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Los 'minijobs' abocarán a la pobreza a 4,6 millones de alemanas tras su jubilación

Un informe del Gobierno desvela que cobrarán el equivalente a unos 200 euros de pensión Merkel anuncia planes de subvención a las prestaciones más bajas a partir de 2013

Millones de trabajadores alemanes, en su mayoría mujeres, podrían caer en la pobreza cuando se jubilen. Se trata de los 7 millones y medio de empleados en llamados minijobs, contratos precarios con un salario de 400 euros mensuales. 4,65 millones de estos precarios son mujeres, de las que más de tres millones carecen de otra fuente de ingresos. En el momento en que se jubilen, estas empleadas cobrarán pensiones cuyo valor actual no llega a los 200 euros mensuales.

Un informe del Ministerio de Trabajo publicado el miércoles por el diario muniqués Süddeutsche Zeitung desvela que las cotizaciones a los fondos de pensiones públicos de los empleados de “minijobs” solo les darán derecho a 3,11 euros de pensión al mes por cada año trabajado. La edad de jubilación en Alemania son 67 años. Tras pasarse 45 años limpiando casas o sirviendo mesas y cotizando a la seguridad social, las precarias que carezcan de otra fuente de ingresos tendrán derecho a una pensión mensual de 139,95 euros.

El informe es la respuesta del Gobierno a una consulta parlamentaria del partido La Izquierda (Die Linke). La coalición de centro-derecha que preside Angela Merkel ha reaccionado anunciando planes para subvencionar directamente las pensiones más bajas a partir de 2013.

Dos terceras partes de los empleados en minijobs son mujeres

El mínimo de subsistencia para los ancianos alemanes varía según la región. Los jubilados cuyas pensiones no alcanzan el umbral de pobreza reciben ayudas sociales por parte del Estado. Estas ayudas a los jubilados alcanzan los 688 euros de media en todo el país. Hoy cobran estas ayudas el 3% de los jubilados. Se calcula que en 2015 serán ya el 10%.

Para el presidente de la Asociación Social de Alemania SOVD, Adolf Bauer, estas reglas no son más que un “parche de emergencia” para la mala situación de los jubilados: “La función de los fondos públicos no es paliar los efectos tardíos de unas políticas salariales antisociales”. La vicepresidenta del sindicato gastronómico NGG Michaela Rosenberger pide que se introduzca un salario mínimo interprofesional de 8,5 euros por hora en toda Alemania. Los empleos precarios, dice, “son la vía directa hacia la pobreza” de los ancianos. Se puede puntualizar: las ancianas.

Este debate sobre la pobreza tras la jubilación se enmarca en uno más amplio sobre los minijobs y los empleos precarios en Alemania. La Federación Alemana de Sindicatos DGB ha pedido que se reforme el sistema actual de contratos, que permite a las empresas evitar casi todas las cotizaciones sociales cuando cubren sus empleos menos cualificados. Los empleados en minijobs no pueden cobrar más de 400 euros por trabajos a tiempo parcial. El Gobierno y la patronal hablan de “puerta de entrada al mercado de trabajo”, pero los sindicatos y buen número de analistas denuncian el abuso de muchas empresas que usan los contratos de 400 euros para empleos a tiempo completo: pagan las horas extra en negro y se evitan desembolsar la seguridad social y las demás cotizaciones obligatorias en los contratos regulares.

Dos terceras partes de los empleados en minijobs son mujeres. No es de extrañar, por tanto, que el primer Informe de Igualdad encargado por el ministerio de Familia el verano pasado recomendara al Gobierno “la abolición de los minijobs”.

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