El primer bebé nacido por fecundación 'in vitro' en España cumple hoy 20 años
Victoria Anna afirma sentirse "orgullosa" de haber supuesto una "esperanza para miles de parejas" con problemas para procrear
Victoria Anna Perea Sánchez nació con 2,4 kilos de peso a las 19 horas del 12 de julio de 1984, tras 37 semanas de gestación y mediante una césarea. Su nacimiento supuso toda una revolución en España, ya que se trató del primer niño probeta del país, seis años después de que viniera al mundo Louise Brown, el primer bebe-probeta de la historia. Durante la fiesta que le ha organizado el Instituto Dexeus de Barcelona, responsable de su fecundación, con motivo de su 20 cumpleaños, Victoria ha confesado sentirse "orgullosa" por haber supuesto "una esperanza para miles de parejas" con problemas para procrear.
Victoria Anna ha comparecido en conferencia de prensa, por primera vez en sus 20 años de vida, acompañada de sus "padres científicos", la bióloga Anna Veiga y el ginecólogo Pere Barri, a los que considera "parte de la familia" y con los que mantiene "una relación muy especial". Veiga ha recordado que el nacimiento de Victoria supuso "un momento cumbre que culminaba un intenso trabajo" y, para el Instituto Dexeus, el comienzo de una larga carrera en el desarrollo de técnicas de reproducción asistida que ha permitido alumbrar a 5.656 bebés.
Décadas después, se calcula que un 1,5% de los niños que nacen en el mundo han sido concebidos mediante fecundación in vitro, lo que demuestra, según Veiga, que esas técnicas "se han ido normalizando con el paso del tiempo". Según han destacado ambos científicos, la tasa de éxito de embarazo de la clínica Dexeus supera actualmente el 40% -frente al 15-20% de los inicios- y los esfuerzos se dirigen a reducir los partos múltiples: las gestaciones de gemelos han disminuido 13 puntos en dos años, hasta alcanzar el 21,6% en el 2003, y las de trillizos se sitúan en el 1,5%.
Una niña "especial"
Pese a que desde su infancia tuvo conciencia de ser "especial", Victoria Anna -que debe su nombre a la victoria que supuso para la ciencia y a la doctora Veiga- asegura vivir "con total normalidad" su condición de "bebé probeta", aunque, ha añadido que en días como hoy toma conciencia de lo importante que fue su nacimiento para sus padres y para la ciencia. La primera niña española fecundada in vitro, que cursa tercero de Publicidad y Relaciones Públicas y se considera "una buena estudiante", está convencida de que durante toda su vida se seguirá sintiendo vinculada afectivamente a sus "padres científicos" y a todo el equipo médico que la atendió.
"De pequeña quería ser pediatra, porque me gustaba mucho como me trataban ellos aquí, pero luego pensé que la carrera era muy larga y decidí estudiar Publicidad", ha relatado la joven, que no descarta trabajar en el futuro para el Instituto Dexeus. Tanto ella como sus padres, un matrimonio de Badalona, se han encontrado en numerosas ocasiones con Lorena, la segunda niña probeta nacida en España y con la que Victoria Anna afirma compartir "las mismas experiencias".
Veiga y Berri han evocado la "intensidad" con la que vivieron el embarazo de Maria Dolors, la madre de Victoria Anna, y el rechazo que hace 20 años despertaban las técnicas de reproducción asistida entre algunos sectores sociales, "los mismos que ahora no quieren que se trabaje con células madre", ha apuntado la bióloga. Anna Veiga ha asegurado que el Instituto Dexeus, que dispone de unos 3.500 embriones congelados que no se van a utilizar para la reproducción, está interesado en colaborar con el centro de investigación con células madre que se inaugurará en Barcelona.
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