Argentina estudia prorrogar las vacaciones forzosas

Argentina se ha convertido esta semana en el segundo país con más muertes por la nueva gripe, al desplazar a México. Todavía sigue por detrás de EE UU. Unas 160 personas ya han muerto en Argentina, pero su presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, destacó ayer en un recorrido por hospitales que las consultas de enfermos del virus H1N1 se ha reducido a la mitad respecto a principios de julio. El Gobierno, que había autorizado bajas laborales de quince días a embarazadas y personas con enfermedades de riesgo (diabetes, cardíacas, respiratorias), debe decidir si las prorroga durante la semana próxima, mientras continúa la etapa más cruda del invierno austral.

La menor cantidad de nuevos contagios ha llevado a que algunas familias hayan relajado las medidas preventivas y vuelto a pasear el fin de semana pasado por centros comerciales. Las autoridades han respondido con una advertencia de que el riesgo de asistir a actividades públicas continúa vigente. Incluso, el Gobierno ha declarado este viernes la alerta sanitaria nacional ante la detección de la gripe en cerdos. La alerta significa que se fortalecerán la prevención, el diagnóstico y la vigilancia de la enfermedad, aunque se ha aclarado que no hay riesgo de comer carne de cerdo. El problema es el contacto con el animal vivo.

El Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y profesionales de la sanidad han reclamado que el Estado no sólo promueva medidas preventivas básicas, sino que garantice el "acceso a los recursos o servicios de sectores sociales de mayor vulnerabilidad económica". La provincia de Buenos Aires ha resuelto pagar algo más de 100 euros adicionales a los trabajadores de los hospitales para compensar su esfuerzo extraordinario. El ministro de Ciencia, Lino Barañao, ha convocado a laboratorios para desarrollar la vacuna contra la gripe A, mientras Argentina negocia con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la compra de una partida importante.

Los teatros han levantado este viernes el cierre por diez días que habían dispuesto como prevención. Forzados a permanecer en casa, con los niños sin clases, algunos argentinos han comprado películas pirata o las han bajado por Internet, según han denunciado los clubes de vídeo. El Ministerio de Educación ha habilitado una línea telefónica gratuita en la que se relatan cuentos infantiles.

La vida cotidiana continúa alterada en Argentina. El colectivo judío ha suspendido un acto de recuerdo del atentado que sufrió en 1994, en el que murieron 85 personas. Un encuentro internacional de negocios orientados al mundo gay ha reconocido la fuerte caída de la afluencia de turistas a Buenos Aires. En la provincia norteña de Catamarca se han suspendido encuentros de más de 20 personas. En otra provincia norteña, Misiones, un cura ha decidido comenzar a celebrar las misas por radio. En la de La Pampa se ha extendido la prohibición de apertura de discotecas, casinos y centros infantiles de recreo, mientras que en Mar del Plata dejarán de circular los autobuses por la noche por la fuerte caída del número de pasajeros.