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Clamor en la calle por el cumplimiento inmediato del pacto contra la violencia

Las marchas en 40 ciudades exigen dotación económica para el acuerdo y condenan los vientres de alquiler y la prostitución

Manifestación en Madrid por la eliminación de la violencia contra la mujer. En vídeo, las mujeres salen a la calle por el 25N para pedir igualdad y el cese de la violencia machista.Foto: atlas | Vídeo: CARLOS ROSILLO | ATLAS

Miles de personas, la mayoría mujeres, han recorrido esta mañana el centro de Madrid en la marcha reivindicativa del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia de Género, con el recuerdo de la multitudinaria manifestación del 8 de marzo. La protesta, que ha terminado en la Puerta del Sol, ha recordado a las 44 asesinadas este año y se ha desarrollado en un ambiente festivo, con batucadas, y cánticos reivindicativos. Todo, como siempre, bajo un hegemónico color morado, presente en bufandas, sombreros, abrigos e incluso pelucas. Han acudido familias, jóvenes, colectivos estudiantiles, sindicatos, pensionistas y pertenecientes al colectivo yayoflauta. Otras cientos de miles de mujeres han salido este domingo a las calles de otras 40 ciudades y municipios como Barcelona, Sevilla, Santiago, Zaragoza o Mallorca.

Entre otras peticiones, las feministas han reclamado en Madrid el cumplimiento inmediato del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, “con dotación económica, no con discursos ni golpes de pecho”; leyes específicas e integrales, prevención y estadísticas para las violencias no recogidas en la ley de 2004 sobre violencia machista; la reforma del sistema judicial con nuevos juzgados de violencia contra la mujer y el desarrollo y la mejora de los que ya existen; que se aplique el Convenio de Estambul (el acuerdo europeo sobre violencia de género) y se cumplan las recomendaciones de la CEDAW (la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer); un acuerdo universal contra todas las formas de violencia patriarcal en todos los ámbitos; la eliminación de la custodia compartida impuesta; o una política de prevención que incluya educación en igualdad.

La marcha ha puesto el acento en la abolición de la prostitución y la condena a la gestación subrogada. A los eslóganes que hacen referencia a la rabia por los asesinatos y las sentencias judiciales, con la víctima de La Manada muy presente (“no es no, lo demás es violación”), se han sumado otros como “los niños no se compran, mi vientre no se alquila”. Desde detrás de la pancarta que ha presidido la marcha —con el lema Ni una menos, libres nos queremos— Lourdes Hernández, presidenta del Foro de Madrid contra la Violencia hacia las Mujeres, lo explica. “Hemos sacado por primera vez el tema de que nuestro cuerpo no sea mercantilizado, no queremos vientres de alquiler, prostitución ni pornografía”. En la misma línea se sitúa Marta Albarrán, que lleva una pancarta que dice Hablando en plata son lo mismo prostitución y trata. “Estamos en contra de que exista el mercado de las mujeres, la prostitución. No somos un trozo de carne que se pueda comprar”, sostiene.

Ana Sánchez, secretaria de Igualdad de UGT Madrid, ha recordado que "hace 40 años se aprobó una Constitución que en su artículo 14 dice que somos iguales y es una mentira. A las mujeres nos matan, abusan de nosotras, mercantilizan nuestro cuerpo, venden nuestros vientres. En el trabajo, estando mucho más preparadas que los hombres, tenemos peores condiciones, peores contratos, peores salarios".

Hay demandas muy variadas, todas con la igualdad en el centro. Mujeres lesbianas integradas en el Bloque Bollero denuncian, cuenta Ana Murillo, que sufren una doble discriminación. “Aparte de la violencia machista que sufrimos como mujeres, sufrimos violencia por ser lesbianas. Estamos doblemente invisibilizadas”, reclama. Aurora Serrano, que se define como “gitana feminista” y forma parte del Consejo de Mujeres, destaca que sobran motivos para manifestarse. “Nos están asesinando. Nos violan y los están absolviendo. Simplemente quiero ir donde yo quiera, libre, punto. El patriarcado gitano es igual que el patriarcado que hay. Este año ha sido uno de los peores años en las gitanas en violencia de género, han asesinado a tres”.

Tras recorrer el paseo del Prado, la calle de Alcalá y pasar a pocos metros del Congreso de los Diputados, la entrada a la Puerta del Sol ha sido el momento que han vivido con mayor emoción. Las manifestantes han llegado aplaudiendo, bailando y al grito de “aquí estamos las feministas”. La excepción a esta atmósfera ha sido la quema de una bandera de España por parte de integrantes del Bloque Antifascista. Una persona con la cara tapada ha puesto una bandera en el suelo para pisarla y posteriormente la han quemado entre varias.

