_
_
_
_

La cristiana paquistaní Asia Bibi, condenada en su día a muerte por blasfemia, llega a Canadá

La anulación de la sentencia capital contra la mujer tras un juicio plagado de irregularidades suscitó protestas de los islamistas

Las hijas de Asia Bibi posan con su retrato fuera de su residencia en Sheikhupura en la provincia de Punjab en Pakistan
Las hijas de Asia Bibi posan con su retrato fuera de su residencia en Sheikhupura en la provincia de Punjab en PakistanAdrees Latif (Reuters)

La mujer pakistaní de fe cristiana Asia Bibi que pasó ocho años en prisión por un supuesto delito de blasfemia que luego se demostró falso ha dejado Pakistán. Así lo ha dicho su abogado y lo han recogido varios medios del país este miércoles, seis meses después de que el Tribunal Supremo del país anulara una sentencia que la condenaba a muerte. "Asia Bibi ha salido del país. Es una persona libre y viaja por voluntad propia", ha asegurado un responsable del Ministerio de Exteriores paquistaní.

Más información
El Supremo de Pakistán absuelve a la cristiana condenada a muerte por blasfemia
Asia Bibi sale de prisión, pero deberá permanecer en Pakistán
El Supremo de Pakistán ratifica la libertad para Asia Bibi

El abogado de la mujer, Saif Ul Malook, ha confirmado a la cadena CNN que Bibi ya ha llegado a Canadá. En el país norteamericano se encuentran sus hijas. El primer ministro, Justin Trudeau, se ofreció a ayudar el año pasado después de que la familia de Bibi pidiese asilo a varios países de occidente

El caso de Asia Bibi ha suscitado una enorme polémica en Pakistán. La mujer quedó absuelta de la condena por blasfemia por decisión del Tribunal Supremo de Pakistán el 31 de octubre de 2018, tras haber pasado ocho años en el corredor de la muerte. Su absolución provocó protestas de grupos políticos y religiosos.

Bibi fue condenada en 2010 por blasfemia después de que sus vecinos aseguraran que había hecho comentarios denigrantes sobre el islam tras pedirle que no bebiera agua de su vaso por no ser musulmana. Ella es protestante y siempre ha defendido que no cometió blasfemia alguna ni contra el Islam ni contra Mahoma.

Su caso generó malestar entre los cristianos de todo el mundo y fue una fuente de división en Pakistán, donde dos políticos que mostraron su apoyo a Bibi fueron asesinados, a uno de ellos el gobernador de Punyab, Salman Tasir, le mató su propio guardaespaldas.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_