Los investigadores ven a la ciencia española "en riesgo de colapso"
Las sociedades científicas reclaman financiación estable en I+D y más recursos humanos Dirigirán una carta al Gobierno y al Parlamento
El recorte presupuestario en I+D que puede aprobarse en breve dañaría “a corto y a largo plazo el ya muy debilitad sistema de investigación español y contribuirían a su colapso”, advierte una carta abierta que tres organizaciones científicas han preparado para enviar al Presidente del Gobierno y al Parlamento. La situación de emergencia ha puesto en marcha a la Confederación de Sociedades Científicas de España (Cosce), la Federación de Jóvenes Investigadores, CC OO (I+D+i) y la plataforma Investigación Digna, que presentan en su escrito las carencias más graves del sistema de I+D español, los efectos que tendrán si no se alivian o incluso si se acentúan y las líneas que se deberían seguir para proteger el estratégico sistema científico. Se trata de evita que la ciencia española caiga en un retroceso -del que se tardarían años en salir- y en una creciente dependencia científica y tecnológica de los países más avanzados, que siguen apostando pos la I+D en plena crisis, o precisamente para mejor salir de ella.
La protección y promoción de los recursos humanos de I+D y la inversión estable son los dos caminos necesarios, señala la carta. “Los líderes políticos deberían ser coherentes con el mensaje que están enviando a la sociedad española y a otros países e inversores: no pueden mantener la retórica del cambio a un modelo productivo basado en el conocimiento, mientras que todos los pasos que san van en la dirección opuesta, produciendo, irremediablemente, un grave daño a corto y largo plazo a la infraestructura científica y a su capital humano, que sólo puede resultar en una economía de conocimiento prestado que albergue pocos expertos locales”, sintetizan las tres organizaciones en la carta. Se trata de una misiva abierta que está ya recogiendo adhesiones antes de su envío al Gobierno y al Parlamento.
Es esencial “evitar una nueva reducción de la inversión en I+D+i”, señalan las organizaciones científicas, explicando que en los últimos años se ha visto recortada dicha inversión en un 4,2% en 2010 y un 7,38% en 2011. Para este año se baraja una reducción del 8,65%. Los organismos públicos de investigación (OPI), que agrupan a unos 140 centros científicos, han sufrido una reducción acumulada del 30%.
España sigue muy por debajo de la media europea de inversión en investigación
Mientras tanto, en países punteros en investigación apuestan por la I+D. Francia, por ejemplo, ha anunciado un paquete de estímulo de 35.000 millones de euros para investigación y Alemania incrementará hasta 2015 en un 5% el presupuesto de sus principales organismos de investigación, recuerdan los promotores de la carta. La realidad es que España sigue muy por debajo de la media europea de inversión en I+D, con un 1,39% del PIB y un 2,3% respectivamente. Pero los países motores de la economía están por encima del 2,5% y algunos superan el 3%. Además, ese 1,39% del PIB español debe haber caído ya al 1,35% en 2011.
También la Comisión Europea apuesta por la ciencia y la tecnología y ha propuesto aumentar la inversión en este capítulo de 55.000 millones de euros en 2007-2013 a 80.000 millones en 2014-2020. En España, las instituciones públicas de investigación carecerán de capital humano para beneficiarse de esos recursos de la comisión europea, advierten las sociedades científicas.
La sangría en recursos humanos que están sufriendo ya la ciencia y la tecnología en España empeorará si no se toman medidas de remedio. Por ello la Cosce, la Federación de Jóvenes Investigadores y la plataforma Investigación Digna piden que se incluya la I+D entre los sectores públicos prioritarios en los que el Gobierno consiente la contratación de personal. “En los últimos tres años la Oferta Pública de Empleo ha castigado muy duramente” a las instituciones de investigación, “que han sufrido una drástica reducción en el número de nuevas plazas, señala la carta. En el CSIC, por ejemplo, el mayor OPI, con 133 centros, el número total de nuevas plazas ha sido 681, 589, 106. 50 y 55 para los años de 2007 a 2011. Ahora, la edad media del personal de los OPI se sitúa entre los 50 y los 55 años, y 58 en el CSIC.
Alemania incrementará en un 5% el presupuesto de sus organismos de investigación
Especialmente grave es al situación de los investigadores del programa Ramón y Cajal, concebido para atraer al sistema español a científicos jóvenes de alto nivel tras un riguroso proceso de selección. Sólo un 37% de los que iniciaron su contrato de cinco años en 2006 y han superado las evaluaciones han logrado estabilizarse en su trabajo, y el porcentaje es “significativamente más reducido” para la convocatoria de 2007. Son científicos que tienen de media 42 años, 17 de ellos dedicados a la investigación, que lideran equipos y que tienen una amplia experiencia en redes internacionales, recalca la carta. Muchos de ellos no van a tener más remedio que emigrar o dejar la investigación, señalan las sociedades científicas. “El país se enfrenta a una fuga de cerebros multigeneracional”, es decir, desde los jóvenes empiezan ahora hasta los que tienen entre 40 o 45 años. Además, la situación truncará muchas vocaciones de los más jóvenes que puedan estar considerando su dedicación a la investigación.
La carta enfatiza que los Presupuestos Generales del Estado, que se presentarán en pocas semanas, serán la demostración o no del compromiso que los diputados y senadores suscribieron el año pasado al aprobar la nueva Ley de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación. Dicha Ley recoge en su preámbulo la necesaria “apuesta por la investigación y la innovación como medios para conseguir una economía basada en el conocimiento que permita garantizar un crecimiento más equilibrado”.
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