Urkullu promete que “hasta el último euro” de la nueva deuda irá a inversión

Tres días después de que el Gobierno anunciase por boca de su portavoz, Josu Erkoreka, su primera decisión económica de relevancia —abordar una nueva emisión de deuda pública cifrada en un máximo de 220,7 millones de euros—, el propio lehendakari, Iñigo Urkullu, ha querido hacer hacer alguna precisión sobre la política de endeudamiento que tiene en mente para su Ejecutivo.

La creciente deuda del Gobierno —7.103 millones en diciembre, el 10,7% del PIB vasco, según los datos del Banco de España— fue uno de los principales arietes que el PNV, con Urkullu a la cabeza, usó de forma recurrente en la pasada legislatura contra el Ejecutivo de Patxi López. En términos porcentuales sobre el PIB, la deuda de Euskadi es la cuarta más baja de las comunidades autónomas.

Urkullu ha aprovechado una visita a las obras de recuperación de suelos ocupados por viejas infraestructuras ferroviarias en Durango, Iurreta y Abadiño para avanzar dos compromisos: la deuda que su Gobierno emitirá este año será la mitad de la que podía plantear el Gabinete socialista en 2012 y “hasta el último euro” de ese endeudamiento se destinará a la financiación de inversiones.

El Ejecutivo de López emitió durante el pasado ejercicio deuda pública por valor de 1.088 millones de euros, con lo que el anuncio del lehendakari implica que la emisión del presente año se situaría en el entorno de los 550 millones. Esta cifra sería inicialmente limpia, ya que los 220 millones avanzados por Erkoreka el martes corresponden a una emisión ya autorizada por el Ministerio de Hacienda en octubre pasado, dentro de la capacidad que tenían los socialistas. “Vamos a destinar todos los recursos también a políticas para las personas y mantener los servicios esenciales básicos. Y por eso es por lo que el último euro que pueda comprometer el Gobierno será destinado a inversiones”, ha insistido Urkullu.

El compromiso de Urkullu

El Ejecutivo va a tener que aclarar en la Cámara sus intenciones iniciales en esta materia, ya que los socialistas han tramitado esta misma semana varias iniciativas parlamentarias para que el Gabinete detalle los criterios y objetivos del decreto que autoriza la emisión de deuda por los 220,7 millones citados, como recuerda Vasco Press.

En concreto, el PSE solicita recibir una copia del expediente administrativo íntegro, incluidas las memorias e informes que avalan la decisión, y formulan varias preguntas para conocer el destino de ese dinero, qué incremento de déficit y endeudamiento supone y si la emisión agota el nivel máximo del mismo para este año —cuestión esta última que se puede dar por aclarada tras las palabras de Urkullu—.

El lehendakari, a quien los periodistas, al igual que en las tres visitas oficiales precedentes desde que está en el cargo, no han tenido posibilidad de hacer preguntas, ha recalcado que, en la actual situación de crisis, resulta “muy difícil, por no decir imposible, programar nuevas infraestructuras de transporte”. Su intención es “trabajar para poder mantener y culminar las inversiones de las obras ya comprometidas”.

El Gobierno considera casi imposible programar más infraestructuras de transporte

El Gobierno tiene como objetivo, según su máximo responsable, preparar un nuevo plan director de transporte sostenible para el año 2020 con el que avanzar, de forma coordinada con el resto de las instituciones, en el objetivo de ofrecer un servicio público de calidad.

Urkullu ha insistido en el compromiso gubernamental de trabajar con los Ayuntamientos y las tres Diputaciones para poner en marcha el billete único de transporte. La operación urbanística desarrollada en la estación de Euskotren de Durango, que el lehendakari ha visitado junto a la consejera de Política Territorial, Ana Oregi, y el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, ha permitido recuperar más de 60.000 metros cuadrados de suelo que anteriormente ocupaban las infraestructuras ferroviarias. De ellos, 25.000 metros cuadrados se destinarán a parque urbano.