La niña nacida de vientre de alquiler atrapada en India podrá entrar en España

La pareja de españoles que quedó atrapada en India con su hija nacida de un vientre de alquiler puede ya volver a España. Las autoridades españolas no habían registrado a la pequeña Cayetana, que nació el pasado 16 de mayo, por diferencias con la normativa india. La Embajada española pedía que en la partida de nacimiento apareciera el nombre de la madre sustituta, y no, de acuerdo a las directrices indias, el nombre de los padres genéticos, Juan Antonio González González y Elsa Florentina Saint Girons. La Embajada "no le había registrado", dijo un portavoz, porque "no habían traído los papeles completos en ese punto".

El problema se ha resuelto por una tercera vía: la Embajada de Argentina en Nueva Delhi, de donde Saint Girons es originaria, ha concedido la nacionalidad a la pequeña tras aceptar un recurso de amparo interpuesto ante un juez de familia en este país. Así, cayetana podrá entrar en España con un visado del sudamericano.

“Terminó la tortura. Ahora solo faltan algunos trámites para poder salir de India. Esperamos volver la próxima semana a Madrid“, dice el padre. Una vez en la capital española, donde los esperan ansiosamente la abuela de Cayetana y el resto de sus familiares y amigos, podrán ya registrar a su hija también como española.

A pesar de los obstáculos para obtener la documentacion, la pareja dice estar contenta con el procedimiento: “Tener a nuestra hija es la culminación de un sueño de muchos años de formar una familia“, dice González. Eso si, recomienda a quienes quieran alquilar vientres en India que se informen muy bien antes de iniciar el proceso. La pareja ha gastado unos 40.000 euros entre médicos y viajes.

La Embajada de España desaconseja abiertamente la gestación por sustitucion en India por los problemas jurídicos y de salud que puedan surgir. Esta práctica es ilegal en España, por lo que los contratos de vientre de alquiler que se hacen en el país asiático son nulos.

En India la práctica todavía no está regulada, pero hay unas directrices que la facilitan y un borrador de una ley que lleva discutiéndose en el Parlamento desde 2010. Los casos de niños nacidos de vientre de alquiler aumentan en este país porque es un negocio para los centros médicos y para los extranjeros, ya que es más barato que en otros lugares.