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Desayunos

El apetito de la industria por el 5G crece, pero aún quedan barreras

La industria se beneficiará del 5G antes que los usuarios. Existe interés y motivación por desarrollarlo, pero también asuntos regulatorios y costes por resolver. Hablamos con seis empresas en un desayuno organizado por Cinco Días, con la colaboración de Capgemini

La llegada de la tecnología 5G ha generado una gran expectación en el sector industrial. Y eso que falta aún mucho recorrido para que esté plenamente en explotación comercial. Así lo demuestra un estudio de Capgemini según el cual la mayoría de las empresas (un 75% a nivel global y un 78% en España) son conscientes de la relevancia que va a suponer este avance y la sitúan como la palanca más importante para su transformación digital en los próximos años. Solo por detrás de la adopción de la nube.

“5G es una revolución y puede aportar una fuerte ventaja competitiva para las empresas que sean capaces de adoptarlo dentro de su negocio, pues gracias a que ahora van a poder utilizar automatización, sensorización, información en tiempo real, realidad virtual y aumentada, van a poder crear nuevos modelos de negocio, lanzar productos mucho más rápido y maximizar su eficiencia operativa”, dice David Oliván, vicepresidente y responsable de telco, media y transporte de Capgemini Invent.

El 5G puede ayudar a crear nuevos modelos de negocio, lanzar productos más rápido y maximizar la eficiencia operativa de las empresas David Oliván, vicepresidente y responsable de Telco, Media y transporte de Capgemini Invent.

El directivo, que participó en el desayuno Revolución 5G: el sector industrial apuesta por la tecnología, organizado por CincoDías en colaboración con Capgemini, sostuvo que “el potencial del 5G está muy claro y está muy relacionado con las necesidades de conectividad de la empresa inteligente. El 5G va a cambiar radicalmente el ancho de banda, la conectividad, la flexibilidad [con sus mejoras importantes en velocidad y latencia], y esto está provocando que exista ya un gran apetito por implementar esta tecnología en el sector industrial”. Según el citado estudio, el 69% de las compañías españolas está dispuesto a hacer uso del 5G en un periodo inferior a dos años después de que esté disponible y un 21% en menos de un año.

Este “apetito” choca, sin embargo, con la falta de despliegue comercial masivo del 5G por parte de las operadoras, que entrevistadas por la consultora para el estudio fijan en cinco años el plazo para que esta tecnología esté plenamente en explotación comercial a nivel europeo. “Es verdad que estamos en los primeros pasos del 5G, porque hay barreras regulatorias y unas potentes inversiones en infraestructura que deberán llevar a cabo las telecos (y que las obliga a ser muy selectivas en sus despliegues), pero es el momento de hacer pruebas de concepto y que las empresas investiguen cómo el 5G puede ayudarles a transformar sus negocios”, subrayó.

Oliván admitió que hay cierto riesgo a equivocarse como siempre que se entra el primero en una nueva tecnología, “pero es verdad que el primero que llegue tendrá la opción de elegir qué posición juega dentro de un ecosistema que se está creando”.

Los participantes en el desayuno organizado por Cinco Días y Capgemini.
Los participantes en el desayuno organizado por Cinco Días y Capgemini.Pablo Monge

Los representantes de Ferrovial, Acciona y Repsol, que participaron en el desayuno, aseguraron estar probando ya el 5G. Ferrovial trabaja, por ejemplo, en el aeropuerto de Heathrow (Londres), con casos de uso para lograr hacer más eficiente las comunicaciones. “En este aeropuerto hay redes privadas de seguridad, de bomberos, wifi, 4G, una enorme complejidad en lo que tiene que ver con las comunicaciones privadas y públicas, y el 5G nos va a ayudar a unificar, a hacer redes de comunicaciones únicas”, resaltó Rafael Fernández, director de innovación de Ferrovial.

Fernández puso sobre la mesa la opción de que los aeropuertos como Heathrow, al igual que otras infraestructuras de transporte como las autopistas o las fábricas, puedan optar con la nueva tecnología a tener sus propias redes 5G privadas. “¿Por qué no tener nuestra infraestructura propia conectada a la red pública?” se preguntó el ejecutivo, que dijo tener claro que todos los sectores (construcción, transporte, movilidad, agricultura...) se van a transformar con el 5G. No obstante, recomendó ser prudentes en este momento de arranque de la tecnología. “No podemos hacer grandes inversiones en capex sin saber para qué. Hay ser selectivos en los casos de uso; deben tener siempre un valor detrás”, defendió, mientras resaltó cómo en la construcción el 5G va a tener un impacto enorme en la seguridad laboral con la operación remota de maquinaria.

