Detenido el cuñado de la asesinada en Burgos acusado también de maltratarla

La Guardia Civil ha detenido al hermano del autor confeso del asesinato de Monika Asenova, de 29 años, este lunes en el municipio burgalés de Salas de los Infantes, como presunto autor de un delito de violencia machista contra su cuñada. El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente, ha añadido que existen indicios de que los dos hermanos, que pasarán en las próximas horas a disposición judicial, también pegaban e insultaban a las dos hijas de la mujer, ambas menores de edad.

Los dos hombres, de nacionalidad búlgara, igual que la víctima, la insultaban y agredían de forma habitual en el hogar, por lo que todo lo que ocurría quedaba en un plano íntimo y, al parecer, no lo conocían más personas, según el relato del subdelegado. Posteriormente, en declaraciones a los periodistas tras una concentración de condena de este crimen, De la Fuente ha explicado que el cuñado de la víctima era "continuador" de la violencia de género que ejercía cuando su hermano no estaba en casa.

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De la Fuente ha hecho un llamamiento a las personas del entorno de domicilios donde sospechen que se están produciendo este tipo de situaciones para que las denuncien y conseguir así que no queden impunes o impedir llegar a situaciones irreversibles.

Monika Asenova fue apuñalada el lunes por su pareja en el interior de su vivienda. Asenova fue atendida aún con vida en la calle. La Guardia Civil investiga si saltó desde la vivienda para huir de su pareja, se cayó o fue tirada por su agresor, quien poco después se entregó y confesó ser el autor del asesinato. La vecina que la atendió, Pilar Izquierdo, explicó el lunes que la mujer le dijo: "Mi marido me ha clavado el cuchillo y me ha tirado".

La Delegación del Gobierno para la Violencia de Género ha confirmado este martes que la muerte de Asenova es un crimen machista, el número 28 de este año y el 1.004 desde que comenzaron a registrarse las estadísticas en 2003. En lo que va de 2019 también un menor ha sido asesinado por su padre, y son ya 19 los menores que han quedado huérfanos por la violencia de género.

De las 28 mujeres asesinadas, solo cuatro habían denunciado al agresor, el 14,28 %. Además, continúan en investigación los casos de Romina Celeste, asesinada en Lanzarote a principios de año, y el de Lisbete, de 29 años, muerta en Ayamonte (Huelva).

Desde 2003, 1.004 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas. Además, son 28 los menores asesinados por sus padres o las parejas o exparejas de sus madres desde 2013, año en que pasaron a formar parte de las estadísticas, y otros 250 han quedado huérfanos desde entonces.