El Gobierno empieza a trabajar en el censo de niños robados
Representantes de Justicia, Sanidad, Interior y Fiscalía del Estado se reúnen para tratar el asunto El PSOE denuncia en el Parlamento Europeo la existencia de miles de casos
Los interlocutores designados por los ministerios de Justicia, Interior y Sanidad y por la Fiscalía General del Estado, 12 en total, para abordar la causa de los niños robados de una manera conjunta se han reunido hoy por primera vez para empezar a trabajar en el censo de afectados, según han confirmado fuentes del departamento que dirige Alberto Ruiz-Gallardón.
El Gobierno se comprometió el pasado 12 de abril en una minicumbre sobre niños robados que reunió los ministros de Justicia, Interior, Sanidad y al fiscal general del Estado, a elaborar una gran base de datos en la que figure toda la información sobre los padres que buscan a sus hijos y los hijos que buscan a sus padres biológicos o hermanos que sospechan fueron robados, con el fin de facilitar más reencuentros. Hasta ahora, los pocos que ha habido, han sido gracias al intercambio de información en foros de Internet o a través de los medios de comunicación.
Además, el Instituto Nacional de Toxicología ha de fijar unos criterios para poder homologar y admitir en su base de datos los análisis de ADN que los afectados se han hecho por su cuenta en laboratorios privados. Son cerca de 1.500. De esta forma el Gobierno dispondría de toda la información: fecha de nacimiento, hospital y perfil genético de las personas que están buscando a sus hijos, hermanos o padres porque sospechan que fueron víctimas de una trama de robo de niños.
La Fiscalía General del Estado prepara una circular para enviar a todas las fiscalías territoriales con el fin de unificar criterios ante los casos de niños robados.
Niños robados en el Parlamento Europeo
Por otra parte, el eurodiputado socialista Ricardo Cortés expuso anoche en el Parlamento Europeo la problemática de "las miles de familias" que están buscando a sus hijos, sospechan que robados, en España. "Es un tema muy desconocido en Europa. Mis colegas han reaccionado con sorpresa", explica Cortés. "Les he explicado cómo al principio, hasta los años 50, el robo de niños tuvo unos condicionantes sobre todo políticos e ideológicos y como después terminó también en una trama económica que se prolongó incluso en la democracia. Las víctimas merecen todo el apoyo político ante una situación tan dramática, por eso he instado al Gobierno a hacer todo lo posible por resolver situaciones tan injustas y prolongadas durante tanto tiempo".
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