Repsol, con 130 iniciativas digitales ya en vuelo en su programa de transformación digital, ha identificado tres áreas en las que el 5G puede aportarle mejoras de negocio y donde están llevando a cabo sus casos de uso. Una tiene que ver con la digitalización de sus complejos industriales y plataformas. “Ya somos una empresa data driven, pero vemos que el 5G nos va a permitir ir más allá y mejorar en la optimización de los procesos productivos, en ser mucho más sostenibles y reducir la factura energética”, señaló José Antonio Hernández Navarro, responsable del portfolio digital de Repsol.

Hay que ser selectivos en los casos de uso; deben tener siempre un valor detrás

Rafael Fernández, director de Innovación del Grupo Ferrovial

La segunda área tiene que ver con la movilidad, con el coche conectado y autónomo y los procesos logísticos. “El 5G nos va a permitir mejorar los tiempos del go to market”, dijo. El último ámbito se refiere a la experiencia de cliente. “Como compañía de multiservicios energéticos también vemos una ventana de oportunidad con el 5G a la hora de hiperpersonalizar la oferta que damos a nuestros clientes. A partir de toda la información recopilada, que con el 5G será mayor gracias a los nuevos dispositivos que vendrán, podemos ofrecerles recomendaciones para que sean más eficientes en el hogar”.

Eduardo Conde, responsable de la oficina de transformación digital de Acciona, indicó que tienen un centenar de iniciativas en el Digital Hub de Acciona, donde trabajan ya con casos de uso de 5G. Por ejemplo, llevan dos años haciendo pruebas referidas a vehículos autónomos. “En el ámbito de la construcción, estamos haciendo pruebas con maquinaria pesada, con Dumpers autónomos de hasta 55 toneladas, en obras que actualmente se están llevando a cabo en países como Canadá”.

‘Cloud’

El directivo de Acciona aseguró que el 5G les va a permitir elevar la computación al cloud, lo que les traerá eficiencias en costes, en tiempo y les ayudará a ser más seguros. “Podremos dar productos y servicios de mayor calidad, que es lo que nos están solicitando nuestros clientes”, añadió.

Todos los asistentes coincidieron con Javier García, director de optimización de red en Vodafone, en que el 5G es una tecnología habilitadora del resto de tecnologías como el cloud, el internet de las cosas, la inteligencia artificial y la realidad aumentada y virtual, “que empiezan a demandar de verdad las empresas del sector industrial”. Todos mostraron tener interiorizado que cada una de esas tecnologías per sé aporta un factor diferencial, pero que será la combinación de todas ellas, con el uso de los datos y el llamado edge computing, lo que les permitirá de verdad disrumpir en sus negocios y crear modelos de negocio basados en la inteligencia en las máquinas.

Así, urgieron a crear un ecosistema robusto donde industria, telecos, fabricantes de equipos, administración y startups trabajen de forma multidisciplinar y colaborativa para construir una hoja de ruta conjunta que permita que todo esto sea una realidad y el país no se quede atrás. “Es el momento de aprender, de subirnos a la ola, pero sin volverse locos”, dijo Fernández, de Ferrovial.

El responsable de Vodafone defendió que el 5G se presenta como la alternativa única de conexión a todo lo que tienen las empresas. “En sensórica, muchas empresas usan wifi, pero este empieza a estar muy interferido”. Según García, las empresas y no los consumidores particulares serán los primeros en beneficiarse del 5G. “En la actualidad, son las compañías las que están llamando a nuestras puertas. Hay mucha demanda, pero todo es por probar; no hay atrevimiento de poner sobre la mesa el despliégame el 5G y lo hago”.

García recordó que su compañía participa en un proyecto que subvencionó Red.es y que ganaron en Andalucía con 32 casos de uso de diferentes sectores, que durarán 30 meses. Trabajan con bomberos, guardia civil y equipos de drones, en proyectos de agricultura con robots en la recogida del kiwi, en proyectos de sensorización de fábricas, en realidad aumentada en cadenas de fabricación y supermercados, en proyectos de gaming... “Y de todos estos casos de uso es de donde saldrá la realidad de hasta dónde puede llegar el 5G. Por eso es clave no solo probar que todo funciona, sino ver el modelo de negocio que hay detrás; ver si se podrá monetizar”, dijo.

