Defensa confirma que la muerte de un militar de 35 años en Navarra se debió a la vacuna de AstraZeneca
Pese a la “dura noticia” la ministra Margarita Robles recuerda la importancia de vacunarse, en una visita al cuartel del cabo fallecido
La muerte del cabo Francisco Pérez, de 35 años, tras sufrir una “trombosis de senos cerebrales con trombocitopenia y hemorragia cerebral” el pasado día 24, guarda relación directa con la vacuna de AstraZeneca que le pusieron 17 días antes de fallecer, según ha informado Margarita Robles, ministra de Defensa. Robles ha señalado este lunes que los informes médicos concluyen que el fallecimiento del militar, destinado en un cuartel de Navarra, fue consecuencia de la administración de la vacuna contra la covid-19. “En los informes médicos que nos han dado parece que no hay ninguna duda de que fue consecuencia de la administración de la vacuna”, ha indicado la ministra a los medios de comunicación. La Agencia Europea del Medicamento (EMA) había reconocido un “posible vínculo” entre esta vacuna y casos muy infrecuentes de coágulos sanguíneos con niveles bajos de plaquetas. Hasta el fallecimiento del militar se habían contabilizado 222 casos de trombos entre 35 millones de dosis administradas en la Unión Europea.
Robles ha visitado este lunes el Regimiento de Infantería América 66 de Cazadores de Montaña, con sede en el cuartel de Aizoáin (Navarra), al que pertenecía el cabo Francisco Pérez. Acompañada por la presidenta del Ejecutivo navarro, María Chivite, y el delegado del Gobierno, José Luis Arasti, ha transmitido sus condolencias a la viuda del militar fallecido y a su madre. Tras un acto de homenaje a los caídos y un desfile en el acuartelamiento, la ministra, junto al general Francisco Javier Varela, mantuvo una charla con los compañeros del cabo, a los que transmitió su pésame y les agradeció su “trabajo y dedicación”.
El cabo fue vacunado con AstraZeneca el 7 de abril por la tarde en su propia unidad. La Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME) explicó tras su fallecimiento que en los días siguientes a serle inoculado el medicamento padeció “fuertes dolores de cabeza y un malestar agudo”, lo que le obligó a acudir al servicio de botiquín del cuartel y a continuación a las Urgencias de un centro sanitario pamplonés. En la noche del miércoles 21 de abril, el cabo sufrió un desvanecimiento mientras se encontraba en su domicilio, según informó el Ejército de Tierra, al que pertenece el regimiento América 66.
Robles ha señalado que el fallecimiento del militar “ha sido una noticia muy dura”, pero, al mismo tiempo, ha recordado que “es importante que la gente se vacune”. “La vacuna también es un seguro”, ha dicho. ”Queríamos estar aquí para transmitir nuestro agradecimiento, nuestro cariño, y al mismo tiempo para dar ese toque de que al virus lo tenemos que vencer y que la mejor manera de vencerlo, aunque haya momentos duros y dolorosos, es precisamente el vacunarse”, ha manifestado.
3,8 millones de personas han recibido la vacuna del laboratorio anglosueco en España, según los datos de Sanidad del 30 de abril. Un millón y medio de estas personas son menores de 60 años que están esperando la decisión del ministerio sobre la segunda dosis. Después del informe de la EMA que encontró vínculos entre la vacuna y los casos de trombos, el Gobierno decidió limitar el uso de este fármaco y administrarlo exclusivamente a las personas entre 60 y 69 años. El pasado viernes, la Comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad aplazó cuatro semanas la decisión sobre qué hacer con el colectivo a medio vacunar, a la espera de los resultados de un estudio sobre los efectos de combinar una primera dosis de AstraZeneca con una segunda de Pfizer.
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