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Un ‘mini MBA tecnológico’ para niñas de 10 a 13 años

Inspiring Girls confía en Bejob un programa para que las estudiantes más jóvenes puedan optar "en situación de igualdad real" por profesiones científicas y tecnológicas

Varias de las participantes en uno de los cursos del Club Inspiring Girls, el viernes pasado.
Varias de las participantes en uno de los cursos del Club Inspiring Girls, el viernes pasado.KIKE PARA

Marién, Isabel y Sandra tienen las tres 10 años. La primera tiene una madre profesora, "de química y tecnología". Isabel, la segunda, no llega a precisar tanto la ocupación de su progenitora: "Trabaja con médicos, no en un hospital, como en una clínica o algo así, en una oficina". Y la madre de Sandra es directora de recursos humanos, "en una empresa muy tecnológica, con muchos aparatos electrónicos". "Pero ella creo que es psicóloga", puntualiza. Las tres encuentran en mujeres de su familia un modelo en el que reflejarse cuando sean "mayores". Aunque dejan claro que no para parecerse a ellas. "Porque nosotras somos como somos, o yo al menos, que hablo por mí", dicen contentísimas una tras otra, dejando claro que lo suyo es la independencia.

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Son parte de las 200 niñas que participan en el proyecto piloto Club Inspiring Girls, con el que la fundación que lleva su nombre y Bejob, la empresa de formación de Santillana para la transformación digital, pretenden lograr que las estudiantes elijan su futuro laboral partiendo de "una igualdad real". Quien así lo precisa es Mariola García Arellano, directora de Bejob: “Necesitamos que las niñas de una forma natural pueden elegir cualquier materia o profesión en la que desempeñarse profesionalmente, algo que hoy por hoy no ocurre. El porcentaje de mujeres en carreras 100% técnicas y científicas es pequeñísimo. Y en puestos de responsabilidad en empresas, aún menor".

Los datos corroboran el planteamiento detrás del proyecto. La ONU lanzó este año el informe Descifrar el código: la educación de las niñas y las mujeres en ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, en el que constata que solo el 35% de los universitarios que optan por carreras STEM (acrónimo inglés para ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) son mujeres. El documento recuerda la importancia de descubrir a temprana edad las vocaciones profesionales de los jóvenes y resalta que el género no condiciona la ocupación laboral. "La investigación de los factores biológicos, incluyendo la estructura y el desarrollo cerebral, la genética, la neurociencia y las hormonas demuestra que la brecha de género en STEM no resulta de diferencias de género en estos factores o en aptitudes innatas", subraya el texto, que añade que el desempeño en la educación STEM "sí puede mejorarse mediante intervenciones dirigidas".

El proyecto nació de un encuentro casual, cuentan por separado García Arellano y la presidenta en España de Inspiring Girls, Marta Pérez Dorao. Coincidieron en una entrega de premios y surgió la idea de trabajar conjuntamente en un proyecto tecnológico e inspiracional para las niñas. La propuesta que crearon fue, en palabras de García Arellano, "esta especie de mini MBA tecnológico", en el que las participantes están divididas en una decena de grupos, cada uno de los cuales se ocupa de contribuir a resolver un gran reto mundial de la mano de la tecnología —desde la emergencia climática hasta el cyberbullying, pasando por la sostenibilidad de la moda o la preservación de la memoria colectiva que legan los mayores.

El desafío de cada uno de los equipos es distinto; el método, el mismo. El pasado viernes, en una sesión del grupo que tiene el reciclaje como foco del proyecto, las participantes debatían las principales dudas que la sociedad tiene respecto a qué hacer con la basura. Además de respuestas prácticas, las chicas, de entre 9 y 14 años, ensayaban formas eficaces de comunicación. Llegar al ciudadano e interactuar con él es una parte crucial del programa. Por esa razón, durante el curso aprenderán técnicas de comunicación digital específicas para webs, aplicaciones informáticas o redes sociales.

En esas fases del proyecto llegará lo más interesante, coinciden tanto García Arellano como la formadora de Bejob que dirige el proyecto sobre reciclaje. También las participantes, a las que, sin embargo, no se les habla de la importancia de la tecnología en ningún momento, como tampoco de la razón por la que el programa se dirige solo a niñas. El formato elegido es el de "aprender haciendo". "Ellas no son conscientes de que se les ponen dificultades por ser mujeres. Tienen asumido que pueden hacer lo mismo que los chicos. Es algo que ni siquiera se plantean", asegura la directora de Bejob, y argumenta que, sin embargo, era necesario restringir el programa a niñas: "En los programas mixtos, de robótica, de tecnología, o vinculados a actividades renovables, suele haber una niña por cada cuatro, y muchas acaban abandonando porque se sienten fuera del sistema. Debíamos corregir esa situación".

Para la presidenta de Inspiring Girls España "es bueno que cada vez sea más visible la presencia de la mujer en todos los ámbitos" y esa es otra de las apuestas de este programa, un llamamiento a "no bajar la guardia". Pérez Dorao considera que el proyecto cumple su cometido al lograr que "las niñas conozcan sus oportunidades y no autolimiten sus opciones".

A Bejob le gustaría que Pérez-Dorao y su fundación lograran en un futuro expandir el programa por todo el país, especialmente por la España rural —actualmente está presente en Madrid, Zaragoza y Málaga— y "continuar el trabajo con el siguiente escalón, con la siguiente franja de edad, la que va desde los 13 hasta los 16 años". También apuestan por dar el salto a Latinoamérica, según ha comentado en alguna ocasión Pérez Dorao. Realizarían la travesía opuesta a la que ha emprendido la joven activista medioambiental sueca Greta Thunberg, que cruza el Atlántico en catamarán para asistir a la cumbre mundial del clima de Madrid. A ella también la conocen en la clase: reflexionaban sobre reciclaje, pero una de las preguntas que se generó en el debate, y que quieren plantear al usuario de su futura aplicación, es si saben cuánto combustible consumirá en su periplo por el mar.

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