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FAHEM BOUKADOUS Periodista

“Túnez espera una segunda revolución”

El reportero opositor al régimen de Ben Ali fue el primero en ser liberado tras la caída del régimen

Fahem Boukadous vivió toda su vida como "enemigo" del régimen de Zine el Abidine Ben Ali, el expresidente tunecino, desde la militancia y desde el periodismo, y ahora, dos años después de la caída del régimen, cree que su país necesita "una segunda revolución". Asegura que la nueva Constitución se queda corta, porque el Gobierno "mantiene las mismas formas que el régimen", y que no existen ni la libertad de prensa, ni la de las mujeres, ni la de los trabajadores.

Boukadous nació en 1970 en Sidi Bouzid, la ciudad donde se encendió la chispa de la primavera árabe en diciembre de 2010, pero él se enteró de la inmolación del joven frutero Mohamed Bouazizi y de la huida de Ben Alí el 14 de enero de 2011 desde la cárcel, porque un doctor amable le iba informando del levantamiento de la calle. Desde julio del año anterior, cumplía su segunda condena por sus reportajes en la cadena de televisión por satélite El-Hiwar. "Cuando me enteré de que Ben Alí se había marchado me alegré, por supuesto, pero no me sorprendió porque siempre he sido optimista y he sabido que habría un cambio", afirma. Tres días después, el 17 de enero, estaba libre en la calle. Era el primer periodista que consiguió la excarcelación desde que las revueltas tumbaron al Gobierno.

El régimen había condenado a Boukadous por sus informaciones sobre una revuelta de los mineros en la ciudad de Gafsa (a 350 kilómetros al sur de Túnez) que protestaban contra el paro, el alto coste de la vida y la corrupción. "Fue una de los movimientos más grandes del mundo árabe [de las últimas décadas] y Ben Ali quiso acabar con la revuelta y con los medios", explica. Fue condenado a cuatro años de cárcel en noviembre de 2009 y consiguió ocultarse en la clandestinidad durante 17 meses. Enfermo de asma, fue capturado en el hospital.

Todo el régimen es opresión, da igual si es  religioso o liberal"

"Es fácil vivir en el extranjero y en la cárcel, pero es muy difícil la clandestinidad. Estás lejos de tu familia, de tus padres, de tus amigos. Estás obligado a cambiar de nombre y a conseguir nuevos papeles constantemente y es muy difícil ir al hospital. Soy asmático y a veces, cuando tenía crisis, me pensaba que me iba a morir en cualquier momento", recuerda: "Eres extranjero en tu propio país". Antes de su segunda excarcelación, ya había cumplido dos años y medio de condena tiempo antes de esta segunda condena interrumpida por la primavera árabe. "Antes que periodista, era militante y defensor de los derechos humanos", se define.

A los días de salir de prisión, Boukadous fundó el Centro Tunecino para la Libertad de Prensa y ahora es presidente de la Unidad de Documentación y Observación de Violaciones contra la Prensa Tunecina. Ahora se encuentra en Madrid para hablar de la libertad de expresión en motivo del Día Mundial de la libertad de prensa. Celebra que en estos dos años se hayan abierto hasta 200 periódicos, 15 televisiones y otras tantas radios, aunque admite que el cambio es lento y difícil: "Tuvimos el coraje de acabar con un régimen, pero ahora tenemos otro: todo régimen es represión. Da igual si es religioso o liberal".

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