Murcia impone medidas de restricción en Totana similares a las de la fase 1 por el aumento de casos
La localidad afronta un brote de 55 afectados relacionado con un bar de copas
El municipio murciano de Totana retrocede desde este jueves a la fase 1 de la desescalada tras registrar en los últimos días un total de 55 contagios por coronavirus, vinculados todos ellos a un local de copas de la localidad. El consejero de Salud, Manuel Villegas, firmará esta misma tarde la orden para hacer efectivo ese retroceso, según ha anunciado en una rueda de prensa en la que ha advertido de que la previsión es que en los próximos días aumente el número de afectados en esa localidad de unos 35.000 habitantes, que ya el pasado mes de mayo se quedó descolgada de la comunidad autónoma y no pudo pasar a la fase 2 de la desescalada. En aquella ocasión, el brote tenía una envergadura mucho menor: seis contagios entre trabajadores del campo.
Esta semana, un equipo de sanitarios se ha trasladado a la localidad para hacer pruebas PCR a unos 300 vecinos que estuvieron en el bar que se considera origen del foco. La mayor preocupación de la consejería es que esos ciudadanos, asintomáticos, hayan estado contagiando a familiares y amigos, pues llevarían aproximadamente desde el 10 de julio haciendo vida normal. Por eso, la consejería espera que el brote vaya a más, una previsión que ha sido determinante a la hora de aplicar las limitaciones. Desde este jueves se restringe la libre entrada y salida de personas del municipio salvo para asistir al trabajo, a centros sanitarios y otras causas de fuerza mayor. Dentro de la localidad se permite la circulación aunque se desaconsejan los desplazamientos y las “actividades no imprescindibles”. Las reuniones de carácter privado se limitan a un máximo de 10 personas y el aforo para todo tipo de establecimientos se fija en el 50% de su capacidad. Además se suspende la actividad en locales de hostelería, de restauración, de ocio nocturno... Solo podrán atender en terraza y deberán cerrar a medianoche.
Estas medidas no se tomarán, al menos de momento, en Murcia capital, donde otro foco, también relacionado con el ocio nocturno, acumula 51 contagios. En ese caso, asegura Villegas, se trata de un brote “en fase descendente” y que está “relativamente controlado”, sin un aumento significativo de nuevos casos.
Para el propietario del bar de Totana donde supuestamente se originó el brote, los casos procedían directamente de los locales de copas de Murcia, con algunos de los cuales comparte DJ. Confinado en su domicilio, Jefferson Uzho, ecuatoriano afincado en Totana desde 2002, explica por teléfono a EL PAÍS que el pinchadiscos trabajó por última vez en el pub el sábado 11 de julio. El viernes siguiente, 17 de julio, le llamó para decirle que había dado positivo en coronavirus y esa noche el local ya no abrió sus puertas. “Nadie quería que esto pasara. El local cumplía con todas las normas de seguridad y de aforos y por eso muchos de nuestros clientes, al no poder entrar, se iban de fiesta a Murcia, a la zona donde ya estaba activo el brote”, explica. Y argumenta que es imposible saber si una persona tiene el virus para prohibirle la entrada a un negocio. Él y su mujer han dado positivo en la PCR, pero no tienen ningún síntoma.
El consejero ha hecho un llamamiento especialmente dirigido a la población de origen latinoamericano porque en torno al 60% de los casos activos de la comunidad autónoma (153 de los 253 contagiados actuales) proceden de ese continente. En Totana, en torno al 30% de la población es de origen extranjero: hay unas 10.000 personas de 68 nacionalidades diferentes, entre las que destacan 3.100 ecuatorianos, 2.000 bolivianos y 1.700 marroquíes, según fuentes municipales. Tanto este foco como el de la capital se iniciaron ligados a otro brote con origen en tres ciudadanos que viajaron a la comunidad autónoma desde Bolivia. Y esa comunidad se siente “criminalizada” por algunos sectores minoritarios de la población, según apunta el presidente de la Asociación de Bolivianos de Totana, Edwin Quiroz, que lamenta que la “actitud irresponsable” de unos pocos esté generando una mala opinión sobre los latinos residentes en Murcia.
Juan José Cánovas, alcalde de Totana, se muestra tajante al respecto: “Ni toda la comunidad latina es irresponsable, ni se les puede culpar en exclusiva de este brote”, advierte, aunque reconoce que el colectivo tiene unas especiales características que pueden ayudar a la propagación del virus: muchas de estas personas trabajan en el campo, viven en hogares con numerosos miembros y son una población joven, el rango de edad que más frecuenta el ocio nocturno, que está ocasionando problemas en toda España.
Villegas ha insistido en que, incluso cuando no se tienen síntomas y una primera prueba PCR ha dado resultado negativo, es imprescindible guardar la cuarentena para evitar generar nuevas cadenas de contagio. El Gobierno murciano ya estableció un régimen de sanciones para quienes incumplan esa medida sanitaria de aislamiento y, desde el pasado 20 de julio, se han cerrado todos los locales de ocio nocturno de la comunidad autónoma, excepto las terrazas, en las que los clientes deben permanecer sentados.
Información sobre el coronavirus
- Aquí puede seguir la última hora sobre la evolución de la pandemia
- Así evoluciona la curva del coronavirus en España y en cada autonomía
- Buscador: La nueva normalidad por municipios
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Guía de actuación ante la enfermedad
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.