El 70% de los pinos radiata de San Sebastián están enfermos por el hongo

El Gobierno vasco ha dado a conocer los datos oficiales de la plaga que azota al pino insigne (Pinus radiata) en su territorio. Los cálculos indican que existen 40.914 hectáreas afectadas repartidas en 16 comarcas, un 33% de las 123.432 hectáreas totales. Las cifras se recogen en una respuesta parlamentaria por escrito al diputado José Ramón Becerra, de la formación Elkarrekin-Podemos y miembro de EQUO Berdeak.

La provincia de Gipuzkoa es la más afectada. Por comarcas, la que presenta mayores daños es Donostia-San Sebastián en la que un 69,96% del territorio (1.775 hectáreas de 2.537) se ha contagiado de la plaga llamada la banda marrón o roja, por la tonalidad que adquieren los árboles. Por detrás, se sitúa Tolosa, con una afección del 62,64% de sus 5.394 hectáreas de pinos radiata y Urola Cosa con el 52,79%. El patógeno ha atacado con menor virulencia a la comarca Cantábrica Alavesa, en la que se ha contagiado un 18% de la superficie de pinos.

El patógeno comenzó dañando los pinos de la comarca de San Sebastián y fue propagándose desde el mayo pasado por el resto de Gipuzkoa, como informó EL PAÍS. El hongo se deposita en las acículas (las hojas del pino) y penetra en su interior, provocando el deterioro de la hoja y su enrojecimiento. El árbol se acaba quedando sin hojas y pierde su capacidad fotosintética, lo que termina frenando su crecimiento.

Euskadi tiene una superficie arbolada que abarca el 54% del territorio, 397.223 hectáreas según el último inventario oficial. Las coníferas, y en particular el pino radiata, constituyen el grueso de estas plantaciones, unas 130.000 hectáreas en total, la mayoría de propietarios particulares (un 80% aproximadamente).

El parlamentario Becerra reclama al Ejecutivo vasco que "asuma su responsabilidad en la gestión de la enfermedad", tras conocer "el importante grado de afección de las plantaciones de pino dañadas". El diputado añade que no puede pretender descargar sus obligaciones en las diputaciones forales. La consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantza Tapia, indica en el escrito al grupo parlamentario que su departamento está "coordinando las actuaciones a desarrollar", pero dentro de sus competencias. En cuanto a la habilitación de ayudas dirigidas a paliar las pérdidas económicas que la enfermedad pueda ocasionar, Tapia mantiene que corresponde a las diputaciones forales.

"Da la sensación de que cada diputación, de que cada institución, está haciendo la guerra por su cuenta cuando, ante un problema de tales dimensiones que el sector forestal y maderero han tildado de hecatombe", añade Becerra en un comunicado. El partido ecologista insiste en su reivindicación de un nuevo modelo de política forestal que suponga plantar de forma progresiva especies nobles de crecimiento lento y autóctonas –castaño, roble, haya, cerezo– y generadoras de un mayor valor añadido y riqueza a medio y largo plazo.

La consejera les recuerda, sin embargo, que el pino o el eucalipto son "la base de una importante industria forestal, soporte de muchos puestos de trabajo y de la generación de un importante valor añadido a la economía de las zonas rurales". Por ello, considera adecuado promover "una selvicultura sostenible y responsable, que garantice el futuro de este sector".

EH Bildu ha registrado en la Cámara, por su parte, una proposición no de ley en la que pide al Gobierno Vasco que elabore un diagnóstico compartido con las diputaciones en un plazo de tres meses para poner en marcha una planificación forestal diferente, según informa la Agencia EFE. Piden, además, que posteriormente se abra un debate público con los agentes del sector.