La Xunta desvincula de la crisis del sector la muerte masiva de vacas
En pocos días fueron localizadas dos explotaciones con un total de 80 cadáveres de reses y otra más en la que los animales estaban enfermos y desnutridos
La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, ha afirmado que los tres casos en los que se han hallado vacas muertas o en mal estado en Chantada, Friol y Boiro son "aislados", de un conjunto total de 38.000 explotaciones, y los ha desvinculado de la crisis de precios de la leche que afrontan las granjas gallegas desde hace meses.
"Si la crisis estuviera de por medio, recurrirían a algún lado", ha afirmado la titular del departamento, en declaraciones a los medios de comunicación, tras apuntar que en ninguno de los casos en cuestión los dueños de las instalaciones acudieron ni a los servicios sociales, ni a sus respectivos ayuntamientos, ni a la Xunta.
Vázquez ha convocado este sábado a los periodistas para subrayar que "esta consellería no puede permanecer impasible" ante "los sucesos conocidos a lo largo de esta semana". Primero, fueron 40 las reses halladas muertas en Chantada, tras lo que se encontró la misma cifra en otra explotación de Friol. En Boiro, mientras, fueron localizadas vacas en mal estado.
La responsable de Medio Rural ha rechazado "estar de perfil" y ha proclamado que la consellería "está para amparar el medio rural y para tomar las medidas oportunas que haya que tomar". "Tal y como se está haciendo a lo largo del tiempo y como vamos a hacer también a partir de ahora", ha dicho.
Grupos animalistas dispuestos a rescatarlas
La Asociación Animalista Libera ha denunciado que la Consellería do Medio Rural no permitió "ceder" las vacas vivas de la granja de Chantada en la que fueron halladas casi 40 reses muertas a tres entidades sin ánimo de lucro "dispuestas a hacerse cargo de los animales desnutridos a coste cero para el erario público" y "con todas las garantías sanitarias".
Así lo ha asegurado la asociación animalista en un comunicado, en el que critica la "falta de sensibilidad" del departamento autonómico al posibilitar que el ganadero "mantuviese la capacidad de decisión sobre los bóvidos que estaban vivos" y "permitiese que los mismos fuesen remitidos a diferentes mataderos para su posterior sacrificio.
En este sentido, Libera ha avanzado que llevará esta cuestión al Parlamento de Galicia a través de varias iniciativas de un grupo parlamentario, en las que exigirá la redacción de un protocolo que tenga en cuenta la opinión de diversos colectivos que tienen "amplia experiencia en la recogida y rehabilitación veterinaria de animales considerados de granja en diferentes puntos del Estado".
"La situación de Chantada no es, ni mucho menos, un caso aislado, como demuestra otro contexto de abandono similar en Friol con otras 40 vacas muertas en una instalación ganadera, junto con otra intervención del Seprona en el municipio coruñés de Boiro, que se saldó con el rescate de una quincena de animales en muy mal estado", asegura la asociación animalista.
Así, a renglón seguido, Ángeles Vázquez ha apuntado que estos casos "son una desgracia para los animales" y "para las personas" implicadas, pero ha precisado "que lamentablemente se vienen sucediendo a lo largo de los tiempos", por lo que ha apelado a tener "memoria". "Eso es así y ojalá que dejara de haber casos de este tipo, tanto en el ámbito rural como en cualquier otro ámbito", ha añadido.
"Son tres casos englobados en un montante que son 38.000 explotaciones, con lo cual son casos aislados totalmente y tienen un denominador en común", ha explicado, en relación a que, después de ponerse en contacto con la administración más cercana, los ayuntamientos, supo que "ninguna de las personas que regentan la explotación se puso en contacto con servicios sociales, ni con el ayuntamiento y tampoco con la Consellería de Medio Rural".
