España bate récord de muertes acumuladas en una semana en la segunda ola con 1.346 decesos
Sanidad reporta 15.318 nuevas infecciones por coronavirus y, aunque cae la incidencia acumulada, persiste la presión asistencial en la mayoría de comunidades
La segunda ola sigue azotando España. Aunque a un ritmo más lento, el goteo de casos no cesa: el Ministerio de Sanidad ha reportado este miércoles 15.318 nuevas infecciones y, aunque cae la incidencia acumulada a 14 días (452,5 casos por 100.000 habitantes), persiste la presión asistencial en la mayoría de las comunidades. No hay tantos casos nuevos cada día, pero este rayo de luz en plena oleada epidémica todavía no se refleja en el último eslabón de la cadena: las muertes. De hecho, después de que este martes se registrase el mayor número de fallecidos notificados en un día en esta segunda ola (435 decesos), España vuelve a batir el récord de muertes acumuladas con 1.346 personas fallecidas en los últimos siete días (351 reportadas en las últimas 24 horas).
La incidencia de casos cae en casi todas las comunidades autónomas, excepto en Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León y la Comunidad Valenciana. El caso más preocupante, no obstante, es el de Asturias, cuya incidencia ha crecido casi un 22% en apenas una semana. Con una tasa de 648 casos por 100.000 habitantes, el Gobierno regional ha vuelto a prorrogar el cierre perimetral de Avilés, Gijón y Oviedo, vigente desde el 24 de octubre, y prevé confinar también perimetralmente los municipios de Langreo, Laviana y San Martín del Rey Aurelio, que suman unos 70.000 habitantes.
Otra autonomía con los contagios disparados es Castilla y León, que alcanza los 800 casos por 100.000 habitantes y tiene una cuarta parte de sus camas hospitalarias y el 43% de sus plazas de cuidados intensivos (UCI) ocupadas por pacientes con covid-19. El Ejecutivo regional mantiene bajo lupa la ciudad de Burgos, que duplica la incidencia media de la comunidad. De hecho, el Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha acordado este miércoles cerrar, a partir del viernes y hasta el 3 de diciembre, las actividades de ocio, cultura y deporte en la ciudad. El Consistorio ha advertido del riesgo de colapso de su hospital.
“El ritmo es de estabilidad a la baja, pero la situación es muy preocupante porque tenemos unas tasas de incidencia muy altas. Nos queda muchísimo recorrido de mejora y se produce esto a principio del invierno, cuando los virus respiratorios encuentran un hábitat favorable para contagiarse”, ha apuntado el ministro de Sanidad, Salvador Illa, tras la reunión del Consejo Interterritorial con las comunidades. Hay 11 comunidades con una incidencia acumulada por encima de los 500 casos por 100.000 habitantes.
Una de ellas es el País Vasco, aunque mantiene una tendencia descendente. La consejera de Salud, Gotzone Sagardui, ha asegurado este miércoles que Euskadi “ha entrado en una fase de descenso de contagios”, pero la incidencia sigue siendo muy elevada y “no se puede bajar la guardia”, ha puntualizado. De hecho, Sagardui considera que es “pronto” para levantar las restricciones sociales que pesan sobre la comunidad: “No debemos relajarnos en absoluto y las medidas hay que mantenerlas en el tiempo”. “Vamos bien, pero estamos mal”, ha insistido su viceconsejero, Iñaki Berraondo.
Más de 3.000 pacientes en la UCI
Donde todavía no se visualiza una clara mejoría de los datos es en el ámbito hospitalario. Los ingresos caen tímidamente (hay 600 personas menos hospitalizadas por covid-19), pero persiste la presión asistencial: el 15,5% de las camas hospitalarias —19.403— están ocupadas por pacientes con infección por coronavirus, aunque este porcentaje es muy heterogéneo entre las comunidades autónomas y mucho más elevado cuando se trata de camas de UCI: casi un tercio de las plazas de críticos (3.120 enfermos) están ocupadas por personas con covid-19. Según los registros de Sanidad, desde el inicio de la pandemia, 180.594 personas han tenido que ser hospitalizadas a causa de la covid-19. En la UCI han llegado a entrar 15.153.
Los expertos insisten en no bajar la guardia pese a la ligera mejoría en la incidencia de algunos territorios. “Bajan los casos, pero seguimos con alta presión hospitalaria en muchas comunidades y no hay que relajarse en ningún caso porque bajen el número de casos. Hay que estar atentos, además, a la bajada de las temperaturas que se esperan próximamente”, advierte Guadalupe Fontán, enfermera especialista en salud pública.
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