La Diócesis de Madrid suspende al cura acusado de abusar sexualmente de una feligresa inválida

El Arzobispado de Madrid ha informado hoy de que un sacerdote de una congregación italiana, párroco de una iglesia de Madrid, ha sido apartado cautelarmente de su misión pastoral ante las denuncias formuladas contra él por abusos sexuales contra una anciana. El sacerdote, de 48 años, fue detenido ayer y puesto en libertad provisional por el juzgado madrileño que investiga los hechos. Según ha informado la cadena SER, la mujer que sufría presuntamente las agresiones, de 60 años, es ciega e inválida.

En respuesta a la noticia revelada ayer por la Cadena SER, el gabinete de prensa del Arzobispado señala que tuvo conocimiento de los hechos al mediodía de ayer, y que el caso "está siendo investigado por un juzgado de Madrid, ante la acusación a un religioso de supuestos hechos contra la libertad sexual a una persona mayor de edad, disminuida física". La nota de prensa añade que en el momento en que el Arzobispado tuvo conocimiento de los hechos "ha retirado cautelarmente a este religioso del ejercicio de toda actividad pastoral, sin prejuzgar los hechos, teniendo en cuenta la presunción de inocencia que a todo ciudadano reconoce nuestra Constitución".

El Arzobispado de Madrid, además de mostrar su cercanía y solidaridad a las víctimas de hechos de esta naturaleza, "ofrece su máxima colaboración a la Justicia para el esclarecimiento de este caso, y reitera su tajante condena de cualquier forma de conducta contraria a la dignidad sacerdotal, a la misión de la Iglesia, que atente contra la dignidad de las personas".

Tocamientos y masturbaciones

Según ha informado la SER, el párroco abusaba presuntamente de la mujer en el propio domicilio de la víctima. El cura fue denunciado por la asistenta de la mujer que, movida por la sospecha, se econdió en la vivienda y descubrió finalmente lo que sucedía.

En la denuncia se habla de tocamientos y masturbaciones, abusos que llevaban produciéndose desde hacía tiempo. El sacerdote fue detenido ayer por la tarde, y horas después puesto en libertad provisional por el juzgado número 12 de Madrid tras realizar las primeras dirigencias. El detenido fue reconocido por la testigo en la prueba identificativa, y se tomó declaración también a la víctima.

El sacerdote pertenece a una parroquia de San Joaquín, situada en el distrito de San Blas (Madrid). Esta parroquia no ha querido hacer comentarios sobre el caso porque está en manos de los abogados.