Marsal se acogió a la amnistía para regularizar cuentas en paraísos fiscales

El expresidente de la patronal catalana del metal, Antoni Marsal, se acogió el año pasado a la amnistía fiscal aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy para regularizar dos cuentas corrientes que tenía abiertas en paraísos fiscales; una de ellas, con cientos de miles de euros en Andorra, según fuentes judiciales. Tras ser detenido el jueves por la Guardia Civil, Marsal pasó ayer a disposición de la juez, que le investiga por malversar 310.000 euros que el Estado y la Generalitat dieron a la Unión Patronal Metalúrgica (UPM) para organizar cursos de formación. Marsal, presuntamente, desvió ese dinero a su bolsillo a través de empresas instrumentales que facturaron a la entidad por servicios ficticios.

 El expresidente se acogió a su derecho a no declarar y la magistrada decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza. El auto de prisión, al que ha tenido acceso este diario, razona que existe el riesgo de que Marsal se dé a la fuga o destruya pruebas que puedan incriminarle. El imputado deberá acreditar que ha repatriado todo su capital en el extranjero para que la juez reconsidere su situación. La operación Cobi, en la que también están imputados otros directivos de la UPM —el exnúmero dos, Ángel Hermosilla; la jefa de formación, Magda Grau; y la de contabilidad, Cristina López— nació por una denuncia de trabajadores de la UPM. Fuentes cercanas a Marsal mostraron su sorpresa porque la patronal figure como acusación particular, y no como responsable civil.