Ribera Salud compra por 22 millones el mayor hospital privado de Galicia
Los dueños de Povisa han logrado en los últimos años mejorar el concierto con la Xunta hasta los 84 millones
Povisa, el mayor hospital privado de Galicia y con uno de los conciertos más jugosos de España, pasa a manos de capital extranjero. Tras décadas en manos del grupo local Nosa Terra 21, presidido por el naviero vigués José Silveira, que ha ido torciendo el brazo a la Xunta para lograr mayores ingresos, ha sido vendido por 22 millones de euros a la compañía que gestiona el hospital valenciano de Alzira, Ribera Salud, propiedad del gigante norteamericano Centene Corporation, una aseguradora con sede en Misuri. La venta se realiza apenas nueve meses después de que, ante la amenaza del concurso de acreedores, el Gobierno gallego aumentase de 80 a 84 millones anuales el pago por el concierto.
La primera consecuencia del traspaso del hospital concertado a la multinacional será el fomento de la actividad privada, según ha anunciado ya su nuevo dueño. Un objetivo que tiene el visto bueno del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, que sostiene que la calidad asistencial “mejorará” a partir de ahora. Hasta el momento, mediante el concierto con el Servizo Galego de Saúde (Sergas), Povisa obtenía cerca de 84 millones de euros anuales: el 77% de sus ingresos.
Su excelente ubicación en el área urbana de Vigo, el desarrollo de la práctica totalidad de las especialidades médicas y quirúrgicas, la capacidad para prestar asistencia hasta a 140.000 personas —el cupo asignado: casi la mitad de la población de la ciudad—, una plantilla de 1.500 trabajadores y una facturación de 108 millones de euros anuales confieren al centro dimensión de hospital general.
Las negociaciones se han llevado a cabo con extremada discreción a raíz de que el pasado diciembre la Xunta rescatara el hospital del concurso de acreedores. Ante el desconcierto generado entre los trabajadores, que desconocían la operación, el director médico ha asegurado a los mandos que Centene Corporation prevé realizar nuevas inversiones en el hospital y garantizar el empleo.
Por su parte, el comité de empresa, que lleva años denunciando la privatización del hospital y reclamando que sea absorbido por el Sergas, anuncia que luchará ahora para que la plantilla pase a integrarse en la red pública de salud. “De lo contrario estaremos expuestos a constantes expedientes de regulación de empleo, como en los últimos años”, ha explicado la portavoz, Chus Neira.
El mensaje de tranquilidad transmitido por el grupo Nosa Terra 21 no ha calado entre los trabajadores que desconocen cuál será la situación a partir de 2022, fecha en la que vence el concierto con la Xunta.
También intenta calmar los ánimos el Gobierno gallego. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha asegurado este martes que el Ejecutivo autonómico estará “vigilante” para que se cumplan las condiciones del concierto, al menos el par de años que tiene por delante.
Rueda ha precisado que al ser un centro que recibe recursos económicos de la Xunta, tiene que preservar "a un número de profesionales" y mantener regulada "una calidad asistencial que se tiene que seguir dando".
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