Superliga: dinero y amenazas
El proyecto avalado ya por la justicia necesita ahora de los agentes sociales. Mientras, algo está asegurado: la división del fútbol europeo y también el de las distintas Ligas nacionales
El proyecto avalado ya por la justicia necesita ahora de los agentes sociales. Mientras, algo está asegurado: la división del fútbol europeo y también el de las distintas Ligas nacionales
Nunca soñé ponerme la camiseta para ganarle a otras generaciones de jugadores argentinos que habían tenido el mismo propósito que yo. Ídolos a los que no quería ganarles, sino parecerme
Convertir un club en un centro sociológico que va mucho más allá de un partido ganado o perdido no solo construye comunidad, sino que también acaba siendo un negocio sostenible
Agradecí la reflexión que me hizo tras un partido entre el Barcelona y el Real Madrid como si se tratara de un generoso acto de amistad entre dos amigos mafiosos
En el fútbol solo cambian nuestras opiniones, condicionadas por el último partido, por el último resultado
La IA, con su gestión masiva de datos, intentará descomponer lo que ocurre en el terreno de juego en números, pero el azar y la imprevisibilidad influyen mucho
Aunque el dinero lo desclase, las polémicas lo bastardeen, el método intente hacerlo contra intuitivo y la tecnología lo invada, hay algo salvaje que pervive y le da autenticidad en los jugadores de Sudamérica
En todo club, los sentimientos van rodando a través del tiempo hasta que se solidifican y las multitudes terminan sabiendo de qué se tienen que sentir orgullosas y de qué avergonzadas
El público se puso de pie a aplaudir su octavo balón de oro y el argentino, con el talante relajado de quien ya no debe nada, hizo un discurso mirando hacia atrás
Joan Laporta, un hombre que se mueve con optimismo en las tormentas, necesita darle caña a la oposición, que la representa el Real Madrid
Si en lo futbolístico aquel Milan fue de Sacchi, en lo político y social fue, indiscutiblemente, del magnate italiano
Se viene el Balón de Oro, y el centrocampista del City compite por su inteligencia con la emoción goleadora de Mbappé y Hallaand
La FIFA tomó una decisión política inteligente repartiendo en tres continentes el campeonato de 2030 en su legítimo afán de que el balompié abrace al mundo
Modric y Kroos afrontan una realidad: son mayores. Y lo que se venía diciendo en voz baja, el resultado frente al Atlético lo convirtió en una certeza científica: no pueden jugar juntos en partidos importantes
El deseo de exhibición (y hasta de venganza) de João seguramente estará contribuyendo a este inicio tan esperanzador en el Barça
La deriva del expresidente parece que pertenece a otros tiempos, cabe esperar que ahora que hemos entrado en una nueva normalidad, el elegido o la elegida (¿por qué no?) sea de esta época
El panorama es desolador hasta el punto de que tenemos la sensación de que no hay quien mantenga levantada la heroica Copa Mundial conquistada
Otra de las muchas cosas que Rubiales olvidó aquel día es que al altar se va a adorar y a sacrificar
En lo que llevamos de siglo XXI tenemos dos genios indiscutibles: Guardiola y Messi. Pido un esfuerzo por reconocerles la grandeza, porque ellos nos hacen mejores a todos
En Miami disfrutará de un fútbol exigente, pero compatible con la vida
Mendilibar logró que un equipo que miraba al precipicio se viera conquistando la cima de un título europeo
El estadio es un vomitorio de nuestros instintos, pero cuidado, porque ese vómito revela lo que suele estar escondido detrás de la maraña social
El Manchester City que enfrentó al Madrid el pasado miércoles se apoderó de todo en el primer tiempo: balón, campo y partido
El Manchester City movió ante el Real Madrid la pelota con poco ritmo y poco riesgo, temerosos de las fuerzas esotéricas de las que fueron víctimas la temporada pasada
Osasuna, como la Copa misma, es la Supercopa al revés. ¿David contra Goliat? Más bien diría que Goliat contra Goliat
Si el técnico del Arsenal es el eslabón siguiente de Guardiola, el fútbol puede estar tranquilo. Lo nuevo ya ha nacido y se llama Arteta. Su único problema es que lo viejo se sigue renovando y se llama Pep
Si jugamos a la personalización de la última revolución futbolística, debería ser un orgullo reconocer que las figuras providenciales las parió España
El City, que ya experimentó esa fuerza entre mitológica y esotérica, no podrá dormir tranquilo sabiendo que en el Bernabéu ocurren cosas inimaginables
Admitir una debilidad de nuestro equipo es como traicionar a la patria. Pero no es la patria, es solo fútbol, un juego, y conviene que nos relajemos
El ‘caso Negreira’ provoca algo terrible: los aficionados perdieron la inocencia que les hacía pagar una entrada para ver un partido limpio
Un jugador descomunal en un día inspirado puede destruir un plan con tres jugadas. Pero también sabemos que un equipo organizado no necesita de la inspiración
El fútbol está lleno de jugadores que saben jugar de memoria y corren como poseídos, pero les falta astucia
Amancio en el Bernabéu y el equipo de Ancelotti en Anfield nos contaron lo mismo: la leyenda blanca no tiene fin
En lo deportivo, el proyecto del PSG siempre está por debajo de sus sueños de grandeza; en lo económico no alcanza a compensar el dispendio y, en sus aspiraciones propagandísticas, ya habrán comprobado que el que no gana partidos tampoco gana prestigio
El brasileño es muy expresivo, las redes peleonas y los hinchas siempre tratan mal al que más temen: el combo completo está produciendo un clima irrespirable
Este deporte sigue funcionando como aglutinador comunitario, como escudo contra el vacío, como emoción televisada
El regateador tiene que convocar a la imaginación, para hacerle creer al marcador algo distinto de lo que va a hacer
Aunque ardan las redes sociales, la derrota del Real Madrid ante el Barcelona en Arabia no es una tendencia, ni siquiera un síntoma
Los datos tienen la pretensión de no dejar nada suelto y por supuesto que no lo consiguen. En números, correr mucho tiene más prestigio que correr bien
Hay un solo enemigo que no admite rival y es el tiempo. Nos derrumba a todos por lo menos una vez. A los futbolistas dos