Todo lo que tiene que saber sobre el tráfico si va de visita a Madrid Central
Este viernes entra en vigor Madrid Central, un área restringida a residentes y transporte público en el centro de la capital
La contaminación se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las ciudades. La Agencia Europea de Medio Ambiente estima que en Europa se producen más de 400.000 muertes prematuras al año por la polución (en España, 6.084 muertes anuales se atribuyen a la exposición al dióxido de nitrógeno). Hasta ahora, los coches ocupan la mayor parte del espacio urbano: en Madrid, por ejemplo, el 80% de la ciudad. Por eso los Ayuntamientos quieren redimensionar sus calles para proteger la salud y el medioambiente y dotar de mayor protagonismo a peatones y a otros tipos de movilidad. Londres, Berlín y París avanzan en esa línea, como Barcelona, Sevilla, Pontevedra y Zaragoza.
El Ayuntamiento de la capital, con Manuela Carmena al frente (Ahora Madrid), estrena este viernes su propuesta más ambiciosa: Madrid Central, un área, en el corazón de la ciudad, en la que se limita el acceso al vehículo privado en función de sus etiquetas ambientales. En la capital ya existían cuatro zonas donde el acceso de los coches está limitado (las áreas de prioridad residencial o APR de Cortes, Letras, Embajadores y Ópera), que ahora quedan englobadas en Madrid Central, que será “intuitivo y fácil de usar”, dijo hace unos días Inés Sabanés, delegada municipal de Medio Ambiente y Movilidad. Estas son las claves.
¿Qué etiqueta tiene mi coche?
En el sistema establecido con carácter nacional, existen cinco categorías y solo las cuatro más limpias llevan distintivos. Para conocer la categoría ambiental de un vehículo se puede consultar en la web de la DGT (www.dgt.es). Los coches de gasolina matriculados antes de 2000 y diésel anteriores a 2006 carecen de etiqueta. La etiqueta B se corresponde con coches de gasolina de entre 2000 y 2006 y diésel de 2006 a 2013. La C, de gasolina posteriores a 2006 y de gasóleo posteriores a 2014. Eco: los híbridos en general. Cero: los eléctricos o los híbridos con una autonomía de más de 40 kilómetros. Los vehículos que a partir del 24 de abril no lleven esta etiqueta pueden ser multados.
¿Se puede ir al centro de Madrid en coche?
Sí, se puede llegar al centro de la capital en vehículo privado. Los residentes tienen permiso para entrar y aparcar en su barrio. Los coches de los no residentes, siempre y cuando cuente con etiqueta ambiental, pueden entrar a Madrid Central. La clave es dónde aparca el vehículo: la medida prohíbe aparcar en superficie excepto a residentes o coches Eco o 0 emisiones. Los vehículos B y C podrán aparcar en cualquier parking de acceso público. Según datos del Gobierno municipal, en esta parte de la capital existen 5.946 plazas disponibles en estacionamientos subterráneos, tanto de titularidad pública como privada.
Si duermo en un hotel, ¿puedo pasar?
Si se acude a un hotel con parking asociado al sistema de Madrid Central, se puede entrar y dejar el coche en dicho aparcamiento, siempre que se tenga etiqueta ambiental. También se puede entrar si el hotel dispone de reserva de subida y bajada de viajeros siempre que el propio establecimiento gestione el acceso convenientemente. Si el hotel no dispone de ninguno de los dos recursos, se puede utilizar una de las 10 autorizaciones de las que cada hotel (o comercio) dispone al mes, de un día de duración, y que debe gestionar el local. Los vehículos sin etiqueta podrán acceder a la zona usando estas invitaciones hasta el 31 de diciembre de 2019.
Entonces, si acudo de visita al centro de Madrid, ¿necesito etiqueta ambiental en mi coche?
El Ayuntamiento recomienda que todos aquellos vehículos que dispongan de distintivo ambiental lo lleven visible en el vehículo (preferentemente en el ángulo inferior derecho del parabrisas). A partir del 24 de abril de 2019 será obligatorio para todos los vehículos que circulen por Madrid. Los vehículos más antiguos (de gasolina anteriores a 2000 y de gasóil anteriores a 2006), que tienen la clasificación ambiental A, no necesitan etiqueta (carecer de etiqueta es la etiqueta) y son los que más limitaciones de acceso tienen.
RESTRICCIÓN AL TRÁFICO EN EL CENTRO
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¿Madrid Central afecta también a las motos?
