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“Al llegar a casa queremos evasión, no cuestionamiento”: ‘La idea de ti’ y el porqué del imparable regreso de las comedias románticas

‘La idea de ti’, donde Anne Hathaway interpreta a una mujer divorciada de 40 años que se enamora de un icono pop de 25 años, y ‘Cualquiera menos tú' son dos ejemplos recientes del buen momento que vive el género. Analizamos con expertos del sector las claves de este resurgir

Fotograma de 'Cualquiera menos tú', con Sydney Sweeney
Fotograma de 'Cualquiera menos tú', con Sydney Sweeney.Sony Pictures / Everett Collection / Cordon Press

“A veces los géneros que han sido olvidados son los que el público más anhela”. Esas palabras son de Glen Powell, protagonista de Cualquiera menos tú, cuyos resultados en taquilla demuestran que el actor tiene razón. En apenas dos semanas, recaudó casi un millón y medio de euros en nuestro país. El género al que se refiere Powell no es otro que el de la comedia romántica, que en tiempos convulsos, funciona como una inyección escapista capaz de paralizar, a base de amor y risas, el mundo durante una hora y media. La nueva oleada de comedias románticas comenzó en 2017 con La gran enfermedad del amor que consiguió dos hitos en el universo de las romcoms, con permiso de El lado bueno de las cosas, cuya fórmula tenía muchos menos clichés que sus compañeras de género: gustar a la crítica y ser nominada al Oscar al Mejor Guión Original.

Siete años después, Michael Showalter ha estrenado La idea de ti, donde Anne Hathaway interpreta a una mujer divorciada de 40 años que se enamora de un icono pop de 25 años, interpretado por Nicholas Galitzine. La película, como tantas otras, se ha estrenado en streaming, algo que Will Gluck, director de Cualquiera menos tú cree que nunca juega a favor del género. “Aunque el estreno en estas plataformas no merma la calidad de los largometrajes, el problema radica en que en casa, no nos reímos. No nos reímos cuando estamos viendo algo en el teléfono ni cuando vemos algo en el ordenador, mientras hacemos además otras cosas”, explica a The Hollywood Reporter. La película, en la que Glen Powell comparte cartel protagonismo con Sydney Sweeney, ha recaudado 150 millones de dólares. Su presupuesto no superó los 25 millones de euros, una prueba más de que las comedias románticas no sólo gustan al público, sino ante todo, al bolsillo de la industria. “Todo lo que hace que una comedia romántica parezca poco atractiva para un estudio tradicional de Hollywood, ahora la hace más atractiva para plataformas como Netflix. Puedes atraer a las estrellas, pero lo hacen con un presupuesto relativamente pequeño, con menos localizaciones, ubicaciones y con un tiempo de rodaje inferior”, explica a BBC Scott Meslow, autor de From Hollywood with Love: The Rise and Fall (and Rise Again) of the Romantic Comedy, donde celebra las comedias románticas y su rol en la cultura. ”La crisis de la comedia romántica nunca tuvo que ver con el género en sí, sino con el auge de las plataformas y el descenso generalizado de la asistencia a las salas. La práctica desaparición de películas de presupuestos medios ha llevado al género a engrosar los catálogos de Netflix y demás. Y el éxito de taquilla de Cualquiera menos tú, que se vende como un renacimiento de la rom-com, acaba teniendo mucho que ver con el papel de TikTok. Creo que los siempre avispados ejecutivos de los estudios van a darse prisa para adaptarse a los nuevos tiempos”, comenta Àlex Montoya, periodista cinematográfico.

Un fotograma de 'La idea de ti'.
Un fotograma de 'La idea de ti'.Alamy Stock Photo / Amazon Content Services LLC

Un escapismo que toma el pulso a las nuevas necesidades

Lo que es innegable es que estas películas funcionan como una suerte de lexatín fílmico en tiempos convulsos como los que nos ocupan. “Ofrecen certezas y vías de escape, postales de mundos mejores y de relaciones casi perfectas. A veces, lo que queremos al llegar a casa es un poco de evasión, no de cuestionamiento. Si uno mira atrás en la historia del cine, en los grandes momentos de conflictos bélicos es cuando las comedias románticas han sido uno de los géneros hegemónicos”, explica Jaume Ripoll, director editorial de Filmin.

El regreso del romanticismo heterosexual canónico en tiempos de incertiumbre no deja de lado, sin embargo, la diversidad. Según Dani de la Orden, cuya carrera está liderada por comedias románticas y que el 28 de junio estrena Casa en flames la diversidad no es ya fruto de un esfuerzo impostado, sino algo completamente natural. “Antes, las comedias románticas habían sido escritas por hombres que creaban un producto diseñado para las mujeres, pero en la actualidad, hay comedias románticas escritas con un contrapunto a las de antaño, en las que la mujer era el objeto de deseo y un elemento de conquista. Mientras que ellos la liaban, ellas, siempre perfectas, tenían como misión remediar sus errores. A raíz de Fleabag, la ficción por fin refleja que las mujeres también se equivocan y pueden ser malas y egoístas, como lo somos todos en algún momento, sobre todo en las relaciones”, señala.

