Nanotecnología para todos los públicos

Desde el brillo de las estrellas lejanas hasta las indivisibles moléculas del agua, el ser humano siempre ha intentado entender el mundo que le rodea. Sobre todo, aquello que no se puede observar a simple vista. Es el caso del acero que cubre las fachadas de algunos edificios: al tacto es liso, pero si se observa a través de un microscopio, la superficie es porosa y se asemeja más a una esponja que a un folio. Este descubrimiento forma parte de la XVII edición de la Semana de la Ciencia, organizada por la Fundación para el Conocimiento madri+d, y que desde ayer se celebra en la capital (hasta el 19 de noviembre; puede consultarse el listado y hacer las reservas de algunas exhibiciones en www.madrimasd.org).

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Junto al metal esponjoso aparecen 19 imágenes de diversos materiales de construcción. Todos han sido fotografiados con un microscopio electrónico de barrido y ahora se pueden ver dentro de la muestra Lo que tu ojo no ve (en el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja). Esta exposición es una de las mil actividades gratuitas de la Semana de la Ciencia 2017 —repartidas por 51 municipios de la región—, que bajo el lema "Madrid vive la ciencia" pretende acercar a los ciudadanos los secretos de la biología, la nanotecnología o la ingeniería.

"Más de 3.000 científicos, investigadores y emprendedores van a salir de sus laboratorios para acercarse a los asistentes", cuenta Jesús Sánchez Martos, director de madri+d y exconsejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid con Cristina Cifuentes. Mientras algunos científicos salen a la calle, la muestra Mujeres Nobel invita a entrar en el laboratorio de 11 de las 48 mujeres galardonadas con el Nobel. Este taller tendrá lugar en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (hasta el 20 de marzo), una de las 600 instituciones que participan en la Semana de la Ciencia. Durante el evento, la muestra se puede recorrer a través de una visita-taller (los días 9, 11, 18 y 19, de 12.00 a 13.00).

Una cotidiana cata de café también puede esconder una faceta científica. Ese es el objetivo de Charlas con desgustación: el café (15 de noviembre en el Instituto de Ciencia y Tecnología de Alimentación y Nutrición, de 10.00 a 12.00), que invita a los visitantes a degustar la infusión, a conocer sus propiedades organolépticas y a entender los diversos efectos que produce en el ser humano.

Aunque a priori una muestra relacionada con el quinto centenario del protestantismo parece alejada del saber científico, Rescatando un tesoro protestante (en la Biblioteca Histórica de la Universidad Complutense de Madrid) forma parte del programa: exhibe materiales científicos del pasado como los primeros proyectores de imágenes animadas o una momia egipcia de un pájaro ibi.

"También queremos potenciar el conocimiento y las vocaciones científicas entre estudiantes y chavales", apunta Sánchez Martos. Por ello, algunas de las actividades pretenden acercar el mundo científico a los más pequeños. La ruta del Real Jardín Botánico La vuelta al mundo en 80 plantas anima a conocer la vegetación más representativa de los cinco continentes (mañana, de 16.15 a 17.45). "La ciencia jugando se aprende volando", añade el director de madri+d.