Los atropellos repuntan en Madrid

Un varón de unos 60 años fue atropellado este jueves en el distrito de Barajas. El hombre cruzaba un paso de cebra cuando fue arrollado por un vehículo. A pesar de que los efectivos del Samur intentaron reanimarle durante 45 minutos, no consiguieron salvarle la vida. Hace unos días, hubo otro atropello mortal: un menor que iba en bicicleta que fue arrollado a la salida del parque Juan Carlos I. En el primer semestre del año, 869 personas han sido atropelladas en Madrid, un 17,9% más que en el mismo periodo de 2017, cuando fueron arrolladas 737. En los diez primeros meses del año, han muerto 14 peatones atropellados.

También ha habido un repunte en las caídas de ciclomotores (de 95 a 112, un 17,89% más) y motocicletas (de 502 a 589, 17,33% de incremento). Por su parte, las caídas en bicicletas han caído un 11,1%, de 144 a 128, según datos de la Policía Municipal.

Excepto las caídas de bici, aumenta el número de accidentes en la ciudad: un 6,52% en el primer semestre del año. De los 6.185 atestados relacionados con seguridad vial de 2017 se han pasado a 6.588, como se advirtió en la junta local de Seguridad el pasado martes, en la que participan el Ayuntamiento y la Delegación de Gobierno, junto a los cuerpos de seguridad municipales y nacionales.

Han subido también los choques con objetos fijos, de 906 a 994 (9,71% de aumento); los vuelcos, de 27 a 28 (3,70%); las colisiones dobles, de 3.303 a 3.364 (1,85%) y las múltiples, de 378 a 388 (2,65%). Las caídas de viajeros de autobús también crecen: de 63 a 65, un 3,17%. Otros accidentes con causas diversas suben de 30 a 51, un 70% más.

Según fuentes del Área de Salud, Seguridad y Emergencias, durante la reunión se expusieron las preocupaciones sobre el repunte y se acordó que la Policía Municipal intensificará sus campañas. “Las cifras de tráfico tienen que ver mucho con la prevención y los hábitos”, señalan.

Entre las causas, las mismas fuentes apuntan al uso del móvil, tanto por parte de los peatones como de los conductores. “Los datos varían mucho de un año a otro por cuestiones ambientales”, añaden. El tiempo, por ejemplo, influye bastante: la lluvía, junto a la velocidad es una peligrosa combinación.

“La idea es trabajar la prevención y también analizar los efectos de la reducción de velocidad de la nueva ordenanza de movilidad”, señalan desde el área de Seguridad. El Ayuntamiento confía en que el límite de 30 kilómetros por hora en el 80% de las calles de la capital ayude a reducir estas cifras, “como se ha demostrado en muchas otras ciudades”.