Sí. Las motos sin etiqueta ambiental de no residentes tampoco podrán entrar a la zona. Las que tengan etiqueta B y C podrán entrar y aparcar en la calle, pero con horario restringido: el acceso será de 7.00 a 22.00. El Ayuntamiento ha doblado las zonas de reserva de aparcamiento para motos en calzada: han pasado de 1.276 a 2.693, además de añadir 61 nuevos espacios reservados para motocicletas.
¿Cómo sé dónde empieza Madrid Central?
El Ayuntamiento ha instalado señales y pictogramas en calzada. En las señales se puede ver el logo de Madrid Central mientras que en el suelo, dos líneas rojas delimitan el perímetro de 10 kilómetros de la zona afectada. Desde su puesta en marcha, y durante dos meses, los accesos (que incluyen calles como Gran Vía, Atocha o parte de San Bernardo) estarán controlados por agentes de Movilidad y de la Policía Municipal que informarán sobre la medida. En este período no habrá multas. A partir de ese momento, el control será automático, con cámaras. Para testar su funcionamiento, durante otro par de meses se enviarán notificaciones de las sanciones, pero tampoco se cobrarán.
NUEVA ÁREA DE TRÁFICO RESTRINGIDO EN MADRID
¿A cuánto asciende la cuantía de las multas?
El Consistorio ha explicado que quienes incumplan la norma serán sancionados con una infracción leve: una multa de 90 euros (45 si se pagan en el plazo de 20 días naturales). Es la misma cuantía que ya se aplica en Embajadores, Las Letras, Cortes y Ópera, las Áreas de Prioridad Residencial que funcionan desde hace años (la primera data de 2004).
Si un amigo vive en Madrid Central, ¿me puede invitar a visitarle en coche?
Los residentes podrán solicitar 20 invitaciones al mes para vehículos, que podrán acceder a Madrid Central para estacionar en la calle durante dos horas como máximo (o sin límite en el garaje de tu amigo). Durante este año y el que viene, se puede invitar a todo tipo de vehículos, pero a partir de 2020 no podrá invitarse a ningún vehículo sin distintivo ambiental.
¿Cómo se solicitan las invitaciones?
Solicitar invitaciones para Madrid Central es un proceso que conlleva dos pasos: en primer lugar, hay que acercarse a una oficina municipal —hay, por ejemplo, en Atocha, 70; Moncloa, 1; Paseo de la Chopera, 10 y Monte Oliveti, 14— con el DNI para que un funcionario compruebe que la persona está empadronada en el área que se incluye en Madrid Central. Una vez hecho esto, el Ayuntamiento da a la persona un código de identificación. Este código es el que sirve para invitar hasta a 20 personas motorizadas al mes. Este trámite se puede hacer, bien por teléfono (llamando al 010), o bien a través de la web municipal. Una vez que accedan, los invitados podrán luego aparcar dos horas en la zona SER o bien todo el día en un aparcamiento público. En cualquier caso, los vehículos invitados sin etiqueta ambiental no podrán entrar al centro a partir de 2020.
Si vivo en el centro y tengo coche, ¿tengo que hacer algo?
No. Si usted está censado en el área de Madrid Central y tiene un coche a su nombre, no es necesario realizar ningún trámite. El Ayuntamiento se encargará de cotejar los datos con la DGT y dar automáticamente permiso de entrada para los vehículos necesarios. En cualquier caso, los dos primeros meses en fase informativa servirán para corregir posibles errores tanto en el censo como en los datos de la DGT.
¿Y quien tenga una plaza de garaje en el centro?
Cualquier titular de plaza de garaje particular ubicada en Madrid Central tendrá permiso de acceso con un vehículo, independientemente de la titularidad y etiqueta ambiental del vehículo. Aunque esto también tiene fecha de caducidad: 2020.
Si no puedo ir en coche, ¿cómo voy al centro?
Hay numerosas opciones de transporte público. Por el centro de la capital pasan 70 líneas de autobús de la EMT; seis líneas de metro; 4 estaciones de cercanías (con paradas en Sol, Atocha, Embajadores y Recoletos) y 57 estaciones del servicio público de bicicletas BiciMad. Además, en Madrid funcionan varias compañías de carsharing (coche compartido eléctrico) como Car2Go, Zity o Emov, así como de motosharing (eCooltra; Muving). También hay taxis (existen 27 paradas en la zona afectada) o empresas de VTC (como Uber y Cabify).
¿Qué calles tienen la velocidad limitada a 30 kilómetros?
