Diversos desnudos diversos

El color rojo es el nexo de unión entre las imágenes. Porque el lazo rojo es el símbolo de la lucha contra el sida y el identificativo de la pasión. Que se sepa, ninguna de las personas que aparecen en el libro tiene VIH, pero las 35 han posado desnudas para desestigmatizar la infección y desvincularla de estereotipos. Los fotógrafos venezolanos Richard Torres y Jogreg Henríquez llevan un año trabajando en el libro Vivos, desnudos contra el VIH, que recoge una muestra de 60 fotografías de personas desnudas heterosexuales, homosexuales y transexuales para reflejar la riqueza de la diversidad y hacer a la sociedad consciente de que es un problema de todos. Este jueves 24, a las 21.00, se presenta en la coctelería Le XIX, en Sevilla.

"Quisimos hacer el libro sin juzgar, sin criticar, sin etiquetar. Dimos libertad a cada una de las personas que se han prestado a participar a que elijiesen el escenario, la atmósfera, la actitud, siempre en lugares donde podrían desarrollarse escenas de sexo", describe Torres como una de las condiciones en las que se ha desarrollado el trabajo, que se venderá por Internet. El 50% de los beneficios irá destinado a la asociación Adhara, de apoyo a las personas con el virus. "Nos encanta el proyecto porque se normaliza de manera artística esta infección y se desvincula de colectivos y personas drogadictas, homosexuales o prostitutas", declara Alejandra Martínez, coordinadora de la asociación.

Un Jueves Santo, en Sevilla, un diseñador gráfico desnudo por una de las calles de la ciudad a la luz anaranjada de las farolas ilustra una de las imágenes de la colección; otro prefirió retratarse con un alzacuellos de cura, un capote de tauromaquia y unos guantes de portero de fútbol como símbolo de algunos de los tres entornos que considera más homofóbos. Otros han optado por naves industriales, saunas, el Parque Natural de Doñana, un Hospital Militar abandonado o bajo la ronda de circuvalación SE-30 de Sevilla junto a una comisaría de Policía para mostrar sus inquietudes desnudas. 

"En nuestra trayectoria profesional acumulamos un componente social del que no podemos deshacernos, por eso emprendimos aquí este proyecto, para el que hemos recibido muchísimo apoyo", destaca Jogreg Henríquez, que llegó junto a Torres hace dos años desde Venezuela, donde trabajaban como fotógrafos. "En España es mucho más fácil desarrollar proyectos culturales", afirman los dos, que para comenzar el proyecto abrieron una cuenta de crowdfunding en la que recaudaron 600 euros con aportaciones realizadas desde Estados Unidos, Canadá, Suiza, Italia y España, aseguran.

Lo próximo será encontrar espacios expositivos para la muestra y traducir el libro al inglés, para ampliar su difusión. Han dispuesto tres opciones de venta: el pdf; que costará 10 euros; una edición de bolsillo, que serán 35 y otra de lujo, con tapa dura que alcanzará los 110 euros. "Que nos ofrezcan parte de la financiación es un oportunidad para seguir avanzando en la asociación en cuestiones de atención a pacientes, cribados, pruebas rápidas o atención virtual y telefónica a todas las personas que lo necesites", concluye Martínez.