Los fans de la comedia romántica al uso no han de alarmarse, porque el amor romántico sigue siendo clave en la mayoría de los nuevos títulos. “La industria del cine, como casi todas, es esencialmente conservadora, y los cambios de paradigma son siempre muy lentos. Y ocurre exactamente lo mismo con el retrato de la diversidad: si quienes financian las películas son señores heterosexuales, blancos y ricos, difícilmente querrán a protagonistas gays o no caucásicos”, explica Montoya. Matiza que hoy, difícilmente encontraremos la romantización de comportamientos tóxicos que sí podemos ver en clásicos como Alta fidelidad, Love actually o Mientras dormías. “En cuanto a la diversidad, éxitos como Crazy rich Asians o Con amor, Simon nos dicen que la industria va evolucionando, pero siempre de forma mucho más lenta que una sociedad que tampoco sería exactamente veloz a la hora de transformar su mirada”, aclara.

Desde el 9 de mayo, La madre de la novia, protagonizada por Brooke Shields y Miranda Cosgrove, está ya disponible en el catálogo de Netflix, que también cuenta con la película que ha marcado el regreso al cine de Lindsay Lohan, que protagoniza Un deseo irlandés un auténtico éxito de visualizaciones. Tras el furor de la comedia romántica que hace de la diferencia de edad el epicentro de la trama, como La idea de ti, Nicole Kidman y Zac Efron repiten fórmula en Un asunto familiar, que llega a la plataforma de streaming el 28 de junio.

La diferencia de edad de los protagonistas funciona además para atraer tanto a las nuevas generaciones como a las mayores, yendo un paso más allá de Viaje al paraíso la película romántica más exitosa de 2022, que volvió a reunir a Julia Roberts y George Clooney y que fue descrita no sólo como “un triunfo de las comedias románticas de antaño, sino como una película dirigida a una audiencia de mayor edad”. Pero, ¿dónde están las historias LGTBIQA+? Tras el éxito de Rojo, blanco y sangre azul, con Nicholas Galitzine y Taylor Zakhar Perez, Amazon MGM Studios está ya desarrollando la esperada secuela. “Al final, el amor romántico es el amor romántico, ¿no? Creo que todos acabamos cayendo en lo mismo y perpetuamos la idealización del amor romántico para toda la vida. Yo mismo lo hago en mis libros, aunque también trato de ir un poco más allá. Porque al final, creo que el mensaje que debemos dar, y más aún en un colectivo como el LGTBIQA+, es que tiene que primar el amor a uno mismo. Porque si quieres ser alguien para los demás, primero tienes que ser alguien para ti”, dice Juan Arcones, experto en el género literario boyslove, que se centra en una relación homosexual entre dos protagonistas masculinos y que acaba de publicar Un rey de verano’.

La ¿necesidad? de la relectura y el futuro del final feliz

Para terminar, ¿qué pasa con los finales felices, un clásico en la mayoría de las comedias románticas? “La nueva forma de entender el amor quizás no busca de forma tan forzada el final feliz. Cuando he intentando hacer un final que no fuera tan edulcorado, algunos espectadores se han enfadado. Además, ¿quién dijo que acabar una película con un final feliz está mal? Yo también creo que el amor romántico son los padres, pero para eso vemos películas, ¿no? ¡Para ver cosas que son los padres! ¿Acaso no es lo peor de Friends precisamente el final, que es demasiado real? Lo atrevido ahora me parece incluso que la película acabe bien. Si logras hoy en día hacer una película que tenga un final feliz y que guste a la gente, me parece incluso más valiente”, dice Dani de la Orden.

Precisamente Friends es un buen ejemplo de lo complicado que es que ciertas joyas del pasado, como lo son tantas comedias románticas, envejezcan bien, pues al ser las comedias románticas un claro reflejo de las normas de género del momento, con el paso del tiempo quedan anticuadas. Sin embargo, muchas personas disfrutan del género conociendo a la perfección su estructura narrativa y sin intentar encontrar en la trama mensajes valorizantes. “Las relecturas son fundamentales, en la comedia romántica y en cualquier otro género, y es básico que reconozcamos comportamientos tóxicos, pero cuando esas mismas películas ya forman parte de la memoria emocional, tendemos a perdonar esos pecadillos”, dice para finalizar Àlex Montoya.

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