
Esclavitud, servidumbre y usos del pasado
La memoria histórica no es un instrumento suficiente de reparación ni conocimiento, a no ser que se prime la condescendencia cuando nos aproximamos al pasado de pueblos y sociedades que conocemos mal
La memoria histórica no es un instrumento suficiente de reparación ni conocimiento, a no ser que se prime la condescendencia cuando nos aproximamos al pasado de pueblos y sociedades que conocemos mal
El tránsito del bilateralismo al multilateralismo al que estamos asistiendo en las dos últimas décadas amenaza con quebrar ya del todo el orden internacional forjado tras las derrotas de Alemania y Japón
Desde distintos países americanos se exige a España que pida disculpas por hechos que sucedieron hace siglos. La retórica del perdón solo tiene sentido cuando se refiere a realidades inmediatas, reconocibles, que se prolongan hasta el presente
El veto a los idiomas regionales en Francia se fundamenta en su tradición política y cultural, diferente de aquellos países que reconocen los beneficios del multilingüismo para la convivencia y la democracia
Los que apuestan por la indiferencia o la impavidez política en Cataluña no pueden ignorar que cuando un miembro en un cuerpo inicia un proceso de putrefacción, el cuerpo entero se expone a lo peor, y entonces hay que amputar
Cada célula de la sociedad catalana está contaminada por una divisoria construida entre todos
Si las lenguas autóctonas de los catalanes/as son, por razones obvias, el castellano y el catalán, ¿no es posible encontrarles un acomodo razonable en todos los niveles educativos en lugar de enzarzarnos periódica y cansinamente en esta discusión peregrina de lo vehicular?
Las reformas son responsabilidad de todos aquellos a los que une una misma convicción democrática
Si este traumático desenlace de la independencia de Cataluña no se produjo, guste más o guste menos, fue por una razón muy sencilla: no era suficiente la retórica para irse, hacía falta algo más
El colapso del impulso separatista catalán situará de nuevo sobre la mesa y con mayor diafanidad las grandes cuestiones no resueltas: las cuestiones referidas al Estado federal y las transferencias fiscales
Muchos no pudimos ni podemos subirnos a un artefacto que divide en lugar de unir civilmente, que imposibilita por ello el debate sobre reformas sin duda necesarias en Cataluña y en España
La única ventaja para un historiador en los márgenes es que agudiza la sensibilidad hacia aquellos problemas que las interpretaciones hegemónicas explicaron mal
Las construcciones imperiales no son buenas o malas; esta calificación corresponde a las personas que toman las decisiones en ellos. Un amplio grupo de investigadores pide que se revise su papel en la historia
No se trata de tener los pies en el suelo; se trata de encarar las realidades y los desafíos de cara, con criterio de verdad
Debemos recuperar la imaginación política que nuestros mayores demostraron en 1978 para dar respuesta a un evidente malestar en Cataluña, sustentado por casi la mitad de su población. Ahora hay más posibilidades que entonces
El nacionalismo está condenado a repetir torpes épicas pasadas y a confundir problemas con agravios
La riada humana que Europa contiene es heredera de mil estrategias que las ideas no sofocarán
Desautorizar la vía que sigue la actual presidencia de la Generalitat no significa que no tengamos nada que decir. Hay cinco puntos que plasman el pensar de un gran sector político en España
La idea de una soberanía atada de pies y manos a una concepción de la nación es innecesaria y peligrosa. Hay que mirar fuera y aprender de Canadá, un país que hoy es más fuerte y plural en sus fundamentos
Nada impide considerar a Cataluña como un regionalismo fuerte con un potente vector nacional(ista) en su interior. Este fue el resultado nada sorprendente de una larga y modulada participación catalana en la construcción de la nación española
Por patriotismo geológico, la gran ampliación de elBulli de 3.000 metros cuadrados no puede aceptarse
El historiador debe preguntarse por la cohesión social que pide cada comunidad
En 1714 no lucharon España y Cataluña, sino los Borbones contra los Habsburgo
El propósito central de los nacionalismos es, antes que nada, conformar una sociedad como un todo, disolver las expresiones de la propia diferencia y atrapar las tensiones internas para proyectarlas hacia el otro
No puede hablarse ya de “independencia” ni de “soberanía nacional” en términos absolutos
Siempre se ha dicho que con la aprobación de Constitución gaditana hace 200 años, los españoles dejaron de ser súbditos para convertirse en ciudadanos. Pero desaparecida ‘La Pepa’, queda poco de tan rotunda frase