Todas las vías de un carril o de un carril por sentido están ya limitadas a 30 kilómetros por hora en la capital. Esta limitación afecta al 80% de las calles de toda la ciudad —no solo las de la almendra central— y al 85% de la longitud total de ellas (ya que algunas vías tienen un carril en algún tramo y dos o más en otros). Las vías limitadas a 50 por hora serán solo las avenidas de dos o más carriles por sentido, y no todas: en algunas calles de dos carriles por sentido, como algunos tramos de Alcalá, uno de los carriles por sentido es carril bus, mientras que el otro está limitado a 30 kilómetros por hora. El Ayuntamiento ha manifestado su intención de controlar la velocidad en estos puntos para hacer cumplir la nueva norma, que busca reducir los atropellos mortales. En el primer semestre de 2018, 869 personas han sido atropelladas en Madrid, un 17,9% más que en el mismo periodo de 2017; 14 han fallecido.
Qué hacen otras ciudades
Las restricciones de Madrid no son una anomalía en el mundo, ya que otras ciudades están tomando medidas similares e incluso más radicales contra la contaminación, si bien otras todavía están lejos.
Pontevedra (80.000 habitantes) apostó hace 15 años por peatonalizar la mayor parte del centro y su ejemplo se mira ahora desde todo el mundo: han reducido las emisiones de CO2 un 88% y conseguido que más del 70% de los desplazamientos se haga a pie o en bicicleta. Como suele ocurrir en estos procesos, los comerciantes se opusieron porque pensaban que sin acceso en coche nadie iría a comprar; ahora, piden al Ayuntamiento que peatonalice más calles.
En Valencia (780.000 habitantes), están haciendo algo parecido: peatonalizar partes del centro y crear una amplia red de carriles bici a costa de quitar espacio al coche (en carriles y aparcamientos). El resultado es un aumento exponencial de la gente que se mueve en bici y una revalorización de los locales comerciales en el centro.
Londres, por ejemplo, fue un paso más allá e implantó una tasa de congestión en la zona central de la ciudad hace 15 años con mucha polémica, pero que ahora tiene un amplio apoyo de la población. La tasa abarca un área de 21 kilómetros cuadrados y cualquier vehículo que acceda entre las siete de la mañana y las seis de la tarde en días laborales paga unos 12 euros (al principio eran 5 euros); los residentes obtienen un descuento del 90% y las personas con discapacidad pueden circular gratis por toda el área. El volumen de tráfico en la zona se ha reducido en un tercio respecto al que suponía hace década y media.
El peaje para entrar al centro de la ciudad también se aplica en Milán (Italia), Estocolmo y Gotemburgo (Suecia) y Singapur, y Nueva York lleva años estudiando implantarlo. Oslo, por su parte, se ha propuesto eliminar la emisión de gases nocivos para 2025 y para ello prohibirá la circulación de vehículos que se mueven con diésel y gasolina. Uno de cada tres coches ya tiene enchufe y los Tesla son una estampa de lo más habitual en las calles de la ciudad. Además, la flota de transporte público –autobuses y barcos— está en constante renovación para cumplir con las reducciones de CO2 y contribuir al cumplimiento de los Acuerdos del Clima de París de 2015.
Mientras, Roma está en pleno debate sobre la movilidad en el centro histórico y ya existen varias Zonas de Tráfico Limitado con diferentes horarios y condiciones: la más restrictiva es la del centro, que está cerrada hasta las 18.00 de lunes a viernes y solo pueden circular residentes, transporte público, motos, taxis y coches eléctricos.
En Berlín no existen medidas para reducir el tráfico, pero se aplica el límite de 30 kilómetros por hora en calles importantes de la ciudad. Desde 2008 también existe un área medioambiental de 88 kilómetros cuadrados donde solo se pueden circular los coches con distintivo verde, que reciben los vehículos cuyo estándar de emisión corresponda a Euro 4 o superior.
En París se han cerrado vías rápidas para reconvertirlas en zonas peatonales, un proceso denunciado en los tribunales. El PP de la Comunidad de Madrid también ha denunciado Madrid Central. Los jueces dieron la razón a la primera edil de la capital francesa. Hace unos días, la regidora socialista manifestó que en la próxima legislatura quiere peatonalizar los distritos más céntricos para paliar el negativo impacto de los vehículos en la calidad del aire y en los monumentos.
¿Para qué se restringe el tráfico en el centro de Madrid?
Principalmente, para reducir la contaminación que producen los vehículos y que genera un grave problema de salud pública. El Ayuntamiento estima que las restricciones reducirán en un 20% el denominado tráfico de paso. Eliminar ese tránsito reducirá en un 40% la emisión de contaminantes, principalmente de dióxido de nitrógeno (NO2) y sus derivados. Esa disminución coincide con lo pactado con la Comisión Europea para que no multe al Gobierno municipal por la mala calidad del aire. De hecho, la reducción del 40% es la que le exige la Comisión para no multar a España por la mala calidad del aire en las ciudades.
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