Ramón Pérez, vicepresidente de ventas y portfolio de Capgemini España, advirtió de lo importante que es en el contexto actual evitar el “efecto hype”. “Muchas veces ponemos en la cabeza de los grandes ejecutivos una serie de ideas que trasladan en números a sus cuentas de resultados, y cuando hay una diferencia enorme entre sus expectativas y la realidad, entramos en una situación compleja que hace pensar que la tecnología no es la adecuada”. Y eso, añadió, hay que evitarlo, porque “el 5G es absolutamente perfecto para cubrir gran parte de los gaps de innovación que tienen las organizaciones hoy, pero mal gestionado puede dar lugar a una expectativa no correspondida y a un parón que impactaría negativamente. Por ello, es importante crear ese ecosistema robusto del que hablábamos”.

José Antonio Aranda, director de innovación y estrategia de producto de Cellnex, destacó que el 5G va a permitir crecer económicamente al país. “Todos los estudios coinciden en que la digitalización de las empresas que va a permitir el 5G traerá un incremento del PIB en torno al 2% hasta los próximos cinco años. Igualmente el 5G se percibe como una posible fuente de creación de empleo, porque la digitalización traerá la entrada de nuevos perfiles dentro de la industria que son generadores de valor. Se estima que estos perfiles tecnológicos van a acarrear entre 2 y 4 nuevos puestos en otros sectores”, dijo.

Aranda también opinó sobre el hecho de que el 5G vaya a permitir que las industrias empiecen a tener su propia infraestructura, “algo que no tiene por qué competir con los operadores móviles. Estos, al igual que nosotros, podrán dar servicios a esas infraestructuras, que podrían ser montadas por un operador neutro, y que pueden tener sentido para servicios críticos, pero no en otros escenarios en los que sería mejor no complicarse la vida teniendo en cuenta que los operadores son expertos en esto”.

Algunos retos por solventar

Falta oferta. El responsable de Ferrovial, Rafael Fernández, indicó que en 5G empieza a haber más demanda que oferta. "Hemos ido a hacer proyectos y te encuentras con que hay pocos dispositivos preparados para 5G y falta espectro". Según José Antonio Aranda, de Cellnex, "en realidad estamos en los inicios del 5G. En España solo hay un operador que haya lanzado 5G [Vodafone] y solo tenemos las frecuencias de 3,5 GHz asignadas. Falta la de 700 MHz, que es la que permitirá despliegues masivos. Sobre este punto, Javier García, de Vodafone, fue muy directo: "Esperamos que con la subasta de la banda de 700, prevista para principios de 2020, la Administración favorezca un entorno proinversor y no ocurra como en Alemania. También esperamos que la feroz competencia móvil actual, que está haciendo caer los márgenes, no comprometa las inversiones en 5G".

Talento y otras barreras regulatorias. Todos los asistentes coincidieron en que el 5G transformará en 10 años todas las industrias y defendieron que España está (salvo alguna excepción) en línea con los países europeos en proyectos piloto. Pero queda mucho camino y barreras por salvar: "Hay que demostrar que lo que permite el 5G es viable desde un punto de vista legal, porque hablamos de industrias muchas veces reguladas", dijo el director de innovación de Ferrovial, Rafael Fernández. Este coincidió con sus colegas de Acciona y Repsol en que también es clave impulsar programas de talento y de reskilling y upskilling para no tener problema en la pirámide laboral. "Debemos contar con las personas que están haciendo trabajos, que pueden estar en riesgo o que deben evolucionar por la transformación. Tenemos que embarcarlos en los proyectos desde el principio y no generar una distancia entre lo que viene y lo que hay", añadió el ejecutivo de Acciona.

Pymes y consumidores. José Antonio Aranda, de Cellnex, resaltó la urgencia de que la Administración y la gran empresa ayuden a las pymes (el 98% del tejido empresarial español) a comprender cuáles son los beneficios del 5G y de la digitalización y empiecen a prepararse, "pues aunque somos de las economías con mayor PIB del mundo (estamos entre las 20 primeras), en digitalización estamos en el puesto 35". Aranda destacó igualmente cómo el 5G impulsará la movilidad y dará lugar al cliente hiperconectado, "pero que ya no necesitará estar atado a algo con cables". "Algo clave para los gamers o los cirujanos", dijo Javier García, de Vodafone, qué también destacó las experiencias inmersivas que traerá el 5G o casos de uso que vendrán más tarde como las llamadas holográficas.

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