Los precios del aceite se desploman en pleno almacenamiento

El mercado del aceite de oliva emite cada día signos más preocupantes. Ni siquiera la activación de un nuevo almacenamiento privado —el martes día 5 finaliza el primer plazo para presentar ofertas entre los productores— ha evitado que los precios en origen hayan vuelto a desplomarse. La última semana, el precio medio fue de 1,68 euros el kilo de aceite, según el sistema de precios en origen Poolred de la Fundación del Olivar, una cotización que queda muy lejos del umbral en el que está fijada la rentabilidad, en torno a un mínimo de 2,20 euros.

 El sector acumula ya cuatro campañas consecutivas de pérdidas, con el agravante de que el pasado año el aceite fue el producto con mayor caída de precio, con un 52%, según Eurostat. Y tampoco la baja previsión de cosecha para el año que viene ha logrado un repunte de los precios. Con este panorama no ha extrañado el informe de la Asociación España de Municipios del Olivo (Aemo) en el que se apunta que al menos 1,85 millones de hectáreas de olivos en España (aproximadamente el 75,7% del total) no son rentables en la actualidad, puesto que el precio de venta del aceite de oliva en el mercado no cubre ni tan siquiera lo que costó producirlo. Andalucía, que concentra el 80% de la producción nacional, sufre las peores consecuencias. De esta forma, actualmente solo sería rentable la actividad del olivar intensivo (550.000 hectáreas) y del superintensivo o en seto, de las que apenas hay 45.000 hectáreas.

La preocupación por los bajos precios ha sido el eje central de la séptima edición de Futuroliva, una de las ferias del sector más importantes celebrada los últimos días en Baeza (Jaén). Allí, el consejero de Agricultura, Luis Planas, ha vuelto a dar un tirón de orejas a los olivareros para que avancen en la concentración de la oferta. “Es muy importante que las cooperativas y el resto de empresas sumen esfuerzos para comercializar de forma conjunta sus producciones vendiendo aceite envasado y generando valor añadido para sus socios”. Planas ha admitido que el almacenamiento privado, activado en tres ocasiones en los últimos siete meses, “no es la solución cuando se producen caídas de los precios, aunque puede formar parte de ella”.

En el diagnóstico parece haber coincidencia generalizada. “No estamos ante un sector con dificultades, las dificultades se producen en el momento en que el sector no ejerce algo tan básico como es su poder en el mercado, y eso solo se puede hacer concentrando la oferta”, ha señalado el secretario regional de UPA, Agustín Rodríguez, que animó a las almazaras a integrarse en alguno de los tres grandes grupos cooperativos de la provincia jiennense, Interóleo, Jaencop y Olivar de Segura. Las dos últimas han frenado la negociación para su fusión. “Solo así nos permitirá negociar de tú a tú con los que vienen a comprar aceite”, apunta Rodríguez, en clara alusión al desequilibrio existente entre las más de 800 almazaras en la comunidad frente a media docena de compradores.

En medio de este escenario sombrío, los olivareros vienen reclamando al Gobierno central una rebaja de la fiscalidad en los módulos del olivar del IRPF, tal y como ha ocurrido con el mismo cultivo en otras autonomías. Sin embargo, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, ha indicado que esta rebaja no sería aplicable hasta 2013.