Los hogares madrileños aumentan su gasto en universidad un 70% durante la crisis
Las familias han recortado en casi todo, menos en algunos servicios básicos y en educación
Los hogares madrileños han recortado en casi todo durante la crisis: en ropa, en muebles, en electrodomésticos, hasta en comida... Han ahorrado desde 2008, de media, 6.000 euros de su presupuesto anual, un 16%. Sin embargo, gastan más en algunos servicios (el agua, el gas, la recogida de basura...) y en la educación de sus hijos. Destinan a la enseñanza superior, de media, un 70% más por el fuerte encarecimiento de las matrículas en las universidades públicas, por el aumento de alumnos en los campus privados y el cobro de tasas en la FP superior, estudios que antes de 2012 eran gratuitos. La última encuesta de presupuestos familiares del INE, referida a 2015, también señala mayores gastos de los madrileños en educación primaria y secundaria.
Es un fenómeno que se repite cada vez: cuando baja el gasto público en educación, aumenta el privado, aunque nunca termina de compensarse del todo, pues no todas las familias pueden permitírselo. Así, mientras el alumnado (desde la escuela a la universidad) crecía un 10%, la Comunidad de Madrid redujo sus presupuestos educativos en 457 millones de euros, un 9%, entre 2008 y 2015. A la vez, el gasto total de los hogares madrileños, según la encuesta del INE, creció en 410 millones, un 42%.
La mayor parte de ese aumento (310 millones) corresponde a la educación superior. Sin embargo, los gastos en escuelas e institutos por parte de las familias también aumentaron un 5,4%, a pesar de que la crisis ha producido un trasvase desde los colegios privados (que han perdido 11.000 alumnos) a los concertados (ganaron 53.000) y de estos a los públicos (crecieron en 79.000).
Así, el crecimiento de la concertada (privada subvencionada) ha hecho que no se note ahorro alguno por la caída de las escuelas totalmente privadas e, incluso, ha causado ese incremento del gasto. Es bien conocido el cobro generalizado en la concertada de cuotas voluntarias y que estos centros suelen ofrecer actividades extraescolares más costosas que en la escuela pública.
Esos pagos regulares a los colegios están incluidos en el apartado de educación de la encuesta del INE, no así otros como los libros de texto, el transporte o el comedor escolar, cuyas becas y ayudas han sufrido severos recortes en los últimos años, recuerda José Luis Pazos, presidente de la federación de asociaciones de padres de alumnos Giner de los Ríos. Sin embargo, en el apartado de gasto familiar en “cantinas y comedores”, que incluye los comedores escolares, la inversión familiar ha aumentado un 23%, aunque es imposible desagregar cuánto corresponde a las escuelas y cuánto a las cantinas de las empresas.
Subida de tasas
Pero el gran aumento del gasto de los hogares madrileños en educación está en los estudios superiores. Esta categoría incluye la Formación Profesional de grado superior (a la que se accede después del bachillerato). Esta etapa había sido tradicionalmente gratuita en los institutos públicos, pero el Ejecutivo regional empezó a cobrar tasas de matrícula en 2012. Los precios no son equivalentes a los de la universidad (este año son 400 euros por un curso completo), pero lo pagan cada año más de 20.000 estudiantes.
En la universidad pública madrileña, un curso completo en una carrera de las más baratas (Historia, por ejemplo), ha costado este año 1.458 euros; cuando en 2011 costaba 843 euros; en el caso de las más caras, como Medicina, el salto ha sido de 1.300 a 1.782 euros. Eso, a pesar de la bajada de precios del 10% decretada por el actual Gobierno madrileño para este curso, que ha atenuado el enorme incremento de 2012 y 2013 (de entre el 50% y el 92%) y ha dejado una horquilla de entre el 35% y el 73% de subida respecto a cuatro años antes.
