La niña nicaragüense violada aborta en una clínica privada de Managua
La interrupción del embarazo tuvo lugar anoche y la menor se encuentra en buen estado
La niña nicaragüense de 9 años que se encontraba en estado de gestación tras ser violada por un campesino en Costa Rica abortó anoche en una clínica privada de Managua, capital de Nicaragua. La niña se encuentra en perfecto estado después de la operación, según han anunciado fuentes de la Red de Mujeres contra la violencia, una ONG que ha atendido a los padres en el caso.
Los padres de la niña nicaragüense de nueve años violada en un cafetal de Costa Rica tenían previsto aclarar hoy cuál sería su decisión final sobre el embarazo de la niña. Tras difundirse informaciones contradictorias sobre la decisión, esta noche, fuentes de la citada ONG han confirmado finalmente que los médicos de una clínica privada de Managua procedieron anoche a la interrupción del embarazo y que el estado de salud de la menor es bueno.
La menor se encontraba en su 15ª semana de gestación tras haber sido violada supuestamente por un costarricense que está detenido en su país.
La información acerca de la niña ha sido confusa todo el día. Esta mañana, fuentes de la mencionada ONG aseguraban que la niña estaba ingresada en un hospital privado de Managua. Incluso se especulaba con que ya se había llevado a cabo la interrupción del embarazo. Posteriormente, fuentes cercanas a los padres, junto con un portavoz de la embajada cubana en Managua, aseguraban que la menor sería trasladada a Cuba este fin de semana para que abortara.
"La decisión está tomada. Los padres de la niña van a comunicar su decisión [la de viajar a Cuba] a su abogado", indicaba Ana Quiroz, miembro de Red de Mujeres contra la Violencia, que asumió la representación de los padres.
Demanda contra Nicaragua y Costa Rica
Los padres, que sólo tienen esa hija, han enviado una carta al presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, para pedirle que interceda ante las ministras de Salud y Familia, que ha amenazado a los padres con quitarles la tutela de su hija y procesarles judicialmente en caso de que se le practique un aborto a la niña.
En tanto, las ONGs de la Coordinadora han amenazado con demandar a los gobiernos de Nicaragua y Costa Rica ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por "negar" atención médica y una justicia pronta a la niña. Los padres alegan que las autoridades sanitarias que atendieron a la menor en Costa Rica les negaron información vital sobre la salud de su hija, así como atender las infecciones de transmisión sexual contagiadas por el violador.
Según Quiroz, las autoridades de salud de ambos países "se negaron además a iniciar una pronta investigación, y fue hasta la semana pasada, tres meses después del abuso, que las autoridades costarricenses ordenaron la retención preventiva del violador", ha denunciado la dirigente gremial.
Quiroz ha agregado que en Nicaragua, el Ministerio de Salud (Minsa) violó la ley que permite practicar aborto a niñas que hayan sido violadas o cuando el embarazo pone en peligro sus vidas, previo consentimiento de los progenitores, con el que contaban.
