Contra el euro por receta

“El día que entraba en vigor la tasa de un euro por cada receta médica en Cataluña, un grupo de personas y yo nos plantamos en una farmacia y dijimos que queríamos objetar”, explica Àngels Martínez Castells, de Dempeus per la Salut Pública, un colectivo que se moviliza por una sanidad pública, universal y de calidad. El movimiento tomó fuerza. Ahora decenas de catalanes se niegan a pagar el euro por cada medicamento de prescripción que compran —sin importar su renta ni condición—, como dicta una normativa de la Generalitat. “Hacerlo puede suponer una multa y que en lugar de pagar un euro haya que pagar 1,20 euros. Pero merece la pena darse el gustazo. Decir ‘yo no pago, soy insumiso’. La medida es injusta e insolidaria”, explica.

Quien decide no afrontar la tasa debe presentar una copia del DNI en la farmacia y rellenar un formulario con sus datos para que, teóricamente, les llegue la multa. “Aún no han sancionado a nadie. Si lo hacen nos uniremos, haremos una gran campaña y la recurriremos”, explica Castells. Para mantener viva la protesta, algunas asociaciones se juntan para recoger recetas y acudir después a la farmacia a no pagar el euro. Algunas, incluso, pagan las fotocopias de los DNI de aquellos que quieren declarase insumisos, como una manera de apoyarles. Castells espera que su lucha prenda en la Comunidad de Madrid, donde la medida entra en vigor el 1 de enero. Hasta esta región ya están llegando los folletos informativos que asociaciones como Dempeus hacen circular para explicar a la ciudadanía qué pasos dar para declararse insumiso ante la tasa que consideran "absurda e injusta".

Aquellos que se niegan a pagar inciden en que no tienen nada en contra de los farmacéuticos, por eso han hecho cartas para entregar en las farmacias en las que explican su postura..