climática, el riesgo es ya social. Para demostrarlo, ha recorrido el Madrid “del que poco se sabe y que, sin embargo, depende nuestra subsistencia”. Los tanques de petróleo de Villaverde, Mercamadrid, la primera cooperativa de vivienda en cesión de uso de la ciudad y la depuradora de aguas residuales La China, en el río Manzanares.
El Madrid petrodependiente
La Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), gestor de la red de oleoductos española, cuenta con tres plantas en Madrid: en Torrejón, Loeches y Villaverde. “Esta compañía simboliza la mayor contradicción entre la emergencia climática que vivimos y la dependencia de nuestro sistema económico a los combustibles fósiles”, explica Tom Kucharz, militante de la comisión de energía de Ecologistas en Acción. Según la ONG, se han construido miles de kilómetros de infraestructuras para transportar petróleo desde países en guerra como Nigeria, Libia o Irak, hasta Madrid. “Y estos oleoductos se han pagado con dinero público, en lugar de emplearlo para investigar alternativas”.
Ellos sí que las proponen. En una ciudad tan grande como Madrid, su talón de Aquiles es el transporte. Según los ecologistas, “necesitamos medidas aún más exigentes que Madrid Central, hace falta un cambio radical del sistema económico”.
Todos los alimentos del mundo
A Mercamadrid acceden cada día 15.000 vehículos y 20.000 personas de media para trabajar en alguna de las 800 empresas instaladas, que abastecen a más de 12 millones de consumidores. Con razón la entrada a esta plataforma logística parece el peaje de una autopista. "Los intermediarios compran al por mayor en Latinoamérica, África, Europa... Lo llevan a Mercamadrid donde otros intermediarios compran como consumidores al por mayor", explica Adrián Almazán, experto en Agroecología y nuevas ruralidades de la ONG. Denuncia que el sistema, de esta manera organizado, está destrozando ecosistemas y sociedades. "Monocultivos en países donde sus leyes permiten ilegalidades ecológicas —la tala de árboles en Amazonas para cultivar soja— con mano de obra barata".
Para Ecologistas en Acción, la alternativa es la agroecología o la agricultura sostenible. "Conseguir los recursos de lugares cercanos, producir con el suelo, el agua y las variedades que tenemos cerca: productos de temporada, redes de pequeña escala, entramado de pequeños productores que controlen su propia producción", explica Almazán.
Una alternativa a la especulación
El verano que viene 17 familias madrileñas se mudarán a la primera cooperativa de viviendas en cesión de uso de la ciudad, un modelo social y ecológico para convivir en comunidad. Aquí los hogares son de derecho de uso, es decir, los habitantes —que son socios de la cooperativa Entrepatios— no son propietarios de sus casas, no pueden alquilarla ni venderla. Han pagado 60.000 euros iniciales por el derecho de uso del apartamento y, cuando se muden, pagarán unos 700 euros mensuales para devolver el crédito que pidieron para construir el solar y el edificio. El propietario es la cooperativa, que se encarga de bloquear la posibilidad de que se especule con la vivienda ya que cualquier decisión pasa por su filtro.
Además, el edificio es ecológica porque apuesta por los materiales reciclables —toda la casa es de madera y evita el PVC—, minimiza los consumos —de energía por el gran aislamiento y de agua por su reutilización— y produce energía —mediante paneles solares—.
Gestión del agua
Esta última parada cierra el recorrido para recordar lo que la actividad ecologista ha conseguido. "Frenar la construcción de embalses que se querían construir en la Sierra Norte, mejorar la red de abastecimiento, mayores inversión en las instalaciones…" Explica Érika González, miembro del Área de Agua de Ecologistas en Acción. El éxito medioambiental de la renaturalización del río Manzanares o la modernización de la depuradora la China, del barrio de San Fermín en Usera son dos ejemplos.
Aún quedan cosas por hacer. Según los ecologistas, hay que revisar los puntos que más contaminan los ríos y mejorar las infraestructuras. "Frenar cualquier crecimiento urbanístico e invertir para recuperar las aguas grises, las que se utilizan para fregar o ducharse". También abogan por seguir extendiendo la renaturalización de las orillas y de las islas del Manzanares más allá de Legazpi, "para que sirva como corredor ecológico para las especies".
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