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Por qué Rosalía ha elegido estas marcas de moda para el relato místico de ‘Berghain’

Nada es casual en el videoclip del primer ‘single’ de la nueva era de la cantante catalana. Tampoco las prendas de archivo, sobre todo de McQueen, que la artista ha elegido

Rosalía en una escena del videoclip de 'Berghain' dirigido por Canada.Foto: Sony Music | Vídeo: Sony Music
Leticia García

A Rosalía le gusta la simbología casi tanto como la música. En cuestión de horas, las redes sociales se han llenado de teorías sobre los significados ocultos en Berghain, la primera canción revelada de su nuevo disco Lux, y que funciona como una especie de tráiler del relato que da forma al álbum: una especie de redención mística en el que el dolor convive con la pureza y lo terrenal con lo trascendente.

En los últimos meses, el hecho de que Rosalía vistiera de blanco alertó a sus fans de que lo religioso, entendido en sentido amplio, sería el leit motiv de su nueva era. Porque desde Motomami, con sus cascos, sus gafas techno y sus chaquetas de motero, la artista catalana crea una especie de personaje para acompañar su música, que ella concibe como una especie de obra de arte total en la que el sonido acompaña al escenario, a la actitud y por supuesto a la indumentaria.

Durante la semana de la moda de París, el estilista catalán José Carayol la vistió de blanco para acudir a los desfiles de Schiaparelli, Dior o Julie Kiegels, donde la artista dejó ver sus axilas teñidas del mismo color, y con un vestido de lencero de la última colección de Palomo Spain y un tocado negro de Vivas Carrión que le cubría los ojos y evocaba la representación de la Justicia.

Cuando Rosalía revolución Callao para presentar la portada y la fecha de salida de Lux, lució una falda abullonada (por supuesto, blanca) de la diseñadora murciana Paula Cánovas del Vas. El estilismo de la portada, ese plano medio en el que la catalana viste como una especie de monja minimalista, fue obra de las estilistas Chloé y Chenelle Delgadillo, que trabajan, entre otros, con Olivia Rodrigo, Addison rae o Rauw Alejandro. Un vestido de la diseñadora emergente Alainpaul y un tocado de la colección de primavera- verano del 2000 de Maison Margiela (una colección inspirada en las monjas de un sanatorio) bastaron para generar todo tipo de inspiraciones (y conspiraciones) en TikTok.

Y llegó el videoclip de Berghain, producido por el estudio español Canada y en el que Rosalía escenifica su propio éxtasis, paloma del Esprítu Santo y pájaro cantor con la voz de Björk incluidos. La catalana está en su era mística, pero, a juzgar por los atuendos que Carayol y la artista han elegido para representarla, también está en su era Alexander McQueen.

El vestido negro que inicia el clip y que de algún modo sirve de metáfora para evocar el estado de tristeza y ansiedad, pertenece a la colección de otoño de 2002 del diseñador inglés. Tiene sentido. Titulada Supercalifragilisticexpialidocious, estaba inspirada en el imaginario oscuro de Tim Burton (la invitación era un dibujo suyo), poblado por criaturas entre lo macabro y lo naïf. Rosalía lo combina con unas sandalias, también de McQueen, esta vez de 2003, inspiradas en un rosario, como el que la artista mordía hace unas semanas en sus redes para anunciar su disco. Aquí, sin embargo, el significado gótico, no solo por venir del diseñador que vienen, también por el ‘estadio’ en que se encuentra la cantante en el vídeo, pesa más que el de la pureza.

Por supuesto, tampoco es casual que Rosalía pase del negro al gris a medida que avanza la cinta, significando una especie de transición hacia la expiación. El top-bufanda con el Rosalía camina y va en el autobús rodeada de la orqueta sinfónica pertenece a la colección de otoño de 1997 de Givenchy, es decir, del momento (breve) en que Alexander McQueen era su director creativo. Una colección basada en las experiencias nocturnas del diseñador en su Londres natal y, en consecuencia, en su despertar sexual. Tampoco parece casual la elección para un vídeo que lleva por nombre Berghain, el club berlinés donde casi todo es posible, y uno de los más míticos del mundo.

Rosalía y Escayol se permiten una concesión, Nicolas Ghèsquiére. La artista lleva un mini vestido blanco del diseñador francés de su etapa en Balenciaga, concretamente de la primavera de 2004, cuando entra en un mundo onírico cantado por Björk en el que los animales comienzan a comprenderla. Viste como una Blancanieves moderna, con un lazo rojo y un atuendo que recuerda al que la artista, de modo anticipatorio, llevó en la portada de la edición americana de la revista Elle el pasado septiembre. Sobra explicar por qué el vestido es blanco.

Cuando Rosalía despierta de su sueño transformada, y unas plumas de paloma nacen de sus pestañas, regresa a McQueen, con una camiseta blanca decorada con botones de su colección de primavera de 2003, la misma en la que aparecen las sandalias-rosario. Titulada Irere, se inspiraba en la colonización de América y en la mezcla de piratas, indígenas y evangelizadores que convivieron en el Amazonas durante los siglos XVI y XVII. Lo ‘salvaje’ y lo ‘civilizado’ con lo religioso como hilo conductor. Una vez más, nada es casual.

Puede que alguien se pregunte por qué no hay representación española en el vídeo más viral de los últimos meses. La hay. La camiseta con la que Rosalía anunciaba la salida de Berghain, y en la que podía leerse Así suenan mis pensamientos intrusivos (representados en la orquesta sinfonica que la persigue) pertenece a la marca catalana CentsdeCel. Además, tanto el vestido de Balenciaga como las sandalias Rosario han sido cedidos por la tienda de barcelona Algo Bazaar, que posee un gran e interesante archivo de moda de principios de los 2000. Hoy muchas artistas recurren al pasado, concretamente a esa época, para distinguirse del resto. El furor del archivo está causando a veces el efecto contrario, es decir, que todas parezcan iguales. Todas salvo Rosalía, porque sus ejercicios de estilismo tienen la intención de construir un personaje y un concepto. Cada prenda es simbólica y esconde su propio relato.

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Sobre la firma

Leticia García
Redactora jefa de moda de S Moda. Es licenciada en filosofía por la Universidad Complutense de Madrid y ha sido investigadora en el Fashion Institute of Technology de Nueva York.
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