En este sentido, ha indicado que "en el momento en que la consellería tuvo conocimiento de que estaba sucediendo algo anormal, se puso a trabajar". Tanto en el caso de Chantada como en el de Friol, según ha señalado, "es la propia administración la que después de hacer el trabajo día a día y la investigación, traslada a la Guardia Civil, Seprona, y a posteriori al juzgado qué es lo que está ocurriendo".
Con todo, ha incidido en que "hay sucesos que a pesar de ser lamentables" el Gobierno autonómico "no los puede consentir". "En ningún momento se puede justificar que se deje morir un animal de hambre, que se tenga un animal atado día tras día, que ese animal esté sin beber días reiterados... En ningún momento se puede justificar que se proceda a la quema o al entierro de un animal", ha advertido.
A este respecto, ha subrayado que Medio Rural "dispone de un servicio" que, a pesar de que las granjas no tuvieran seguro, la administración "tiene la obligación de proceder a la retirada de esos animales". "Con lo cual es injustificable y lamentable a todas luces", ha apostillado.
Por ello, ha hecho un llamamiento a la sociedad, aún incidiendo en que "son casos aislados", para que "si ven que un vecino está teniendo un problema, del tipo que sea", o si ven "algo que no es normal, se pongan en contacto con el ayuntamiento o con la consellería".
Pero ha hecho hincapié en que en Galicia "las explotaciones son profesionales, tienen una calidad tanto genética como de sus productos y estos tres casos son aislados" y en ellos Medio Rural "está haciendo la investigación y averiguación y los trámites precisos".
Preguntada por si la crisis de precios del lácteo tiene que ver con estos casos, Vázquez ha respondido llamado la atención sobre la idea de que estas personas no recurrieron "nunca" ni a los servicios sociales, ni al ayuntamiento, ni a la consellería, por lo que ha considerado que "hay más problemas de fondo".
"Se irán viendo y analizando", ha apuntado, antes de aclarar que "al haber una investigación judicial de por medio", ella, aunque tenga un "cierto conocimiento de ciertos datos", debe "preservar" los derechos de las personas. "Cuando tengan que salir públicamente, tendrán que salir", ha resuelto.
En esta línea, ha reiterado que lo ocurrido, que se deje morir a un animal de hambre, "es injustificable", así como que no lo notifiques para que se haga una recogida y que lo entierres o lo dejes convivir con otros "y que no digas nada".
En el caso de Friol, ha asegurado que fue la administración la que lo detectó "y ya en el saneamiento de 2015 la persona de buenas a primeras no dejó entrar a los servicios veterinarios para la inspección pertinente". "Se tiene que ir varias veces y al final la persona dice lo que dice, pero esta explotación lleva tiempo inmovilizada por los servicios veterinarios de la consellería", ha informado.
"¿Hay crisis? Efectivamente, claro que hay crisis. ¿Está relacionada directamente con estos casos? Todos sabemos el amor que le profesan nuestros ganaderos a sus animales, no los dejan morir de hambre y sed y no los dejan convivir los muertos con los vivos. Son tres casos en medio de 38.000 explotaciones y es cierto que si la crisis estuviera de por medio recurrirían a algún lado", ha expuesto.
Así, ha señalado que "hay líneas de ayuda de la administración", tanto de Medio Rural como del Igape, "para tener la liquidez pertinente para poder sostenerse en el tiempo".
"Uno si tiene una explotación dimensionada y ve que no puede sostenerla, al final al igual que un comercio u otra empresa, tiene que tomar determinaciones", ha reflexionado, para a continuación apuntar las posibilidades de "recurrir y pedir ayuda" a la administración, a las organizaciones sindicales o a los ayuntamientos, o vender las reses o sacrificarlas. "No es ninguno de estos casos", ha matizado, "con lo cual no tiene razón de ser".
La Xunta, ha finalizado, "lleva tiempo trabajando en el caso de Friol" y "días trabajando en el de Chantada". Mientras, "no hay ningún tipo de denuncia que tenga conocimiento esta consellería en el caso de Boiro", pero ha señalado que "una persona que regenta esa explotación con la edad que tiene debería estar jubilada".
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