Fiscales de 40 estados de EE UU presionan a los creadores de programas P2P
Dicen que deben evitar que este software facilite la comisión de delitos
El Washington Post adelanta en su edición de hoy que los fiscales generales de 40 estados de Estados Unidos han enviado una carta a los principales productores de programas basados en redes descentralizadas P2P en la que les instan a tomar medidas para evitar los usos ilegales de este software, en referencia a la descarga contenidos protegidos por los derechos de autor o pornografía infantil.
Los tribunales de EE UU ha concluido en varios casos que no se puede hacer responsable a los creadores de estos programas del mal uso que puedan darle los internautas, del mismo modo que no se puede culpar al fabricante de armas de los asesinatos que con ellas se comenten. Pero los fiscales de los estados firmantes de la misiva afirman que, pese a estos fallos -algunos de ellos en fase de recurso-, los productores de software pueden actuar para dificultar la comisión de delitos.
La carta, cuyo contenido completo debería conocerse hoy, ha sido enviada a los responsables de los programas P2P más exitosos de la red: Kazaa, Grokster, BearShare, eDonkey, LimeWire y Streamcast, según informa el Washington Post. Según los fiscales, estos programas han sido "secuestrados en muchas ocasiones por aquellos que los utilizan con propósitos ilegales a los que la mayoría de nuestros consumidores no quieren estar expuestos.
El escrito no contiene una amenaza de acciones legales inmediatas contra los fabricantes de estos programas o contra sus usuarios, pero si anuncia que el ministerio público de estos 40 estados continuarán "iniciando las acciones que en el futuro sean necesarias para acabar con las prácticas ilegales y fraudulentas por parte de los internautas, incluyendo a los usuarios de los programas P2P".
La responsabilidad de los programas
Este software basa su éxito en que funciona con redes descentralizadas. No existe un servidor central que pueda ser intervenido por la policía, y los contenidos que los usuarios comparten se almacenan directamente en sus ordenadores. Son redes 'punto a punto' que conectan directamente a un usuario con otro.
Por este motivo jueces, políticos y defensores de derechos no terminan de ponerse de acuerdo sobre si se podría aplicar a su uso las normas que tipifican como delito la distribución de contenidos protegidos o ilegales. Además, la identificación de los sujetos que intervienen en los intercambios es, como casi siempre en Internet, difícil de llevar a cabo.
De hecho, cuando Napster empezó a aparecer en ordenadores de todo el mundo que descargaba música si pasar por la caja de las discográficas, éstas demandaron a sus fabricantes. Cuando los tribunales dijeron que el programa no podía ser eliminado del mercado y apareció el software basado en redes P2P, la industria de la música cambió de estrategia, y desde hace unos meses persigue a los internautas que realizan descargas masivas. Cientos de ellos han sido demandados en EE UU por infringir los derechos de autor.
A los fiscales no les gusta el cifrado
Ahora, las fiscalías de 40 Estados vuelven sobre los pasos de las discográficas afirmando que, pese a las peticiones realizadas para que los productores del software alertasen sobre los usos ilegítimos de sus redes, su actuación "no ha respondido a las cuestiones planteadas por las redes P2P".
Entre estas "cuestiones" pendientes se encuentra por ejemplo la petición para que no se incluya en los programas la posibilidad de cifrar los contenidos, que en opinión de los fiscales impide que las autoridades determinen si estas redes se están utilizando para cometer delitos. El uso del cifrado "sólo aumenta la sensación, y la realidad, de que la tecnología P2P está siendo utilizada con fines ilegales, según los fiscales.
"Falsedades y exageraciones"
"Esta carta esta llena de falsedades y exageraciones, habla de asuntos que ya se han tratado o sobre los que se está a punto de informar", alega en su defensa M;arty Lafferty, director general de la Asociación de la Informática Distribuida -nombre que también recibe el proceso de datos a través de redes descentralizadas- grupo que representa al popular Kazaa, que en los últimos meses ha perdido usuarios a favor de, por ejemplo eMule.
"Nos tomamos nuestra relación con los fiscales generales muy seriamente, les responderemos e intentaremos aclarar mejor como funciona la tecnología P2P y hacia dónde se dirige esta industria", afirma.
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