El centro de residuos de Gipuzkoa estará terminado a finales de 2015

La Diputación Foral de Gipuzkoa ha presentado esta mañana el funcionamiento y los plazos del nuevo Centro de Gestión de Residuos que se instalará en Zubieta para sustituir la incineradora. El proyecto, compuesto por la instalación de tres plantas de compostaje y una de tratamiento mecánico biológico, tendrá un coste de 131 millones y está previsto que la planta principal (TMB) esté terminada para finales de 2015.

Iñigo Errazkin, diputado de Medio Ambiente, ha asegurado que objetivo para el año 2016 es alcanzar el 60% del reciclaje para poder "dar soluciones al presente y al futuro" de la ciudadanía guipuzcoana. Igualmente ha insistido en la importancia de "recuperar la inversión" realizada hasta ahora; el diputado peneuvista ha señalado que el proyecto permitirá "el rescate" de los 50 millones que se invirtieron en la construcción de la incineradora.

Errazkin ha presentado el proyecto junto a Ainhoa Intxaurrandieta, presidenta del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), Antton Lete, director general del organismo y Rolf Siexmeyer, ingeniero de HEC, empresa encargada de instalar la maquinaria en Zubieta.

Según ha explicado Errazkin, la planta de TMB tendrá la capacidad para recibir 160.000 toneladas de residuos urbanos al año, a los que se somete a un proceso de extracción de líquidos y gases. Un 40% de esta basura de convierte en materia inerte, que no supone "ningún riesgo" para el medio ambiente ya que "está muerta" y no produce "ningún olor". Por su parte, Siexmeyer ha asegurado que la tecnología "tiene 10 años de experiencia", por lo que hay un riesgo "mínimo" de que pueda suceder algún tipo de error.

Por otro lado, Errazkin ha respondido al viceconsejero de Medio Ambiente, José Antonio Galera, quien señaló que la institución foral no había solicitado la licencia ambiental para la nueva planta. El diputado ha recordado que no "necesitan" disponer de tal permiso porque el documento solamente se solicita cuando se realizan cambios "sustanciales", y que por tanto "no se esperan retrasos" en este sentido. 

Además, Errazkin ha declarado que no existe una deuda acumulada de 36,6 millones de euros en las arcas de GHK, como consta en la última auditoría practicada a la sociedad que gestiona los residuos de Gipuzkoa. Estas palabras llegan después de que el PSE-EE denunciara que el informe de los auditores sobre la salud financiera de la entidad estuviera plagado de "serias advertencias".