El personal de la Casa Blanca, pero no Trump, deberá llevar mascarilla tras los casos de contagio

La Casa Blanca ha enviado este lunes una guía protocolar en el que exige al personal que use mascarilla o una cubierta facial cuando estén en el Ala Oeste del edificio. La medida llega después de que dos trabajadores del entorno del presidente Donald Trump y el vicepresidente Mike Pence dieran positivo por coronavirus la semana pasada. El mandatario se ha resistido a cubrir su rostro durante la pandemia, a pesar de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) recomiendan hacerlo en público. Tres miembros de la Administración, incluido el epidemiólogo Anthony Fauci, han decidido ponerse en cuarentena. Pence, cuya portavoz es una de las infectadas, decidió no asilarse. Estados Unidos ha superado esta tarde las 80.000 muertes por el brote, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. La última proyección de la Administración estimaba 65.000.

Además del distanciamiento social, controles diarios de temperatura, revisión de síntomas, el obligatorio uso de desinfectante de manos y la limpieza regular de los espacios de trabajo en la Casa Blanca, “cada miembro del personal cercano al presidente y vicepresidente está siendo examinados diariamente para detectar COVID-19, así como cualquier otro invitado", ha informado en un comunicado el portavoz de la Casa Blanca, Judd Deere. Los miembros del personal, incluido Jared Kushner, el asesor y yerno de Trump, usarán mascarillas. En la rueda de prensa de esta tarde, el presidente estadounidense y el subsecretario de Salud, Brett Giroir, llevaban el rostro descubierto, no así los periodistas.

“Una persona dio positivo, sorprendentemente, porque el día anterior dio negativo”, ha afirmado esta tarde Trump, en alusión a la portavoz de su número dos, Katie Miller. "Tres personas que estuvieron en contacto relativo [con ella], se van a aislar por un período de tiempo, pero creo que todas han dado totalmente negativo [en las pruebas]. Eso no se está desmoronando. Es algo que puede pasar. Es el enemigo invisible”, ha sostenido. El memorando, al que tuvieron acceso medios locales, indica que las mascarillas están disponibles en el consultorio médico de la Casa Blanca y ordena a los trabajadores a que sigan las pautas de distanciamiento social. Los empleados podrán llevar el rostro descubierto solo cuando están en sus escritorios. Hace poco más de un mes, cuando el CDC recomendó usar mascarillas de tela en público, Trump, de 73 años, apuntó que la medida era voluntaria y que él no creía que la acatase argumentando que se siente bien y que tanto él como su entorno se someten continuamente a las pruebas.

Los dos trabajadores del entorno de la Administración que dieron positivo la semana pasada son la portavoz de Pence, Katie Miller, que asistía a diario al Despacho Oval, y un asistente militar del presidente que no ha sido identificado. Tras haber mantenido contacto con al menos uno de ellos, además del epidemiólogo Fauci, de 79 años, se pusieron en cuarentena voluntaria los doctores Robert Redfield, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), y Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA). Trump ha afirmado este lunes que los tres han dado negativo en la última prueba a la que se han sometido. Buena parte del personal de la Casa Blanca, según informa The Washington Post, ha recibido órdenes de sus superiores de acudir al puesto de trabajo con relativa normalidad.

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