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Que sus pocas calorías no te engañen: no debes atiborrarte a pepinillos en vinagre

Ni siquiera aunque haya gente que se beba hasta el líquido

Pepinillos en vinagre

Coge un pepino joven, muy verde y de no más de 15 centímetros y cúralo en salmuera o en una fermentación láctica durante 10 o 15 días. Concluido el proceso, consérvalo en vinagre, sal u otras especias. Puedes, además, añadirle azúcares y condimentos y tendrás un encurtido dulce. Si no, será ácido. Ya tienes pepinillos en vinagre caseros, aunque para horrarte el engorro, también los encuentras sin problemas en tu tienda de alimentación favorita. El vinagre no solo añade ese sabor potente que los caracteriza, sino que su ácido también inhibe la proliferación de bacterias y alarga la vida de esa conserva. Las variedades de pepino que se usan para encurtir pueden ser de superficie lisa o con verrugas.

En cuanto al pepino en sí, es una hortaliza de verano, pero, entre que los cultivos en invernadero alteran la estacionalidad y que la conserva en vinagre alarga la vida del producto, puedes encontrar pepinillos en vinagre en cualquier momento del año.

Atención a la sal

Más que un alimento de la dieta diaria, los pepinillos en vinagre constituyen un picoteo más. Por esta razón, la cantidad consumida no es muy grande (se estima que una ración media no pasa de 40-50 gramos). Si a este factor se le añade que el 91,7% es agua, que solo suma 16 kilocalorías por cada 100 gramos y que apenas aporta macro y micronutrientes, tenemos un bocado poco relevante desde el punto de vista nutricional.

El 91,7% de los pepinillos en vinagre es agua y solo aportan 16 kcal por cada 100 gramos. Pero tienen un incoveniente, la sal: una ración supone la cuarta parte de la cantidad diaria recomendada.

Ahora bien, no debes olvidar que es un alimento que se consume en salmuera, lo que se traduce en una cantidad significativa de sal (2,4 gramos por cada 100 gramos de producto). Una ración normal de pepinillos puede parecer poca cosa sobre el plato, pero supone la cuarta parte de sal recomendada como consumo máximo diario. Tenlo en cuenta en caso de llevar una dieta hiposódica.

En cuanto a las vitaminas, cabe destacar son fuente de vitamina B6 (0,38 mg), la cual contribuye al funcionamiento normal del sistema inmunitario. Y, aunque no sean nutrientes en sentido estricto, el proceso de fermentación convierte a los pepinillos en vinagre en un alimento con probióticos, bacterias con una acción favorable en la flora intestinal.

Ese líquido vale como isotónica

La reacción habitual al terminar un bote de pepinillos en vinagre es tirar la salmuera por el sumidero. Es una opción, pero que sepas que ese trago áspero viene a ser como una bebida isotónica cargada de electrolitos. De hecho, hay deportistas de élite en EE UU que se atizan un lingotazo de ese líquido – pickle juice es su nombre en inglés - para reponer electrolitos. Y no solo eso. El jugador de béisbol de los Mets de Nueva York, Nolan Ryan, solía meter las puntas de los dedos en este zumo porque decía que evitaba que le salieran ampollas.

pepinillos

En España hay quienes reciclan la salmuera a modo de bebida para evitar los calambres en deportistas. Una botella de 75 mililitros contiene agua filtrada, vinagre orgánico, sal, aceite de eneldo, potasio, zinc y vitaminas C y E. En otras palabras: contribuye a reestablecer los niveles de sodio, cloruro y potasio, iones que se pierden al sudar durante el ejercicio físico de alta exigencia, unos electrolitos que son necesarios para mantener un buen estado de hidratación en situaciones en las que hay grandes pérdidas por el sudor.

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