Además, los campus privados han ganado alumnos en las carreras de grado (9.000), pero sobre todo en los másteres, etapa en la que sus estudiantes han pasado de ser 1.736 en 2008 a 16.167 el curso pasado, muy cerca de los de la pública (17.787). Un aumento al que también ha podido contribuir la subida de precios públicos: “Frente a unas tasas más altas, algunas familias pueden hacer un esfuerzo e inclinarse por una privada”, señala el rector de la Complutense y presidente de los rectores madrileños, Carlos Andradas.
310 millones más
De media, los hogares gastaron en 2015 un 70% más que en 2008 en educación superior. Pero, si se toma el gasto total (teniendo en cuenta que solo en una parte de las familias hay alumnos universitarios), el aumento ha sido del 88%, es decir, se gastaron 310 millones de euros más. “Salvo que pensemos que las familias gastaban antes en cosas superfluas, cosa difícil de creer de modo general, esto es insostenible en el tiempo. Si se prolonga conducirá al abandono de la educación superior de aquellos jóvenes cuyas familias no puedan soportar este gasto, estratificando la educación superior en las clases medias/altas”, asegura Andradas.
Un portavoz de la Consejería de Educación insiste en que se está haciendo todo lo posible, dadas las restricciones presupuestarias, para mejorar la situación y recuerda que el actual Gobierno de Cristina Cifuentes ha aumentado en 70 millones el presupuesto educativo en 2016, ha bajado el precio de las escuelas infantiles públicas y las tasas universitarias. Sin embargo, para Andradas esa bajada aún no es suficiente: “Las universidades estamos parcheando como podemos para que no se quede ningún estudiante fuera de la Universidad mediante becas y ayudas, pero la única solución real es el descenso de las tasas”.
Teléfonos inteligentes, bicicletas y un poco de alcohol
Aparte de la educación, entre los epígrafes en los que los madrileños gastan más (24 de algo más de un centenar), el que destaca por encima de todos, con una subida del 299% desde 2008, es el de “equipos de teléfono y fax”, que incluye la compra y reparación de estos aparatos. El aumento del 94,8% al 98,1% de los hogares en los que hay al menos un móvil, sumado a la gran penetración los teléfonos inteligentes, más caros, con toda seguridad ha tenido mucho que ver. Junto a ellos, el coste de distintas facturas también ha crecido: la tasa de basuras (un 164%), la electricidad (33%), el gas (30%) y el agua (11%). A ellos se unen los desembolsos en seguros de enfermedad y accidente (un 22% más) y vivienda (15%).
Además, entre las subidas se encuentran algunas curiosidades, como que la inversión en bicicletas ha subido un 84%. Este punto, aunque pueda llamar la atención, cuadra perfectamente con que haya crecido también el gasto en abono transportes (21%), mientras se reducía en la compra de vehículos (33%)
También ha crecido en los hogares el dinero dedicado a comprar vino y cerveza, nada menos que un 14,6%, mientras en la media de España este gasto creció un insignificante 0,9%. Así, los hogares de la Comunidad de Madrid gastan en estas bebidas, de media, 158 euros al año, 20 más que en 2008. Esto, en todo caso, no quiere decir necesariamente que se consuma más alcohol, pues los madrileños salen menos: la categoría de “comidas y bebidas fuera del hogar”, que incluye los gastos en bares y discotecas, se ha reducido un 19%.
Aunque en lo que más han ahorrado es en aparatos de música, televisión y vídeo (72%), en joyería y bisutería (70%) y en la compra de prensa (66%). En general, han recortado en todo aquello que consideran prescindible o que puede esperar, como “muebles y artículos de amueblamiento” (50%), artículos textiles para el hogar y sus reparaciones” (un 49%), grandes electrodomésticos o prendas de vestir (38%). Y cuando algo se rompía, en vez de tirarlo, se arreglaba: el gasto en reparaciones de los aparatos del hogar creció un 37%. Los madrileños se han apretado el cinturón hasta con la comida, sobre todo con la carne (16% menos) y la leche, el queso y los huevos (15%).
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