Las muertes infantiles se reducen en cuatro millones en 20 años
Save the Children destaca que ya hay 131 países con cobertura vacunal básica La cooperación internacional es clave en el avance de la salud de los niños
Ya no se trata solo de llorar. Ha llegado la hora de vender los éxitos. Las grandes ONG han cambiado su política de comunicación para asegurar una financiación que les resulta cada vez más difícil de conseguir. La última ha sido Save the Children que ha presentado un balance de 20 años de cooperación internacional en su campo. Con muy buenos resultados: el número de niños que mueren antes de cumplir cinco años ha pasado de casi 13 millones a menos de ocho millones. Supone 12.000 muertes menos al día. El número de países que ya ofrecen las vacunas generales básicas (difteria, tétanos, sarampión, paperas) a más del 90% de los niños ha pasado de 63 a 131.
“Este informe demuestra claramente el impacto positivo de la ayuda bien dirigida, que se alinea con las estrategias de los gobiernos nacionales. Millones de niños y niñas están sobreviviendo a su quinto cumpleaños gracias a la ayuda al desarrollo, el crecimiento económico y buenas políticas. Cuando se dan lagunas en la financiación, por ejemplo para la educación primaria o la salud infantil, la ayuda al desarrollo puede marcar la diferencia” explica Lucía Losoviz, responsable de Programas Internacionales de Save the Children.
Otros logros que destaca el resumen de la organización son menores daños por malnutrición, que han pasado de afectar al 45% a –todavía- el 28% de los niños, un descenso en los casos de infección por VIH en menores (se cita el ejemplo de Botsuana) o avances en la educación, como 47 millones más de niños acudiendo a prescolar, un aumento del 40%, frente a un incremento de la población mundial en ese periodo del 13%.
Obviamente, la ayuda internacional no es el único factor que explica estos avances. “Otros factores clave que impulsan estas mejoras son el compromiso y el liderazgo de los Gobiernos nacionales, la inversión social y el crecimiento económico, los programas bien planificados que se dirigen a los grupos más marginados, la tecnología y la información”. Por eso, “el informe pone de manifiesto que la ayuda al desarrollo funciona mejor en coordinación con estos factores, pero también puede llenar vacíos cuando alguno de los factores falla”.
Lógicamente, donde más se nota el efecto, es en los países donde más se ha invertido. Y, en este caso, la ONG menciona los avances en África.
El informe se hace público justo cuando España ha anunciado un drástico recorte (otro) en su ayuda al desarrollo. En esto, el Gobierno no sigue la estela de otros países europeos, como reino Unido, que, pese a la crisis, han intentado mantener el gasto –o inversión- en cooperación.
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