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Formación

“La educación online para niños es una opción, pero la interacción social es lo más importante”

Jeff Maggioncalda, CEO de Coursera, analiza cómo la pandemia ha cambiado los hábitos e intereses de millones de estudiantes de todo el mundo

 Jeff Magioncalda, CEO de Coursera.
Jeff Magioncalda, CEO de Coursera.Coursera

En 2012, Daphne Kohler y Andrew Ng, dos profesores de ciencias de la computación de la Universidad de Stanford, comenzaron a compartir parte de sus clases presenciales en una web. Cuando vieron el interés que despertó su contenido, decidieron convertir esta idea en una empresa: Coursera, una plataforma que hoy ofrece alrededor de 4.500 cursos, especialmente orientados a universitarios y compañías. Si alguien quiere aprender a programar con el lenguaje Python, puede acceder a la web y hacer un curso gratis de la Universidad de Michigan.

Jeff Maggioncalda, actual CEO de la empresa, analiza cómo la pandemia ha cambiado los hábitos de educación y los intereses de los ciudadanos en cuanto a formación online. Maggioncalda ha participado en enlightED, la tercera edición de la conferencia mundial sobre educación, tecnología e innovación organizada por la Fundación Santillana, Fundación Telefónica, IE University y South Summit. "Desde mediados de marzo, hemos visto cómo se han registrado más de 24 millones de usuarios nuevos. Eso es más del triple que el mismo periodo del año pasado. Ahora tenemos 73 millones en total", explica a través de Zoom. "Así que sí, el aprendizaje online ha crecido increíblemente rápido por la pandemia".

P. ¿También han cambiado los intereses de los usuarios?
R. Sí, he visto algunos cambios interesantes. Este año, el tipo de cursos que más se están solicitando es un poco diferente que el resto de años en España, y tiene claramente que ver con el coronavirus. Durante 2020, uno de los cursos más solicitados ha sido el de ciencia del bienestar, de la Universidad de Yale, que habla de qué tipos de decisiones podemos tomar para sentirnos mejor y cómo nos afectan. Este curso ha funcionado muy bien durante la pandemia, igual que el de primeros auxilios psicológicos. Otro muy popular ha sido uno sobre competencias digitales y software para la oficina. Estos cambios podrían resumir los intereses de los ciudadanos en 2020: ciencia del bienestar, primeros auxilios psicológicos y algo de tecnología.
P. Necesitar tecnología para acceder a la educación deja atrás a algunas familias que no tienen acceso a dispositivos o conexión a Internet, ¿qué se puede hacer para resolver esto?
R. Eso depende en gran medida de los gobiernos, pero las empresas privadas también desempeñan un papel fundamental. Elon Musk está lanzando satélites al espacio con su proyecto Starlink con el objetivo de llevar Internet de banda ancha a los lugares donde ahora mismo no hay conexión.

No sé cuánto va a costar eso, pero creo que en colaboración con los gobiernos podrían asegurarse de que se hace bien. Hay lugares del mundo donde mucha gente tiene un móvil pero los planes de datos son muy, muy caros. Ciertos de gobiernos en África, por ejemplo, están haciendo lo que se llama rating zero. Les están diciendo a los operadores de telefonía móvil que pueden cobrar por las descargas, pero no por el acceso a sitios web educativos. Nuestros ciudadanos deben tener libre acceso a cierto material educativo. Esto es un ejemplo de que los gobiernos tienen un papel muy importante que desempeñar.

P. La educación online ha demostrado ser útil, ¿pero qué falta para que sea realmente efectiva? Me refiero no solo a cursos, sino a educación primaria y secundaria.
R. En los niños entre cinco y 12 años buena parte del aprendizaje consiste en socializar y en ser cuidado por un adulto, tener un profesor que te inspire y te enseñe cómo se juega con otros compañeros. La educación online para niños puede ser un recurso, pero la interacción social a esa edad es lo más importante.  Algo que podría hacer la educación online más efectiva es desarrollar formas de practicar lo que se aprende, pasar de lo teórico a lo práctico y desarrollar un aprendizaje muy aplicado. Se pueden construir proyectos online, como desarrollar páginas webs. El siguiente escenario es incidir en el aprendizaje de habilidades blandas, como aprender a negociar, a hablar en público, el trabajo en equipo, la creatividad, la colaboración... es la próxima gran fase de la educación online.
P. ¿Está de acuerdo con la idea de que la tecnología ha ayudado a democratizar el acceso a la formación?
R. No del todo. Las personas a las que más ha perjudicado la pandemia generalmente son aquellas con menos recursos, sin formación universitaria y que no están trabajando en puestos digitales. También hay que tener en cuenta que hay familias que no tienen todos los dispositivos que necesitan, personas en zonas rurales o en países en vías de desarrollo que no tienen un acceso igualitario a la red. Y esto amplía la brecha digital. Si tienes acceso a buena educación y conexión, aumentan las oportunidades de aprendizaje y de trabajo. Esto realmente podría ayudar a igualar las cosas, pero aún queda mucho por hacer. Creo que la pandemia al principio tendrá un impacto negativo en la equidad, pero a largo plazo creará más acceso al aprendizaje y al empleo que antes.
P. La pandemia ha influido mucho en el aumento de la educación online, ¿cree que estos cambios van a permanecer después?
R. Estoy seguro de que sí. Los negocios en España y especialmente a lo largo de Europa se han visto obligados a extender el teletrabajo, lo que ha acelerado la transformación digital. Esto implica dar también más formación online a sus empleados. También las escuelas y universidades se han visto obligadas a pasarse a la educación online. La UNESCO dijo en abril que había 1.600 millones de estudiantes con las escuelas cerradas, el 90% de todos los estudiantes del mundo. Y muchos profesores no sabían cómo enfrentarse a esta situación: tenían que empezar a dar clase por Internet y no lo habían hecho nunca. Ahora que han estado dando y recibiendo clase online y están usando herramientas como Coursera, están viendo muchos beneficios del aprendizaje en línea, la flexibilidad y el acceso de personalización a más tipos de cursos. Así que creo que no hay duda de que el aprendizaje en línea se quedará con nosotros y será una parte complementaria de cómo aprendemos.
P. Así que cree que en el futuro la educación será una combinación de online y offline.
R. Sí, creo que todos tendremos acceso a la formación online y que luego algunas personas irán a los campus universitarios. Para muchas personas, la formación será solo en línea, pero todavía tendremos universidades que seguirán dando clases presenciales.

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