En la lectura del manifiesto, ante una plaza abarrotada, han recordado que “Sanidad tiene en sus estadísticas oficiales, en lo que va de año, a 44 mujeres asesinadas en el marco de la pareja o expareja [972 desde que existen datos oficiales, en 2003], y tres menores a manos de sus padres o padrastros. Y se está investigando la muerte de una mujer y dos menores”. Sin embargo, pidieron corregir esas estadísticas oficiales cuando enumeran los datos de feminicidio.net, un observatorio civil del Movimiento Feminista, que tiene documentados 988 casos desde enero de 2010.

En memoria de las asesinadas este año, tres chicas han leído los 44 nombres: María Isabel, María del Pilar, Paz, Dolores, Patricia… y han depositado unos claveles rojos. “Ellas fueron asesinadas, pero su recuerdo nos estimula y nos impulsa para acometer el trabajo pendiente, para erradicar la violencia que sufrimos millones de mujeres en todo el mundo”, han leído. Y han insistido en la necesidad de englobar a todas en la lucha feminista: “ricas o pobres, con estudios o sin ellos, mujeres gitanas, migrantes, asentadas, urbanitas o rurales, de izquierdas o derechas, lesbianas, hetero o trans, jóvenes o viejas, con discapacidad…”.

No han dejado fuera ninguna de las formas de violencia contra la mujer que siguen dándose en el mundo: explotación de niñas y mujeres, pornografía, prostitución, vientres de alquiler, trata, cosificación de los cuerpos femeninos, matrimonios forzosos, mutilación genital femenina, exclusión o la feminización de la pobreza. Han cerrado la lectura del manifiesto asegurando que el compromiso con sus reivindicaciones hará que pueda construirse otro futuro: “Lo más cercano posible, en el que no quepa ni una brizna de violencia contra las mujeres”.

Andalucía también ha acogido movilizaciones en todas sus capitales. La más importante ha sido la de Sevilla, con 12.000 personas según las convocantes. Igualmente, las calles de Castilla y León se han inundado con miles de mujeres que han clamado al unísono "ni una menos" y donde también han exigido una mayor responsabilidad de las instituciones. Al igual ha sucedido en Castilla-La Mancha y en distintos municipios de Galicia,.

En Zaragoza, se ha hecho una performance protagonizada por un muro hecho con cajas de cartón. Edificios institucionales de Bilbao muestran un punto lila como "símbolo de la actitud de rechazo a la violencia contra las mujeres". Además, los jardines de la ciudad estarán adornados de color morado durante una semana. Un acto similar ha tenido lugar en Murcia, donde el Ayuntamiento ha iluminado la fachada del edificio Moneo de color violeta.

En Santander, además de una manifestación que ha recorrido las principales calles de la ciudad, se ha producido la II Marcha-Carrera contra la Violencia de Género, que ha recaudado 2.230 euros para proyectos y asociaciones contra la trata. También Mérida, Badajoz y Cáceres han sido testigos de actos de protesta, al igual que Logroño. En el caso de Canarias, ha habido manifestaciones en Las Palmas y Tenerife. Y el Movimiento Feminista de Mallorca ha congregado a más de 2.000 personas.

En Valencia piden indemnización para los hijos de las víctimas

Ignacio Zafra
Miles de personas —35.000, según las organizadoras— han teñido de violeta el centro de Valencia con carteles y pancartas contra la violencia de género y a favor de la abolición de la prostitución y el fin del patriarcado. “Exigimos el fin de la violencia machista. Nos están matando, nos están violando y nos están convirtiendo en mercancía”, ha declarado Majo Salvador durante la lectura del manifiesto con el que se ha cerrado la marcha. Salvador ha reclamado que los planes elaborados por las Administraciones para frenar la violencia se apliquen, y que se escuche a las asociaciones feministas antes de legislar.
La activista ha pedido que la nueva normativa de ayudas a las víctimas que se tramita en las Cortes Valencianas destine el dinero de forma prioritaria “a las criaturas” de las mujeres asesinadas. La primera versión de la norma redactada por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales que dirige la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, contemplaba que las ayudas fueran a parar, en primer lugar, si la había, a la nueva pareja de la mujer fallecida. Tras la protesta de organizaciones y partidos, el redactado será cambiado para dividir la ayuda al 50% entre los hijos y la pareja. Pero las organizaciones feministas consideran el cambio insuficiente y siguen reclamando que toda la ayuda, que ascenderá a 75.000 euros en caso de que la mujer muera frente a los 6.000 que se entregaban hasta ahora vaya, si existen, a los descendientes. Tanto Oltra como el presidente valenciano, Ximo Puig, han participado junto a otros consejeros en la manifestación.

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