Lo que las niñas querrían ser de mayores si fueran niños
Los estereotipos de género que se aprenden desde la infancia pesan mucho a la hora de elegir una carrera profesional. De las chicas que llegan a la universidad, solo un tercio escoge estudios de ciencia y tecnología
Ellas quieren ser actrices, estilistas o profesoras cuando crezcan. Aunque hay excepciones, preguntadas por lo que desean ser de mayores, la mayoría de niñas elige profesiones estereotipadas. Pero, ¿y si fueran chicos? Es lo que les preguntó la ONG Liga de la Educación a un grupo de pequeños en Fuenlabrada, Madrid. Muchas cambiaron su respuesta inicial como se puede ver en el vídeo experimental de su campaña contra la violencia de género. Astronauta, policía, doctora... serían sus opciones de vida en caso de haber nacido varones. "A los chicos les gusta más la luna", explica su cambio una de las crías entrevistadas.
Los niños no están exentos de los estereotipos de género. Ellos se imaginan un futuro como futbolistas, bomberos o constructores, aunque si fueran chicas querrían ser peluqueras de perros, profesoras o actrices. "El hecho de que desde tan pequeños ya eligen profesiones feminizadas (ellas) y masculinizadas (ellos) no es más que un reflejo de la cultura en la que viven inmersos en la que existe una desigualdad tradicional y estructural entre hombres y mujeres", afirma Rosa Martínez, secretaria de infancia de la Liga de la Educación. Y eso, continúa, "limita el desarrollo de sus competencias y capacidades".
"Lo primero que hay que hacer es tomar conciencia de la realidad en la que nos encontramos y romper el espejismo de igualdad en el que vivimos inmersos", sugiere Martínez. Solo así se puede producir la transformación, apunta. "Desde la Liga de la Educación creemos que el feminismo sigue siendo una asignatura pendiente en los colegios y, con campañas como esta, pretendemos que esto cambie", añade Ana Rodríguez Penín, responsable de igualdad de la ONG. Por eso, creen que uno de los principales campos de batalla son las escuelas. Lo mismo opina Paulo Speller, secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI). "Es necesaria una educación en la que todo sea igual para chicos y chicas", sentencia durante su intervención en un debate sobre niñas y mujeres en ciencia en los Días Europeos de Desarrollo en Bruselas el pasado 6 de junio.
La consolidación de los estereotipos en el futuro
Solo un 30% de las universitarias elige carreras relacionadas con la ciencia, tecnología o matemáticas (llamadas STEM, por sus siglas en inglés), según datos de Unesco. El peso de los estereotipos que se forjan desde la primera infancia se refleja en lo que, finalmente, se hace de adulto. No solo en la vida laboral, también personal. "La elección de la profesión no es más que una muestra de cómo los roles de género influyen en el desarrollo cognitivo o afectivo", apunta Martínez.
En cuanto a la primera, la desproporción a la baja de mujeres en carreras STEM es significativa. Pero, como corrobora el experimento de la Liga de la Educación, la elección de profesiones tradicionalmente asignadas a uno u otro género se amplía a otros campos. Así, el estudio Goleando sin balón, virtualmente muñecas realizado por la Federación de Mujeres Progresistas en 2012 —en el que se ha basado la campaña de la ONG—, demostraba que el 50% de los 153 adolescentes que entrevistaron cambiaba su elección laboral para el futuro al plantearles qué harían si fueran del sexo opuesto. Sobre todo ellas.
Creemos que el feminismo sigue siendo una asignatura pendiente en los colegios Ana Rodríguez, Liga de la Educación
"En relación con las elecciones profesionales, ambos sexos alcanzan valores similares en profesiones como medicina, educación y veterinaria, observándose diferencias en la elección de los trabajos tradicionalmente asignados a uno u otro sexo. Así por ejemplo, ingeniería, futbolista o policía son profesiones elegidas en mayor medida por chicos. Mientras que profesiones que están más vinculadas al mundo de la belleza o del cuidado, como azafata o jardín de infancia son marcadas preferentemente por las chicas", constataba el informe.
Los expertos coinciden en señalar que la enseñanza primaria es clave para revertir esta situación de desigualdad. Lo subrayan desde la Liga de la Educación, la OEI y también desde la Fundación Descubre. "Hay que empezar desde el principio, desde la primaria. Y tenemos que aprovechar el movimiento feminista ahora", dijo Carmen Segura, responsable de divulgación científica en esta organización, en su discurso en los Días Europeos de Desarrollo en Bruselas, en la misma charla que Speller sobre mujeres en STEM.
En este sentido, Martínez (de la Liga de la Educación), pone especial énfasis en abordar el llamado currículo oculto en las escuelas. "Todas y todos sabemos que el alumnado aprende muchas cosas que se ven y se oyen, pero sobre todo aprende aquello que se le transmite", explica. Por ejemplo, cuando reciben un trato diferente por parte de un profesor (más autoritario), que de una profesora (más maternal) "les está llegando un mensaje que reproduce y cronifica el rol femenino relacionado con el cuidado y el rol masculino con el poder y el liderazgo", abunda.
Los estereotipos están en los libros de texto. Cuando lees, parece que todos los avances e inventos los han hecho hombres Jivka Marinova, de Investigación y Tecnología para la Educación de Género, Bulgaria
Tampoco se pueden olvidar aspectos como la ambientación de las aulas o la configuración de elementos de juego de los espacios exteriores de los centros (patios), las ilustraciones de los libros de texto, el tipo de actividades propuestas para abordar el aprendizaje o las referencias y personalidades que aparecen como protagonistas en las distintas áreas del conocimiento que se transmiten, destaca la experta. Dicho y hecho, la fundación búlgara Investigación y Tecnología para la Educación de Género, ha implementado un proyecto en Bulgaria, Grecia, Rumanía y Croacia para que haya mujeres referentes en todas las materias obligatorias. "Los estereotipos están en los libros de texto. Cuando lees, parece que todos los avances e inventos los han hecho hombres. De tal modo, que los alumnos se creen que ellos, los varones, han creado todo y son capaces de todo. Y las niñas acaban creyendo que ellas no valen", critica Jivka Marinova, directora de la organización, en su puesto en los Días de Desarrollo Europeos.
Por eso, reunieron a un grupo de expertos cuya misión era encontrar mujeres referentes que se pudieran mostrar como ejemplos en las diferentes materias. "Al principio nos dijeron que no era posible, que no había mujeres", confiesa. Pero había. "Por cada asignatura, tenemos cuatro", asegura orgullosa. Así, los estudiantes de las escuelas dentro de su programa saben hoy que la británica Hertha Marks Ayrton es la científica que inventó el arco eléctrico. "No se trata de cambiar la Historia, sino de contarla bien", resume. Su proyecto demuestra que es posible.
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