La conferencia de la ONU en La Habana adopta 14 decisiones para afrontar la desertización
El secretario ejecutivo de la Convención se muestra safisfecho por los resultados del foro
La VI Conferencia de la Convención de Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) ha concluido esta madrugada en La Habana (Cuba) con la adopción de 14 decisiones que pretenden impulsar la aplicación de los objetivos que se ha trazado. Entre esos acuerdos figuran ocho proyectos recomendados en la reunión del Comité de Ciencia y Tecnología, órgano subsidiario de la conferencia, que están dirigidos a comunidades afectadas por procesos de desertización y que incluyen asesoramiento científico, tecnológico y aporte financiero.
El secretario ejecutivo de la Convención, Hama Arba Diallo, ha manifestado en conferencia de prensa su satisfacción por los resultados del foro, y ha agregado que las decisiones "representan un avance respecto a las formas en que se pude fortalecer la aplicación de la convención".
Un mayor apoyo científico y tecnológico a los países miembros de la convención y las comunidades locales, la divulgación de las experiencias adquiridas en los niveles, regional, subregional y nacional y la elaboración de puntos de referencia e indicadores, han sido algunas de las orientaciones finales.
Fondo para el Medio Ambiente Mundial
Según expertos participantes en la cita, uno de los más importantes acuerdos adoptados en La Habana es la designación del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) como mecanismo financiero de la Convención de Lucha contra la Desertificación y la Sequía. También se ha acordado ampliar las oportunidades económicas y comerciales en las zonas de tierras secas, vinculando las iniciativas del sector privado con la determinación de derechos equitativos y justos para los productores y servicios de las regiones de suelos degradados.
Durante dos semanas, jefes de Estado y Gobierno, parlamentarios, ministros y viceministros, representantes de ONG y expertos en el tema de más de 170 países han evaluado programas de acción nacionales, prioridades, fondos y experiencias para combatir dos factores muy relacionados que aquejan a la humanidad: la pobreza y la desertización.
Una decena de mandatarios asistentes a la Conferencia -en su mayoría de Africa y el Caribe- suscribieron junto a representantes de la ONU una declaración en las que reafirmaron la decisión de las partes de trabajar unidas para combatir la pobreza generada por la sequía, que afecta a la sexta parte de la población mundial y al 70% de las tierras áridas en más de 100 países.
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