El Gobierno admite que el déficit ya ha alcanzado el 1,2% del PIB en agosto

Las finanzas de la Generalitat encaran una más que compleja recta final de 2013. El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, arranca el curso con la misión de “sobrevivir” los cinco meses que quedan de 2013. A pesar de las fuertes restricciones de gasto que imponían las prórrogas presupuestarias, Mas-Colell admitió este jueves que el Ejecutivo catalán “prácticamente” ya ha “agotado” el objetivo de déficit que marcaba la anterior prórroga, del 1,2% del Producto Interior Bruto (PIB), que posteriormente fue ampliado por el Ministerio de Hacienda hasta el 1,58%. Este ritmo de gasto supone que en los próximos cinco meses la Generalitat solo podrá incrementar el déficit en 0,38 puntos, lo cual equivale a unos 750 millones de euros. “Este año será duro”, atajó Mas-Colell.

El consejero advirtió sobre la tarea a la que se enfrenta en su comparencia ante la Diputación Permanente del Parlament para rendir cuentas sobre la prórroga presupuestaria. Allí se topó con una oposición soliviantada que le afeó haber esquivado la elaboración de unos presupuestos para evitar el desgaste que conlleva defender en la Cámara unos recortes que ascienden a 2.000 millones de euros. Solo su socio parlamentario, ERC, defendió la decisión al considerar que la Generalitat está “condenada” a hacer de “gestoría”.

El portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, afirmó que la falta de un Presupuesto era una “colosal tomadura de pelo”. “Un consejero de Economía sin presupuesto es un triste personaje en búsqueda de autor. Su prestigio ha iniciado una pronunciada curva descendente”, agregó el diputado. La acusación irritó a Mas-Colell por ir al terreno “personal” y acusó a Lucena de no sentirse “cómodo” en lo que debe considerar un “parlamento de provincias” y le recomendó “un año sabático en Miami”. “El prestigio que tengo para usted no me importa”, espetó.

Mas-Colell reiteró que la “voluntad” del Gobierno era elaborar presupuestos, pero que esta opción fue descartada por la tardanza de Hacienda en fijar los objetivos de déficit y para no dar “respetabilidad” a una cifra “injusta”. El consejero reiteró que el recorte de este año será ya el último tijeretazo. El año que viene, dijo, se deberá seguir con el proceso de consolidación fiscal con los ingresos procedentes del sistema de financiación y las deudas pendientes del Gobierno central.

El portavoz de ICV, Joan Herrera, acusó a Mas-Colell de optar por la prórroga para no debatir los recortes. “El señor Montoro se ríe. No hay nada más inofensivo que una prórroga”. El diputado Albert Rivera, de Ciutadans, calificó el decreto de “fraude democrático”.