La Generalitat privatiza la incineradora de residuos especiales de Constantí

La Generalitat venderá la única incineradora de residuos especiales que hay en España, ubicada en Constantí (Tarragonès), por un mínimo de 42,2 millones de euros, según publicó el 7 de enero el Diari Oficial de la Generalitat (DOG). Josep Maria Tost, director de la Agencia Catalana de Residuos, detalla en un documento que abre el periodo de presentación de ofertas por el 100% del capital de la incineradora.

La infraestructura pertenece a la empresa pública Ecoparc de Residuos Industriales. A partir de ahora la compañía que más dinero ofrezca por ella será la nueva propietaria. El plazo para pujar es de 10 días hábiles tras el anuncio del DOG. Los nuevos propietarios deberán comprometerse a mantener la plantilla durante un mínimo de 24 meses. También a “satisfacer” al Ayuntamiento de Constantí los próximos cinco años sufragando la mitad del coste anual del alumbrado público hasta un máximo de 64.122 euros.

La incineradora de residuos se construyó entre 1995 y 1998 y trata productos tóxicos o peligrosos como tejidos animales de alto riesgo, residuos que contengan azufre o tierras con restos de hidrocarburos entre otras muchas sustancias. En el año 2000 se inició la fase de explotación de la planta en régimen de servicio público por 15 años.

El diputado del PSC Xavier Sabaté criticó ayer duramente la venta. “A partir de ahora no tendremos garantías de seguridad, de respeto al medio ambiente, de mantenimiento de los más de 40 puestos de trabajo y de las aportaciones a Constantí”, afirmó. Los socialistas consideran que el precio de venta es “una ganga, porque la Generalitat ha invertido más del doble de lo que ahora piensa obtener con la venta”.