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“Para empresas en Internet se confía en los jóvenes”

Este emprendedor ha montado junto a tres socios un buscador de cursos de vídeo en español

Álvaro Zamácola.
Álvaro Zamácola.Santi Burgos

A los cuatro socios de Floqq se les ocurrió la idea de montar esta empresa —“el buscador más completo de cursos de vídeo en español a medida”— hablando por Skype desde distintas puntas del mundo. Lo cuenta uno de ellos, Álvaro Zamácola, mientras probamos los entrantes en el restaurante asturiano recién remodelado Luarqués, en pleno barrio de las Letras de Madrid. Álvaro estaba trabajando en Nueva York, otro de los socios se encontraba con él y los otros dos hablaban desde San Francisco y Madrid. Ocurrió en 2011, y ya en mayo de 2012 inauguraron su web (Floqq.com). Dos de ellos estudiaron Administración de Empresas; otro, ingeniería informática, y el cuarto, Teleco.

Hoy por hoy, con edades entre 26 y 28 años, estos jóvenes emprendedores han logrado situarse en el mercado internacional de cursos en español por Internet, con sedes en Madrid, San Francisco y Santiago de Chile, y operan ya en España, México, Argentina, Chile, Perú y Colombia. “En Latinoamérica estamos creciendo muy rápido. Son muy receptivos a este tipo de formación”, dice Zamácola. Tiene 26 años y estudió Administración de Empresas en el centro de estudios financieros CUNEF de Madrid. Luego se marchó a trabajar a Nueva York. “Ha sido un all in (una inversión total), como dicen los norteamericanos”, asegura. “Lo hemos arriesgado todo en esta apuesta y trabajamos a todas horas”, afirma. “Lo que pasó es que vimos la diferencia entre lo que aprendes en la universidad y lo que necesitas aplicar en el mundo laboral. Y pensamos que faltaban expertos que enseñaran a poner todo eso en práctica”.

“Nuestra empresa es un market place (un mercado de intercambio) —prosigue Álvaro ante un exquisito plato de cebollas rellenas de bonito— en el que los usuarios pueden tanto meterse a impartir un curso, que debe pasar un control de calidad, como recibirlo”. Estos jóvenes empezaron invirtiendo 80.000 euros en total y daban los cursos de forma presencial, en línea, en directo y a través de vídeos. “Pero el proyecto va a acabar siendo solo de vídeos, porque rompen las barreras del espacio y del tiempo. El usuario no se descarga el curso, entra en la web y lo sigue”. Los hay sobre el uso de las herramientas de Microsoft, de diseño, protocolo, pero también de negocios, ocio o sobre cómo usar Google Analytics.

Zamácola hace una pausa ante el cachopo de merluza: “Espectacular”. Tras ella desvela que les acaba de fichar el proyecto 500 Startups, una de las tres incubadoras de startups más grandes del mundo y que han recibido 400.000 euros en ayudas diversas. ¿Confían los inversores en los emprendedores jóvenes? “Sí, al menos para empresas en Internet sí se confía en la gente joven porque se piensa que estamos todo el día pegados a un ordenador, lo que es verdad”.

Su referente, el sitio de cursos Udemy (udemy.com). Uno de sus reputados profesores, Víctor Bastos, que ha arrasado con su curso sobre Cómo ser desarrollador web desde cero, lo imparte ahora en Floqq. ¿Y el nombre, de dónde viene? “De flock, que significa bandada de pájaros, la mejor organización animal que existe. Pero el dominio ya estaba pillado y nos gustó la variación”, concluye.

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