Solo Asturias y Cantabria tienen una incidencia del coronavirus mayor que la del viernes
Fernando Simón advierte contra el riesgo de tomar la bajada como un éxito cuando la tasa está muy por encima de lo deseable
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La tendencia actual a un lento descenso de la incidencia del coronavirus (para medirlo se toma la tasa de casos por 100.000 habitantes en 14 días, que evita el efecto de oscilaciones como las que produce la menor notificación del fin de semana) “no es definitiva”. “No planteen que esta tendencia es una victoria”, ha dicho el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ya que el valor medio de la incidencia en España de este lunes, 470,28, multiplica por ocho el máximo indicado por la UE (60) para considerar que la pandemia está controlada. Este indicador lleva bajando cinco informes seguidos. Desde entonces ha descendido un 11% (el 9 de noviembre estaba en 529,43). Con ese porcentaje semanal harían falta casi tres meses para reducir la incidencia a los niveles del final de la desescalada.
Pero si bien el mensaje no puede ser en absoluto triunfalista, los datos de las comunidades muestran una mejoría generalizada. Comparadas con las cifras del viernes, todos los territorios del informe (las 17 comunidades y las dos ciudades autónomas) menos Asturias y Cantabria han bajado este indicador. Si se toman los datos del lunes 12 de noviembre, hace una semana, el descenso es generalizado menos en esas dos autonomías y la Comunidad Valenciana.
En total se han notificado 38.273 nuevos casos durante el fin de semana, lo que arroja una media de 12.758 diarios, ya que la cifra acumula los diagnósticos del viernes, sábado y domingo. En total el sistema ha registrado ya prácticamente 1,5 millones (son 1.496.864). Se sabe que este número no refleja toda la realidad, ya que los estudios de seroprevalencia arrojaban ya en mayo una tasa de infectados del 5% de la población (unos 2,4 millones). Hay una nueva encuesta en marcha, ha recordado Simón, lo que permitirá tener una visión más exacta de este parámetro.
El descenso en el número de casos parece que puede ser la señal de una estabilización e inicio del descenso de la curva, ha admitido Simón, ya que a la vez la tasa de pruebas que dan positivo está en descenso. El 9 de noviembre estaba en el 13,49%. Este lunes, en el 11,66%. Que baje este indicador es señal de que se están detectando mejor los casos posibles y quedan menos sin diagnosticar.
También las defunciones están en descenso. Este lunes se han comunicado 484 (161 diarias). El lunes pasado fueron 512. Como se ve, el descenso es proporcionalmente muy inferior al de los casos. Ello se debe a que los fallecidos de estos días son personas que, en general, se infectaron hace unas tres semanas, cuando el número de diagnósticos crecía deprisa. En cualquier caso, todos los territorios salvo Asturias y Ceuta han registrado este lunes menos muertes en siete días que el viernes. En total, en el listado figuran ya 41.253 fallecidos, una cifra que se eleva hasta los 60.000 si se toman en cuenta estudios del Instituto de Salud Carlos III y del Instituto Nacional de Estadística.
Donde todavía no se nota alivio es en los indicadores de saturación hospitalaria. El porcentaje de camas utilizadas para tratar pacientes con covid sube poco a poco, y está en el 16,54% del total. El viernes estaba en el 16,15%. En Asturias ya pasan del 30% (es el único territorio que supera ese umbral), lo que explica el interés del Gobierno autonómico por poder endurecer aún más las medidas hasta llegar al confinamiento total como en marzo. Simón cree que la situación actual de la comunidad ya es lo bastante restrictiva (cierre perimetral de la comunidad y las mayores ciudades, cierre de todas las actividades comerciales no esenciales, toque de queda desde las 22.00), ya que con esas limitaciones, aunque no se prohíba salir a la calle, en el fondo lo único que se puede hacer es dar un paseo, lo que es hasta bueno, ha dicho el médico.
También Navarra ha anunciado este lunes que va a mantener hasta el 18 de diciembre el cierre perimetral de la comunidad y la limitación de las reuniones sociales a seis personas. En esta comunidad también rige el cierre de toda la hostelería y la restauración al menos hasta el 2 de diciembre. La comunidad tenía hace dos lunes una tasa de casos de 1.102,24, y lo ha bajado hasta 591,40. Pese a ello, tiene más del 40% de las UCI ocupadas (y ello teniendo en cuenta que es una comunidad con una potente infraestructura sanitaria).
Madrid es la única comunidad cuya incidencia baja de manera sostenida desde hace más de un mes. El lunes 19 de octubre su tasa de incidencia estaba en 439,33, este lunes está en 310,52. Como consecuencia, la comunidad ha eliminado el confinamiento perimetral de 10 áreas de salud.
Desde el inicio de la pandemia ha habido ya 175.477 ingresos hospitalarios. En este indicador, como en el de la ocupación de las camas UCI, las cifras son bastante exactas después de la última actualización de hace dos semanas por parte de las comunidades.
Sí que hay un ligero descenso en la ocupación de las UCI, que pasa de un 32,8% a un 31,75% respecto al último informe de Sanidad. Aparte de que hay 124 más altas que ingresos, la estancia media también está descendiendo algo, ha dicho Simón. En total han pasado por estos servicios 14.921 personas desde que empezó la pandemia.
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