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Tailandia pone fin al comercio de marfil

El país, uno de los mayores mercados del mundo, lo anuncia en la cumbre CITES en Bangkok Un frente latinoamericano presiona para aumentar la protección a los tiburones

Un tailandés muestra un colmillo de elefante procedente de Kenia.
Un tailandés muestra un colmillo de elefante procedente de Kenia.S. Lalit (AP)

Tailandia, uno de los mayores mercados de marfil del planeta, prepara una ley para prohibir este comercio en el país, ilegal en prácticamente todo el mundo desde la firma de un tratado internacional en 1989. Lo anunció ayer la primera ministra tailandesa, Yingluck Shinawatra, en plena ceremonia inaugural de la Convención para el Comercio Internacional de Especies de Flora y Fauna en Peligro (CITES), que se desarrolla en Bangkok hasta el 14 de marzo, tras ceder a las presiones internacionales encabezadas por varias ONG que han reunido un millón y medio de firmas para exigir el fin de esta práctica.

El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) y Traffic habían pedido a CITES que sancionara a Tailandia, Nigeria y la República Democrática del Congo por su implicación en el comercio ilegal de marfil, derivado de matanzas indiscriminadas de animales que se desarrollan con impunidad en estos países debido a su blanda legislación. La primera ministra aseguró ayer que su decisión "contribuirá a proteger a todos los elefantes, salvajes y domésticos, tanto los de Tailandia como los africanos".

El representante de WWF en la cumbre, Carlos Drews, acogió con prudencia la noticia. "Tailandia tiene ahora que proporcionar una hoja de ruta y proponer unas fechas en el calendario para la prohibición, garantizando que se lleva a cabo con carácter de urgencia, porque la masacre de elefantes continúa ", dijo ayer.

Tailandia alberga el mayor mercado ilegal de marfil detrás de China. Las autoridades confirman 67 vendedores de marfil autorizados, pero hay muchos más clandestinos. Gran parte de este marfil es comprado por los turistas extranjeros. La caza furtiva ha escalado de manera alarmante en los últimos años, convirtiéndose en una de las mayores amenazas para especies emblemáticas como elefantes, rinocerontes y tigres.

Con este anuncio empezaba ayer la cumbre CITES, a la que asisten unos 2.000 delegados de 177 países. En la jornada de hoy el protagonismo ha pasado a los tiburones, para los que un frente latinoamericano está pidiendo una mayor protección.

Brasil, Colombia y Ecuador abanderan las iniciativas para regular las capturas de escualos y mantas, apoyados por Costa Rica, Honduras, México y la UE. Las mayores esfuerzos se centran en tres especies de tiburón martillo.

Organizaciones conservacionistas denuncian que China y Japón, dos de los países más interesados en la pesca de tiburones, han presionado y comprado votos de varios países para limitar su pesca. Cada año se capturan en todo el mundo unos 100 millones de tiburones y una buena parte pasa por el mercado de Hong Kong, que concentra la mitad del comercio mundial.

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