_
_
_
_
_

“Estudiando los ordenadores podemos aprender cómo funciona el cerebro”

El Nobel de Medicina, Edvard Moser, apadrina el nuevo equipo del Instituto de Bioingeniería de Cataluña

Edvar Moser (i), el director del IBEC, Josep Samitier (c) y el neurocientífico Paul Verschure (d).
Edvar Moser (i), el director del IBEC, Josep Samitier (c) y el neurocientífico Paul Verschure (d). Alejandro García (EFE)

Evitar un ataque epiléptico o hacer que una persona ciega pueda ver podría ser una realidad en un futuro no muy lejano. Todo ello, gracias a la neuroingeniería, una disciplina científica que utiliza técnicas de ingeniería para tratar las enfermedades de los sistemas neuronales y así mejorar nuestra calidad de vida a través de la ciencia. El Premio Nobel de Medicina 2014, Edvard Moser, ha presentado este lunes en un acto en el Palau Macaya de Barcelona el nuevo equipo de investigación del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC). Este grupo de científicos apostará por "fortalecer la búsqueda en neuroingeniería", desarrollando tecnologías para luchar contra enfermedades relacionadas con el cerebro y el envejecimiento de la población.

Moser, que dirige en Noruega el Instituto Kavli de Neurociencia de Sistemas, fue premiado con el Nobel de Medicina por su trabajo sobre las neuronas “células de red”, imprescindibles para que nos podamos orientar en el espacio. Este científico afirma que “se puede aprender mucho” estudiando el funcionamiento de los ordenadores y los cerebros. “Si haces que interactúen entre ellos puedes encontrar mejores tratamientos para algunas enfermedades que de otro modo sería imposible”, ha explicado Moser.

El nuevo equipo del IBEC será liderado por el profesor Paul Verschure, director de un grupo multidisciplinar formado por más de 30 investigadores. Su actividad se organizará en tres dimensiones: la teoría de la mente y el cerebro; los dispositivos biomiméticos, y la reparación cerebral y las nuevas tecnologías para mejorar la calidad de vida.

Estos científicos colaboraran con los hospitales Parc Taulí, Esperança, Vall d’Hebrón y Hospital del Mar para trabajar en la rehabilitación y recuperación tras un accidente cerebrovascular, epilepsia y otras enfermedades cerebrales. Verschure ha afirmado que en este último centro médico ya se están realizando pruebas con pacientes con epilepsia para evitar las consecuencias del ataque de esta enfermedad.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_